Argentina: Greenpeace refuta punto por punto veto del Intendente Feudal
Greenpeace refutó hoy punto por punto el veto emitido por el intendente municipal de San Carlos de Bariloche, Atilio Feudal, a una ordenanza aprobada el pasado 7 de mayo por unanimidad, que establecía la identificación de los alimentos transgénicos en ese Municipio (ver En Bariloche los comercios deberán identificar los alimentos transgénicos).
La medida de Feudal, que fue calificada por la entidad como irracional, injusta y arbitraria, no tenía costos adicionales para el sector comerciante, ni violaba ninguna ley, al tiempo que daba a los consumidores de Bariloche un derecho que le está siendo hoy vedado al resto de la ciudadanía: el derecho a saber lo que estamos comiendo.
En la nota enviada hoy al intendente barilochense, Greenpeace replicó cada una de las seis razones que expuso Feudal como fundamento del veto y solicitó la revisión inmediata de la medida.
Greenpeace destacó la amplitud de consenso político que tuvo la ordenanza vetada y el hecho de que fue apoyada explícitamente por las mismas entidades ambientalistas de San Carlos de Bariloche, como Comunidad del Limay, la Asociación Lihué y la ONG Piuké.
Los puntos más destacados de la réplica de Greenpeace incluyen:
"El primer fundamento que esgrime Feudal aduce que existen opiniones vertidas por el Laboratorio Bromatológico, el SENASA y la IV Zona Sanitaria. Esto claramente carece de sentido dado que la ordenanza en cuestión trata sobre el derecho a la información que tenemos todos los consumidores (Ley 24.240 art. 4to. y Constitución Nacional art. 42), incluyéndolo a usted, a saber como se componen los alimentos que consumimos. Por lo tanto no existe vínculo entre las "opiniones" de los organismos citados y el derecho a la información que es a donde apunta la ordenanza por usted vetada.
El tercer fundamento establece que la no existencia de listas o la imposibilidad de confeccionarlas, vuelve no operativa la norma. Esto no es cierto dado que la posibilidad de confeccionar las listas queda sólo condicionada a su voluntad política para que las mismas existan. Si una entidad no gubernamental puede confeccionar una lista de más de 700 productos, Greenpeace no ve motivo alguno como para que la Municipalidad de San Carlos de Bariloche no lo pueda hacer.
Por último se menciona como un fundamento el dictamen de la asesoría legal Nº 50-AL-01. Greenpeace desea hacer notar que en el último párrafo del mencionado dictamen legal se establece lo siguiente [...Es por todo lo expuesto, que considero ajeno a la órbita del Consejo Municipal el dictado de la norma en estudio, pudiéndose prever en cambio normativas que, sin regular el estricto ámbito de la rotulación de alimentos, disponga requisitos en cuanto en material de habilitaciones comerciales, de forma tal que permita identificar los productos de origen transgénico...]. Queda demostrado que no existe argumento lógico alguno en la fundamentación del veto para sostenerlo como tal.
Emiliano Ezcurra, coordinador de la campaña de biodiversidad de Greenpeace expresó: "este veto sorpresa vuelve a vendar los ojos de los consumidores de Bariloche que iban a poder dejar de comer a ciegas. Esperamos que el intendente revise la medida cuanto antes y vuelva a dar a los consumidores el derecho a saber qué es lo que comen".
Pese al veto, la ordenanza, única en su tipo en todo el territorio nacional, no quedará en el olvido, ya que ha contagiado a varios municipios en todo el país. Greenpeace no descarté presiones de las corporaciones de semillas transgénicas sobre el intendente dado que resulta muy sorprendente que una ordenanza aprobada por unanimidad y tan bien recibida por la gente sea vetada con tanta rapidez.
Buenos Aires, 30 de mayo de 2001