“A mí me discriminaron por ser mapuche”: empresario de Collipulli revela los “negocios sin papeles” que por años hizo Forestal Mininco

Idioma Español
País Chile

Francisco Quiduleo conversó con El Desconcierto sobre los más de 20 años que fue el nexo entre comunidades mapuche de la provincia de Malleco, en la región de La Araucanía y Forestal Mininco para que “rindiera” el negocio forestal. Acusa que al final lo estafaron y que la Forestal Mininco le debe más de $700 millones.

El negocio de las empresas forestales en Chile logró avanzar su implementación en la dictadura civil y militar con muchas negociaciones de “palabra”, asegura Francisco Quiduleo, desde el pueblo de Collipulli, que lo vio nacer, educarse, trabajar y convertirse en un pequeño empresario agrícola.

Cuando despuntaba el siglo XXI, Quiduleo comenzó a trabajar con los “jefes operativos” de la Forestal Mininco, ya que su buena relación y conocimiento de muchos de los habitantes de su comuna y de las otras de la provincia, le facilitaba la conexión para que se desarrollara el cultivo, mantención y tala de árboles en los distintos predios que controlaba la empresa en la zona norte de la región de La Araucanía.

“Cuando en 2016-2017 llegó a Collipulli Carlos Rodríguez, quien fue el jefe de área de Mininco y tenía 10 guardabosques aquí en la zona, con quien yo tenía muy buena relación, a él le molestaba que yo fuera mapuche, que mi apellido fuera mapuche, eso le incomodó demasiado.

En su  página, a fines de noviembre de 2023, Carlos Rodríguez, era el subgerente Relacionamiento Territorial Norte CMPC.

Quiduleo insiste que en las innumerables veces en que estuvo en las oficinas de Forestal Mininco en la zona, él mismo lo llegó a escuchar criticando su origen: “Yo lo escuché, lo que más me molestó, porque yo estuve haciendo unos trabajos en esas oficinas, en una base que tienen acá en Collipulli, y yo tenía varias maquinarias trabajando y él empezó a comentar “cómo este indio tal por cual tiene tanta maquinaria, tiene que estar robándole a la empresa” y una infinidad de cosas, y de ahí se empezó a marcar las cosas y ahí vino una especie de seguimiento en mi contra”

Agrega que “hay personas que salieron hace poco de Mininco, y otros que siguen dentro que están dispuestos a decir lo que pasó y contar lo que se decía de mí, porque ellos también se sentían mal con el racismo y la discriminación” insiste Quiduleo.

El empresario mapuche aclara que desde Rodríguez para arriba, en 2017-2018, comenzaron a darse las prácticas de desconocer lo que Quiduleo había hecho por la empresa en más de 15 años, ya que desde el año 2003 que había comenzado a ser una especie de “encargado de relacionamiento” con los líderes (lonkos) de las comunidades, no sólo en Collipulli, sino que en las zonas productivas de las comunas de Traiguén, Angol y Victoria.

“A mí los guardabosques y los jefes de áreas de la empresa me llamaban por cualquier emergencia que les pasaba y este caballero además fue un mal agradecido, porque cuando estaba acá a mí me pedía hacer y pagarle asados, pagar compras externas, e igual eso me marcó, porque al final, me hizo comprar un tractor con maquinaria que me costó más de 50 millones de pesos, que me lo conseguí en cuotas, y después me dijo “no, como yo soy el jefe, no te voy a dar pega” y antes solo me pedía que yo me endeudara con ese tractor”, acota Quiduleo.

Comienzan los problemas con los pagos

Quiduleo comenta que “comencé a perder mi trabajo y todo lo que compré porque mis tratos con la gente de Mininco, como con Augusto Robert, siempre fueron a palabra, y él tiene claro que por lo menos hasta el 2020 y 2021 se trabajó de esa forma, porque él mismo me mandaba a hacer casas, me mandaba a hacer cosas en Los Ángeles, sin ningún documento, sino que simplemente me llamaba y me decía la pega que tenía que hacer, “después vemos y yo te pago no más” asegura el empresario que le señalaba Roberts.

Augusto Robert hoy es el gerente de asuntos públicos CMPC Brasil y en su perfil de  Linkedln dice “abogado de la Universidad de Concepción con más de 15 años de experiencia en el sector forestal e industrial”. Francisco Quiduleo asume que también fue su error no dejar con más claridad cada uno de estos trabajos. Apunta a que la confianza estaba por sobre todo y que siempre, hasta hace 6 años, se cumplía con los dineros comprometidos.

“No, nunca pude decirles nada, hasta ahora que ya me desconocen todo, porque no podía alegar tanto, porque se enojaban y me amenazaban que no me iban a dar más pega, pero lo mío se marcó demasiado porque, aunque tengo un contrato activo, hace seis meses que no veo ni un céntimo”, acota.

Sobre los montos totales, Quiduleo asegura que sacando cuentas, porque tampoco tuvo un registro exacto, él cree que las cifras llegan a más de 700 millones de pesos.

“Estos últimos meses me mandaron a hacer trabajos con las comunidades y me decían que fuera hablar con ellos, y luego solo me daban el 10 por ciento de los que les ofrecían, por ejemplo, si en 10 días se pagaba a 10 personas 3 millones de pesos, a mí me aseguraban que me iban a pagar 300 mil pesos, pero tampoco pasó, y yo ya me aburrí que me siguieran mintiendo”, asegura Quiduleo.

Sobre cómo están haciendo ahora los tratos, Quiduleo revela que las negociaciones con las comunidades han continuado y que ya eso sí son directamente con las nuevas generaciones, pues “ellos siguen haciendo cosas y hay registros como los tratos con Richard Huenquillán, que fue ahí en Inspector Fernández, entre Ercilla y Victoria, hace un par de meses, donde se le pagaron 2 millones de pesos para que dejen entrar a cosechar y todo, por lo que solo cambiaron de mapuche, porque a mí la persecución comenzó cuando llegó Carlos Rodríguez y después lo siguió Gustavo Apablaza, que ellos ahora son los “sub-gerentes” y creen que ya no los tocarán, porque hubo tanto negociado, especialmente con los presos, porque acá se hizo trato con gente que estaba en la cárcel y yo creo que ellos prefieren que nunca se sepa cómo es que por tantos años se mantuvo Mininco acá, y ellos además han llegado a los puestos donde están hoy”, finaliza Quiduelo.

El empresario mapuche aseguró a El Desconcierto que al menos 9 comunidades de la provincia de Malleco respaldan su versión, como son la comunidad “Micaela Leviluan”; “Juan Pichilen”; Catrio Ñancul; “Wenewen”; “Newen Mapu”; “Sector Katalina”; Comunidad “Melinao; “8 Comunidades”; “Ignacio Quipul Melinao” y la Junta de Vecinos “Sara Malleco”.

Francisco Quiduleo está asesorado por abogados y espera que le paguen lo que le adeuda Mininco, pero también espera una disculpa, porque quiso ser “un mediador” en una zona llamada “caliente” y que se le puso el rótulo de “conflictiva”, pero que sin su rol anónimo, una empresa forestal como Mininco no hubiera podido trabajar estos 20 años.

Fuente: El Desconcierto.cl

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Extractivismo, Pueblos indígenas

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