Alimentazo: Por otro modelo agropecuario

Idioma Español
País Argentina

Y así estamos: pasamos del globito de ser “el supermercado del mundo” a la realidad de la Emergencia Alimentaria; con el INDEC cantando números escalofriantes de pobreza (35,4%) e indigencia (7,7%), siendo nuestra niñez la más golpeada. Con abuelas que levantan berenjenas en medio de la represión policial, con gente revolviendo tachos de basura para comer.

En cada plato de comida, en cada hectárea de campo, se libra un partido donde nuestra especie se la juega.

Y todo esto pasa en un país con las mejores tierras del mundo copadas por los transgénicos y los agrotóxicos que engordan los bolsillos de un puñadito de corporaciones. Las mismas que gastan millones y millones en publicidad, con cálidos videítos que hablan de “buenas prácticas” o la “agricultura del futuro” en las propagandas de los partidos de fútbol y noticieros; pero que destruyen nuestros bienes comunes contaminando agua, tierra y aire, desmontan y envenenan. Los mismos que a regañadientes aceptan la enorme paradoja de tener estos niveles de hambre, malnutrición y pobreza en una “potencia agrícola”. Y es que ellos nunca nos alimentaron.

Los que pusieron el alimento en la mesa todo este tiempo no gastan millones en publicidad pero laburan mucho, un montón. Y así como quienes vivimos en las ciudades tenemos mil problemas y corremos atrás del mango cada día, esas familias productoras tienen que pagar contratos de alquiler exorbitantes para trabajar tierra ajena y sin posibilidades de acceder a una parcela propia; tienen que lidiar con cadenas perversas de intermediarios, y son víctimas de un modelo tóxico que los condiciona de mil maneras. Con los verdurazos, feriazos y alimentazos ese sector logró que lo veamos, que nos enteremos de dónde viene lo que comemos y quienes lo producen.

Hoy que una parte grande de nosotros y nosotras puso la mirada en su plato de comida, se abre la posibilidad de que juntos avancemos hacia otro modelo agropecuario: Uno que no esté en función del lucro de un puñado de empresas sino de la soberanía alimentaria de nuestro pueblo. Que no desmonte y contamine destruyendo el ambiente ni aportando al cambio climático, sino preservando la biodiversidad y enfriando el planeta cambiando la manera de producir. Que no siga expulsando gente del campo y los territorios hacia las periferias de las grandes ciudades, sino que contribuya a su regreso, a que sea posible y deseable planificar una vida no urbana. Un nuevo modelo agropecuario que no hable de “buenas prácticas” sino que abandone los transgénicos y los agrotóxicos, y desate la potencia de la agroecología de base campesina, la verdadera agricultura del futuro.

Esto no es una animación en un comercial para venderte cosas, esto es una realidad que existe y crece en miles de territorios.

En Plaza de Mayo y con réplicas en todo el país; todo esto volvió a hacerse visible para la población urbana, que una vez más respondió con fuerza y alegría. Las organizaciones de productores, campesinas y originarias, pusieron en el espacio público miles de kg de alimentos a precios populares, demostrando una vez más quiénes son los que alimentan a nuestro pueblo, aún marginadxs de políticas públicas.

El Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular volvió a demostrar en la calle, que es la herramienta concreta para cambiar el modelo agropecuario y avanzar con la #agroecología de base campesina. Desde Huerquen, comunicación en colectivo estamos orgullosxs de andar este camino juntxs.

Fuente: Huerquen Comunicación 

Temas: Agroecología, Soberanía alimentaria

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