Argentina - Jujuy: La marcha de los que aman a su tierra
Ante el avance de la minería a cielo abierto, ante la tierra saqueada y vendida a empresas extranjeras, pueblos originarios de Jujuy se están movilizando. Emergen, se unen y entrelazan, para volverse una voz, un grito. Que sale desde lo más profundo y se extiende por valles y ríos, llanuras y montañas.
Un pueblo que defiende su tierra, es un pueblo que protege sus raíces:
Esa voz, ese grito, es contra las políticas establecidas por el gobernador Gerardo Morales, como la Ley de Servidumbre 5915 y el proyecto de minería a cielo abierto “Chinchillas”, que pretende explotar los recursos naturales en un área protegida.
Diferentes comunidades indígenas de Jujuy han convocado a una marcha que está prevista para mediados de marzo, e irá desde la ciudad de La Quiaca hasta San Salvador de Jujuy, del 18 al 24 de marzo, atravesando diferentes pueblos de quebrada y puna.
La movilización es convocada por la Asamblea de Comunidades e Indígenas Libres, luego de una reunión que tuvieron en Cuenca de Pozuelos. Preocupados por la realidad de la provincia, los pueblos originarios ven cómo sus tierras son usurpadas por empresas extranjeras que llegan para obtener toda clase de beneficios.
“Esta ley que atenta de raíz contra los derechos que hemos adquiridos los pueblos originarios, porque hay artículos que se contradicen con la constitución, y consideramos inconsulta porque lo que tenía que haber hecho este gobierno es haber convocado a las comunidades para tratar esta ley que permite la entrada de transnacionales, y que se sancionó por presión de los chinos que vienen a construir los parques solares, y así, da la venia para que entre cualquier transnacional para saquear y usurpar nuestros territorios; también es discriminatoria, porque considera únicamente a las comunidades con personalidad jurídica, y en nuestro territorio existen muchas comunidades que no tienen personalidad jurídica”, declaran acerca de la Ley de Servidumbre, Wayra Enrique González y Carlos Guzmán, miembros del colectivo Apacheta, una organización que nuclea a pequeños productores y campesinos de la puna jujeña.
Es una certeza que el gobernador Morales no ha tenido en cuenta el pedido de derogación de la ley por parte de los pueblos originarios. Otro de los motivos por el cual las comunidades han decidido marchar, es porque están en contra del proyecto minero de “Chinchillas”, que se pretende llevar adelante dentro de la Reserva de Biósfera Laguna de Pozuelos, un área protegida.
El proyecto lo ejecutará la empresa canadiense Golden Arrow, y aseguran que es inviable; pero a pesar de esto, es alentado por el estado provincial. Y además de extraer recursos naturales como el agua, en un periodo de sequía como el que está atravesando la puna, la explotación minera modificará el medio ambiente de la Reserva.
El biólogo Lino Pizzolon, afirma que “se trata de un proyecto inaceptable, ya que propone cambiar dudosos beneficios momentáneos durante cinco años, a cambio de la producción de daños permanentes e irreparables en la calidad del agua de toda la zona del área de influencia del proyecto, alrededor del arroyo Uquillalloc y Laguna de Pozuelos, y perjudicará fuertemente la disponibilidad de agua para usos tradicionales”.
Hace unas semanas, la Asamblea de Comunidades e Indígenas Libres, emitió un comunicado que dice lo siguiente: “Toda esta situación fue debatida, decidiendo en forma unánime y consensuada, que ya es tiempo de visibilizar todas la problemáticas que nos afectan producto de la continuidad y profundización de políticas netamente mercantilistas, neoliberales, de saqueo, represión y exterminio de nuestros pueblos indígenas, como la represión a nuestros hermanos de la nación Mapuche en Neuquén, represión y persecución a los hermanos de la nación Wichi en Salta”.
Fuente: Foro Ambiental