Argentina - Santa Fe: Intimaciones y agroquímicos
En Sastre, provincia de Santa Fe, denuncian intimidaciones por parte de la intendenta y funcionarios locales contra los vecinos que reclaman por limites al uso de agroquímicos en fumigaciones, y el impacto ambiental y a la salud que estos generan.
Sastre es una localidad santafecina a 139 km al oeste de la capital provincial. Cuenta con seis mil personas residentes y con un territorio rural de 24 mil hectáreas. Allí el cultivo principal es la soja. Por la plantación de este producto se utiliza la fumigación vía agroquímicos, lo que provoca serios problemas de salud en la población. Por esto, un grupo de vecinos autoconvocados se organizó para lograr que se pongan límites a estas fumigaciones. Firmaron una solicitada con amplio apoyo del pueblo, también promovieron la realización de un campamento sanitario y una modificación de la legislación actual para poder resguardar la salud. Sin embargo, se encontraron con una acción intimidatoria por parte del municipio de Sastre, quién citó de modo aislado a vecinos para cuestionar la firma del petitorio presentado en el Consejo Deliberante local.
Todo comenzó con una denuncia de una vecina por una fumigación ilegal dentro del área de exclusión. Vió a un mosquito, que es una máquina muy alta, que tiene una suerte de brazos que se extienden y aspergen el veneno. En Sastre la ordenanza existente prohíbe las fumigaciones a cien metros de distancia de la zona urbana. Sin embargo, esto fue violado ya que se realizó a ochenta metros máximo. Este hecho fue desoído por las autoridades aunque la vecina hizo una denuncia policial. Pero no fue hasta que se publicó en un medio de comunicación que se movilizaron los funcionarios públicos. Un fiscal de la ciudad tomó de oficio la denuncia e inició una investigación.
A partir de eso, en marzo de este año es que un grupo de vecinos, que venía reclamando individualmente, se organizó para dar pelea por la modificación de la ordenanza y aumentar más el área de exclusión, además de limitar el uso de agroquímicos. En la actualidad en Sastre se puede fumigar con cualquier tipo de agroquímicos, desde la clase toxicológica banda verde hasta la roja. “Cien metros no separan del veneno solamente” declara a este medio Ruth Oitana, vecina de Sastre.
El Consejo Deliberante de Sastre está actualmente tratando una nueva ordenanza para limitar las fumigaciones, pero según anunciaron el cambio más significativo que se hacía a la que está vigente es que se aumentará sólo cien metros más el área de exclusión. En ese momento, los vecinos autoconvocados presentaron un petitorio para que no se apruebe esa ordenanza, y en cambio se revise si el límite podía ser mayor, basándonos en experiencias de otros lugares, donde los límites son entre ochocientos y mil metros. Además, se le sugirió al Consejo que espere los resultados del campamento sanitario que realizaron en mayo de 2017 estudiantes de medicina de la universidad de Rosario.
La salud de la población de Sastre
La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario tiene un cátedra, que representa el trabajo final para los estudiantes que se están por recibir de médicos, en la que tienen que participar de un campamento sanitario que se desarrolla durante una semana. Durante la misma se instalan en una población que los solicita y hacen un relevamiento de la salud de la población. Esto se realizó en Sastre y todavía no están los resultados finales, aunque los resultados preliminares marcan qué el 50% de los decesos en la localidad se dan a causa de cáncer. O sea, que la mitad de la población que se muere es por un cáncer. A esto hay que sumarle la cantidad de casos que no terminan en decesos, sino que se recuperan y superan el cáncer.
Sastre se encuentra en una zona denominada “La pampa sojera”.“Estamos en una zona núcleo de monocultivo de soja. Es casi excluyente el tema del cultivo acá, casi que no se hace otra cosa. Somos poblados muy pequeños en medio de soja y agroquímicos” nos dice Ruth, vecina de Sastre. Esto impacta indefectiblemente sobre la salud de la población.
En el pueblo también hay casos de hipotiroidismo, una de cada dos mujeres lo padece, incluso algunos hombres; Abortos espontáneos, muchos casos de alergias tanto de piel como del sistema respiratorio, celiaquía, que son emparentadas con los efectos del uso de agroquímicos.“Somos una comunidad pequeña y todos tenemos algún caso de cáncer en la familia, todos tenemos algún problema de tiroídes, todos tenemos algún familiar que tuvo un aborto espontáneo o alguna malformación en bebés” afirma Ruth Oitana y remarca “Son cosas bastante pesadas y que son cada vez más frecuentes, ya pasan a ser cotidianas”.
