Argentina - Expulsión de Midais de La Rioja: "No queremos pueblos sacrificables"
A nivel nacional, la semana pasada era noticia el anuncio del retiro de la minera Midais SH del Río Blanco, en Ángulos realizado por el Obispo de La Rioja, Marcelo Colombo. En el Enredando las Mañanas del miércoles 4 de noviembre conversamos con Carina Díaz Moreno, integrante de la Asamblea de Famatina, quien realizó un profundo análisis de la situación y ratificó la necesidad de una ley nacional que impida el ejercicio de la minería a cielo abierto.
Por RNMA
En un primer momento, Díaz Moreno analizó el nivel de confianza que les merece este anuncio a los/as asambleístas, ya que es un reclamo sostenido “desde hace tiempo y previo a las elecciones”.
“Nosotros tenemos esta desconfianza porque siempre intentan meterse. Ahora está el obispo de La Rioja como mediador entre el gobernador electo y el pueblo de Famatina, Ángulos y las localidades cercanas. Eso nos parece muy viable porque si se echa atrás el gobernador electo, Sergio Casas, que para nosotrxs eso es una piedra caliente en las manos de él, sería echarse encima a todo el pueblo de La Rioja ya que la gran mayoría está con nosotros. Así que en ese sentido tenemos nuestra seguridad y nuestra firmeza de que no pueden echarse atrás y sí la obligación de que la empresa Midais SH se retire de nuestras tierras”, afirmó la asambleísta de Famatina.
A pesar de este panorama favorable para la lucha, Díaz Moreno reiteró que el corte en Río Blanco, que el 9 de noviembre pasado cumplió un mes, seguirá “hasta que la minera levante sus monos, como decimos acá, y se retire. Pero aparte de la minera también se tiene que retirar la policía, infantería de La Rioja y el CAPE. Hay más de 50 policías en la zona de la mina que no nos dejan acceder a ver qué están haciendo y qué está pasando ahí. La zona está totalmente militarizada, como si estuviéramos en un estado de sitio, todo lo que tiene que ver con Angulos”. Y agregó: "Esta policía está por orden del gobernador de La Rioja, igual que la represión que sufrimos el pasado 15 de octubre, que fue ordenada específicamente por el Gobernador de La Rioja, incluso la altísima tecnología que tienen para vigilarnos, como cámaras filmadoras de la mayor tecnología y hasta incluso drones para filmarnos, para llevar adelante todo lo que tiene que ver con el Proyecto X y la Ley Antiterrorista, individualizarnos específicamente y filmarnos para después armarnos causas judiciales”.
Los anuncios sobre la medida surgieron de diversas fuentes pero no de la propia minera. Al respecto, la integrante de la Asamblea de Famatina explicó que “hasta ahora la empresa no salió a expedirse públicamente, lo que sí salió fue el documento del Obispo donde declara que hace de intermediario y que va a defender el tema de la paz social, la amistad social y los bienes comunes. Me parece que para la Argentina y para el mundo ha sido muy beneficiosa el tema del documento papal sobre el medio ambiente, el Laudato Si, que ha presentado el Papa en este último tiempo. También ha salido el gobernador electo, Sergio Casas, a hablar acerca del acuerdo que hay de recuperar la paz social en nuestros pueblos, pero la gente de la minera no se ha expedido. Lo que sí, por intermedio del gobierno, han pedido que les dejemos pasar camiones para poder ellos levantar sus cosas y retirarse”.
