Agroquímicos: los concejales escucharon voces autorizadas y los vecinos pidieron su prohibición
En la tarde del viernes se desarrolló la segunda reunión abierta del Concejo en comisión tratando el tema de la ordenanza de los agroquímicos y diferentes profesionales y técnicos brindaron una cátedra abordando la problemática. El Director de Medio Ambiente no se hizo presente.
Pocas veces se ve el recinto “Marcelo Echegaray” colmado de vecinos como sucedió el viernes por la tarde, a tal punto que varios de ellos siguieron el encuentro desde afuera y solo escuchando los oradores.
Si bien esta vez no fue una sesión ordinaria del Concejo Deliberante, se trató de una reunión abierta de los ediles en comisión con la participación de los vecinos autoconvocados por las fumigaciones y que contó con la presencia de profesionales y especialistas en la materia.
El centro de la escena fue para los oradores que gentilmente se acercaron a nuestra ciudad para brindar detalles técnicos, científicos, estadísticas y, principalmente, su conocimiento para que el tratamiento de la nueva ordenanza presentada por el bloque oficialista tenga abordaje de personal capacitado.
Tomás Fuentes, Licenciado en Geología de la Universidad Nacional de La Plata, Becario Doctoral CONICET. Tec. en Producción Agropecuario de la Escuela Agrotécnica Salesiana “Don Bosco” de Uribelarrea, fue el primero en brindar detalles referidos a cómo los agroquímicos, luego de aplicados, se introducen en la parte interna del suelo, en sus diferentes capas, y logran la contaminación.
Luego, Javier Souza Casadinho, Ingeniero Agrónomo, docente en la Facultad de Agronomía (UBA), coordinador para América Latina de la red de acción en plaguicidas de América Latina. Magister Scientiae en metodología de la investigación científica y técnica, Universidad Nacional de Entre Ríos, y vecino de Marcos Paz, se basó en lo escrito de la ordenanza y puntualizó en los temas más importantes, como así también en aquellos que no se hacía mención y bien valen para su implementación como podría ser un centro de acopio temporario de envases y residuos, dónde se van a lavar los vehículos utilizados para la fumigación, dónde va a ir el agua utilizada, entre otras cosas. Habló técnicamente de la implementación de los plaguicidas, donde en Argentina se comercializan 123 productos catalogados extremadamente peligrosos y muchos de esos están prohibidos en países del mundo. Y, para cerrar, teniendo en cuenta la ordenanza dijo que no se puede pensar que aquel que asesora para determinar una pulverización sea el mismo que venda porque es una incompatibilidad bastante fuerte. Además de resaltar la implementación de la agroecología.
Carlos A. Vicente, miembro del grupo argentino Acción por la Biodiversidad y del equipo Grain, y también vecino de Marcos Paz, compartió información y datos que en la Argentina hay 20 millones de hectáreas sembradas con soja resistente al glifosato y una aplicación cercana a los 250 millones de litros de glifosato por año. Resaltó, en base a una publicación de la FOA, que “no se puede seguir con este modelo de agricultura industrial”. También hizo hincapié en que se está destruyendo la biodiversidad. Vicente, siempre respaldó sus dichos citando trabajos científicos y publicaciones de diferentes organismos. “De 10 a 12 mil años hemos producido sin utilizar agrotóxicos. Así que podemos proveer alimentos saludables”, cerró.
Fernando Cabaleiro, abogado sociambientalista (UBA), viene trabajando hace 15 años en la problemática ambiental y en su comienzo mostró diferentes praxis judiciales en Buenos Aires, exhibió la relatoría de la ONU del derecho a la alimentación adecuada que elimine los pesticidas y propone incentivar las prácticas agroecológicas, mencionó la utilización de los agrotóxicos en Argentina y un especialmente un cuadro oficial del Ministerio de Agroindustria de la Nación donde en General Las Heras en 1984 había sembradas 7700 hectáreas (trigo, avena, girasol, lino, etc) y en 2017 ascendió a 8500, pero la mitad de ellas eran de soja. Además de detallar que se utiliza entre 68 y 80 mil litros de glifosato por año.
En la etapa final de las exposiciones llegó el momento de las damas. Primero de la Dra. Liliana Capone, neumonóloga universitaria y especialista en salud ocupacional, Sec. salud laboral CTA, invitada por Suteba. “Toda sustancia es tóxica hasta que se demuestre lo contrario y todos los que me antecedieron argumentaron que las sustancias químicas de las que estamos hablando son dañinas”, inició. A su vez, criticó la ordenanza actual en referencia a las distancias con las escuelas rurales y el casco urbano, tildándola de “una barbaridad ética y moral”. Aseguró que hay patologías que se incrementaron en los últimos años que están relacionadas con el glifosato. “Acá no tiene que haber grietas y no tiene que haber enemigos porque debajo del glifosato estamos todos”, concluyó.
Por último, María Teresa La Valle, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, investigadora en ética aplicada y filosofía política en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, de nuestra ciudad, que abordó la problemática en función de su conocimiento, destacando las responsabilidades de cada uno.
Terminadas las oratorias hubo un intercambio de palabras entre los concejales y los vecinos autoconvocados. Los ediles comunicaron cómo se seguirá el tema y agradecieron el accionar para que los especialistas puedan brindar la charla. Mientras que los vecinos pidieron rapidez en el accionar y la moción de prohibir la utilización de agroquímicos para la fumigación, y dejar a un lado las distancias.
Fuente: La Voz de Las Heras