Un fuerte olor en el ambiente y una intimidación
Dentro de esta situación se desarrolla otra. El 12 de abril en un barrio se siente un fuerte olor en el ambiente durante dos días seguidos. Según quienes tienen conocimiento, denuncian que se debe a la manipulación de agroquímicos. Esto trajo consecuencias en la salud de los vecinos. Hubo personas descompuestas, con vómitos, con dolor de cabeza, irritación nasal, ataque de asma, etc. Una vecina realizó una denuncia penal sobre el hecho, aunque el Municipio sacó un comunicado vía Facebook anunciando que la causa del mal olor era por el uso de una vecina de una mezcla de creolina (Fluído Manchester), lavandina y un pulguicida para regar el patio de su casa. Sin embargo, los vecinos no conformes con esta versión pidieron que expliquen cuales son las bases para argumentar que eso provocó el impacto ambiental y no el uso de agroquímicos. “Nosotros pedimos que demuestre que realmente la contaminación se trato de eso y no de algo más grave, que no fue un derrame de un agroquímico que estaba guardado en algún lugar cerca de la gente, que no fue una fumigación ilegal” exclama Ruth Oitana.
Ante esta situación los vecinos juntaron firmas en un petitorio para que se esclarezca esta situación y lo presentaron el 19 de abril en el Consejo Deliberante, que es el órgano de control del poder ejecutivo. Además, presentaron una copia en la Municipalidad para informar el pedido requerido. Doscientas cuarenta personas dieron su apoyo a la moción. Lo cuál es un impacto inmenso por ser un pueblo chico.
El lunes 14 de mayo, un mes después de la presentación del petitorio, representantes de la municipalidad de Sastre comenzaron a llamar telefónicamente a vecinos que firmaron el petitorio para citarlos a la sede municipal. Citaron personas puntuales con algún tipo de relación con la municipalidad, o bien porque trabajaban ahí o porque tienen algún familiar trabajando ahí. La razón era cuestionarle por qué lo habían firmado, “Cuestionar derechos constitucionales que tiene la gente como el peticionar ante las autoridades o el de acceder a la información pública; y cometiendo, según lo que nos dicen nuestros asesores jurídicos, una persecución ideológica y violar el derecho ciudadano a manifestarse” nos afirma Ruth, vecina de Sastre.
Los autoconvocados denuncian lo irregular de la situación ya que no se llamó al grupo organizado, sino que citaron de a uno. “Los citaron vía telefónica para que se presenten en la municipalidad. Los atendió la abogada de la municipalidad, con un inspector; y en algunos casos los atendía la intendenta (Maria del Carmen Amero de Brunazzo) con el Secretario de gobierno. Fue todo muy irregular” exclama Ruth. En la cita les preguntaban si ellos estaban seguros con lo que habían firmado, si habían leído el petitorio y les decían que lo que se había presentado no era lo que habían firmado. La intención es clara“Socavar la lucha, la credibilidad del grupo de autoconvocados, para que la gente no siga apoyando nuestros pedidos y generar una situación de descontento” declara Ruth.
Lo que se pretende es correr el eje del tema. Dejar de discutir sobre las fumigaciones y no aclarar sobre la contaminación en ese barrio que estuvo afectado por dos días. “Sentimos que somos perseguidos por reclamar nuestro derecho a la salud y al ambiente sano” afirma Ruth.
El uso de agroquímicos y la decisión política
En la actualidad el uso de agroquímicos se sigue realizando de la misma manera. Hay productores que se han presentado con los autoconvocados en el consejo para explicar como se manejan, que hacen y que no hacen; sin embargo, hay otros que expresan que van a continuar con su producción más allá de lo que piensen los vecinos. Asimismo, el uso de los llamados “mosquitos”, la maquinaria utilizada para fumigar, debería ser erradicado no sólo de la producción sojera sino también de circulación en la ciudad “Hay olor a agroquímico en toda la ciudad, lo dejan estacionado enfrente de tu casa mientras van a dormir una siesta, eso lo siguen haciendo y no hay controles” declara Ruth.
En cuanto al apoyo político por el cambio de una ordenanza que preserve la salud de la población los autoconvocados entienden que hay cierta línea de pensamiento del Consejo Deliberante con el ejecutivo municipal. Desde 2015 gobierna la radical Maria del Carmen Amero Brunazzo. En el Consejo la mayoría es oficialista, con tres concejales, y hay dos más concejales del PRO. Uno de los concejales es el yerno de la intendenta, otro es el hijo de un dueño de campos, cuya la cuñada es la ingeniera agrónoma que trabaja en la municipalidad. Por eso, la línea de pensamiento respecto de las fumigaciones es similar dado que los intereses de los productores sojeros es el mismo que el de los representantes políticos. “Es muy difícil dejar de lado las cuestiones personales y ser objetivo en estos temas” afirma Ruth Oitana, quién asimismo declara estar esperanzada ya que los miembros del consejo“han demostrado cierta inquietud de escuchar a los vecinos y, por ejemplo, modificar la ordenanza que habían presentado en otro momento, para que sea beneficioso para todos; que no perjudique de forma tajante al productor y que resguarde la salud de los vecinos”.
Fuente: ANCAP