Alemania: llamada a la acción frente el CDB, Bonn. La Vía Campesina
Ante el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y la crisis energética, las empresas multinacionales fingen tener las soluciones mágicas que les permitirán continuar con los negocios como siempre. Proponen toda una serie de tecnologías milagrosas - plantas y árboles OGM, genes sintéticos, nanotecnologías, Terminators, Transcontenedores, agrocombustibles, "trampas de carbono" - que según ellas servirán para responder a la crisis medioambiental. Detrás de este discurso paternalista se oculta la voluntad de apropiarse de todos los recursos del mundo: las tierras, el agua, las semillas, los genes, los mares, los conocimientos y pronto incluso el aire que respiramos.
En nombre de la protección del medio ambiente, el Convenio sobre la Biodiversidad (CBD) y otros Tratados internacionales sobre el medio ambiente ofrecen una cobertura de legitimidad legal a este atraco mundial. Por ejemplo, los OGM, los Teminator y otras semillas híbridas solo buscan establecer derechos de propiedad intelectual sobre los recursos, las semillas, que han sido seleccionadas, mejoradas y preservadas desde hace miles de años por las comunidades indígenas y campesinas. Estas comunidades nunca han utilizado las semillas como mercancía.
Todas estas tecnologías, desde el momento en el que son desarrolladas por la industria, calientan el planeta y destruyen la biodiversidad y la vida campesina. Al promoverse la agricultura industrial y la depredación de los recursos naturales, las crisis medioambientales y sociales empeoran.
Ante este modelo destructivo, afirmamos que las campesinas y los campesinos del mundo son capaces de responder a los retos medioambientales: los métodos de producción campesinos, al fijar el carbono en los suelos, enfrían el planeta; las semillas campesinas requieren menos insumos altos en carbono y son capaces de adaptarse al cambio climático; los mercados locales evitan los transportes de larga distancia y en consecuencia el derroche de energías fósiles.
Por lo tanto es urgente parar la destrucción de las comunidades rurales y respetar la soberanía alimentaria y los derechos de los campesinos. Eso pasa prioritariamente por acabar con la privatización de los recursos naturales, por la redistribución de los recursos agrarios y por la regulacion de los mercados agrícolas.
Llamamos a movilizarnos del 17 al 19 de mayo en Bonn, en Alemania, para detener a los piratas. Defenderemos con colores y con música la diversidad de nuestras culturas y el derecho a usar colectivamente los recursos naturales en contra de la apropiación privada.
¡La agricultura campesina hace vivir la diversidad y enfría el planeta! ¡Paremos a la privatización de los recursos naturales!
Para más información:
Guy Kastler guy.kastler@wanadoo.fr +33 603945721 (Frances)
José Oviedo joseoviedo@costarricense.cr (Español)
Heike Schiebeck heike.schiebeck@gmx.at, +43-423887053 (Aleman, Ingles).