Díaz Moreno fue clara al plantear que, aunque la expulsión de la minera de la provincia es un triunfo, la problemática es regional porque el modelo extractivo minero continúa son su avance de saqueo, contaminación y destrucción de los territorios. se lleva“un saqueo perverso, una contaminación que mata y destruye nuestro pueblo, no se está hablando de la problemática de fondo. Nosotros venimos acá exigiendo una ley que prohíba la minería a cielo abierto, la minería de uranio en la provincia. Pero también sabemos que necesitamos esa ley a nivel nacional, que no somos solamente lxs que estamos luchando y padeciendo el tema de los embates mineros, sabemos que desde Jujuy a Tierra del Fuego se saquean y devastan territorios. Sabemos de las consecuencias que están sufriendo nuestros hermanos de Jáchal, Iglesia y otros departamentos de San Juan por el desastre ambiental provocado por Barrick. La misma empresa que hemos corrido en 2007. Con ésta ya vamos sumando cuatro empresas mineras corridas desde el cordón del Famatina. Estamos exigiendo una ley nacional, estamos exigiendo la preservación de nuestra fuente de vida que es el agua y esto de que el 75% de los pobladores de Argentina son abastecidos de agua dulce por la cordillera de los Andes o por colosos montañosos como el Famatina y que hay que defenderlos. Fijate que el Famatina, mediante unos estudios con tintas especiales hechas en los 70, se ha llegado a comprobar que el agua de las nieves eternas y los glaciares del Famatina llegan hasta la parte norte de Córdoba, la parte sur de Santa Fe, parte de San Luis e incluso hasta el Río Paraná. Así que lo que nos pase acá, tarde o temprano, las consecuencias se las va a sentir en el llano y en las provincias que están más abajo, orientándose al mar. Es lo que pasa también con el desastre de Jáchal en San Juan con Veladero, de la criminal minera Barrick”.
“La ley nacional –continuó- para nosotros es fundamental y también el tema de la conciencia social de todo el país, que todos tenemos que saber qué es lo que se dice o qué es lo que hablamos cuando hablamos de minería y cuáles son las consecuencias. Esto, que estamos hartos del saqueo, que la gente de la minera tiene una estabilidad fiscal de treinta años, donde no pagan IVA, ni impuesto al combustible, ni impuesto al cheque y cuando exportan nuestros minerales saqueados, si lo exportan por puertos patagónicos, al pueblo argentino le reintegran de lo que ellos mismos declaran, entre 3 y un 8%. Esto es saqueo a dos manos, no hay negocio para el pueblo argentino con la minería y no lo va a haber nunca, porque el único negocio que hay es para tres o cuatro funcionarios entreguistas de turno, nada más, es solamente para ellos el negocio”.
De extremo a extremo del país, el despojo se traduce en situaciones críticas para los pobladores de los territorios: “lo que pasa en Santa Cruz que está siendo saqueada y cortada como un queso, o los niños del plomo en Jujuy que no crecen y hasta tienen retaso mental por la gran cantidad de plomo en sangre y nadie dice nada de eso. No queremos, y esto lo repito cada vez que puedo, ni pueblos sacrificables, ni pueblos descartables, ni pasar a formar o a engrosar las grandes villas miseria. Eso es lo que terminan haciendo, sacándonos de nuestros pueblos a los que nos pueden saquear con la minería o con la soja, porque no se puede vivir más ahí. Eso es lo que va a pasar con Jáchal. El desastre de Jáchal es tremendo, ni siquiera ellos, los de la minera Barrick, imaginan el desastre que han hecho y ahora dicen que el valle de lixiviación de Barrick está desbordando. Eso con una lluvia grande, una nevada grande, un movimiento sísmico, puede terminar destruyendo toda una provincia del país”, dijo.
La indignación se redobla cuando reproduce los discursos de los funcionarios que afirman “que el cianuro es biodegradable. Yo quiero verlos que vengan y consuman cianuro, o que pongan un poquito en el tanque de sus casas y bañen a su familia, cocinen y beban de esa agua. Ellos no viven en las zonas afectadas ni van a vivir nunca, ellos sacan a sus familias lejos, cobran sus buenas coimas, sus buenos intereses, y los que quedamos padeciendo somos los pobladores de la zona."
Para finalizar, Díaz reafirmó: “Lo que queremos es agricultores, queremos fomentar el buen turismo y queremos seguir viviendo acá, no queremos que nos desplacen de nuestras tierras. La lucha sigue, esto recién empieza a pesar de llevar de lucha casi diez años y muchas causas judiciales amontonadas, pero fundamentalmente esto: ya no tenemos miedo y creemos en la legitimidad de la lucha y la defensa del art. 41 de la Constitución Nacional fundamentalmente, la defensa de la vida y de nuestros recursos y de nuestros lugares en este mundo, para nosotros y para las próximas generaciones. Es por eso que estamos acá, defendiendo nuestra tierra para seguir viviendo acá”.
Fuente: ANRed