Argentina: EIA a las prácticas agrícolas
BIOS ARGENTINA, miembro de RENACE, a través de uno de sus miembros, el Dr Andrés Porta, ha solicitado hace un año exactamente, al Sr. Director Ejecutivo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires – OPDS- Sr. Hugo Bilbao, y al Jefe de Gabinete de Ministros de la Provincia de Buenos Aires, Lic. Alberto Pérez, que arbitren los mecanismos necesarios para establecer la obligatoriedad de la Evaluación de Impacto Ambiental para todo emprendimiento agropecuario.
Solicitamos hace un año evaluación de impacto ambiental obligatorio para la industria agropecuaria pero nunca nos respondieron.
Así sería, una vez más, la provincia de Buenos Aires la que avance pionera como otrora, cuando años atrás aplicó las más completas legislaciones ambientales para el mundo productivo industrial, en tanto en el resto del país apenas se discutían estos temas, asi como supo crear entonces, originales dependencias específicas para el área ambiental.
Visto:
- Que hemos demostrado a través de análisis clínicos con certificación notarial que los agrotóxicos no “desaparecen” luego de aplicados, sino que tanto los principios activos como los componentes de sus formulados y/o los metabolitos en los que se degradan persisten y terminan en el cuerpo humano y en el ambiente por largos periodos de tiempo.
- Que comprobamos de modo fehaciente y con certificación notarial que estas sustancias se encuentran como residuo en un porcentaje importante de los vegetales de consumo humano.
- Que comprobamos de modo fehaciente que estas sustancias están como residuo en la sangre humana.
- Que las prácticas agrícolas con uso de insumos de la química de síntesis aplica de modo sistemático y a lo largo del tiempo estas sustancias que salen de los campos-objetivo a través de las derivas, los cursos de agua, los relaves de lluvias, el viento, los percolados. Miles de litros de agrotóxicos pasan de la tierra al aire o al agua, pero no desaparecen.
Y Considerando:
- Que estas sustancias deprimen el sistema inmunitario, haciendo a la persona más sensible a enfermar.
- Que la ecotoxicidad de estas sustancias es ya probada ampliamente en nuestro sistema científico de investigación y en innumerables centros de investigación en todo el mundo.
- Que los plaguicidas organoclorados se caracterizan por ser altamente persistentes en las cadenas tróficas y muy lipofílicos y, por tanto, poseen un elevado potencial de bioacumulación en la cadena alimentaria.
- Que tienen una elevada capacidad de resistir los procesos de degradación y, por tanto, persistir en el medioambiente y en los organismos durante años tras su última aplicación.
- Que aunque se detecten bajas cantidades mensuradas en sangre, estas sustancias tienen un elevado potencial de bioacumulación en otros tejidos y a lo largo de la vida va aumentando la carga corporal.
- Que se pueden combinar y sinergizarse: aunque de modo individual sean bajas dosis, unidas a otras bajas dosis pueden generar fuertes efectos.
- Que además, se pueden combinar con efecto paradojico: pueden provocar ciertos efectos que son más intensos a bajas que a altas dosis.
- Que estas sustancias impactan de modo diferente en los diversos estadíos del desarrollo: su presencia en el período de gestación, o en un niño en crecimiento, o en un adolescente genera efectos dispares, asi como en un anciano o en una persona malnutrida.
- Que los COPs y sus metabolitos son disruptores endocrinos que alteran el funcionamiento de las hormonas alterando esa fisiología de delicado y vital equilibrio.
Solicitamos entonces y reiteramos ahora:
Que asi como se exige una Evaluación de Impacto Ambiental a aquellas actividades no industriales que generan efluentes de algún tipo, conforme a ley, se exija igualmente a la producción agrícola industrial con alta demanda de insumos, que usa, transporta y manipula sustancias peligrosas a la vez que contamina con sus efluentes líquidos, sólidos y gaseosos el aire, el suelo, el agua, los alimentos que llegan a los hogares y hasta las personas mismas. Es una omisión muy seria y peligrosa la que se ha hecho con esta rama de la producción, dejándola exenta de toda evaluación sanitaria previa y auditorías posteriores.
Fuente: RENACE