16 de mayo: Nuevas acciones anti-TLC en Costa Rica
Este es el aspecto central que podemos rescatar de la jornada de lucha del 16 de mayo: el mensaje y la necesidad de organizarnos para luchar contra el Tratado, han echado raíces a lo largo y ancho del territorio nacional
Las acciones del 16 de mayo se suman a los actos realizados el 1º de Mayo, cuando también la consigna central fue la lucha contra el TLC.
Esta jornada es parte de los acuerdos impulsados en la Cumbre Social contra el TLC realizada el pasado 14 de abril en San José, Cumbre organizada por la Comisión Nacional de Enlace.
El 16 de mayo anterior se realizó en Costa Rica una nueva jornada de lucha contra el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos. Desde tempranas horas de la mañana, se verificaron importantes actos, bloqueos de calles, carreteras y avenidas, marchas, desfiles; algunos culminaron la marcha ante la Sala Constitucional, otros pasaron frente a la Asamblea Legislativa, otros hicieron concentraciones en parques o se tomaron las calles: en total, se estima que unas 20 mil personas en todo el país estuvieron manifestándose en contra del TLC, con una clara conciencia de la necesidad de impedir que dicho "acuerdo" comercial entre en vigencia, como lamentablemente ya ha ocurrido en nuestros países hermanos (Guatemala, Honduras y El Salvador).
A pesar del bloqueo informativo -de hecho, ninguno de los grandes medios de prensa radiales, escritos o televisivos ha informado seriamente sobre las acciones realizadas-, se reportan acciones contra el TLC en al menos 13 localidades del país: San José centro (capital), San Pedro, Cartago, Guápiles, Bribrí (comunidades indígenas), Turrialba, Cañas, Liberia, Puntarenas, Heredia, Alajuela, Naranjo y San Ramón.
Desde la perspectiva de la lucha contra el TLC, la jornada de ayer fue sumamente exitosa. Esto, no tanto por la cantidad total de manifestantes como por el hecho de que pudimos coordinar la realización simultánea de acciones en todas las provincias del país, en una sola fecha y partiendo de las capacidades de movilización y organización de las coordinaciones locales. Y sin imponer la agenda: aunque el eje central de las protestas fue la lucha contra el TLC, también afloraron muchos otros aspectos del malestar ciudadano, entre ellos el alto costo de la vida, el altísimo precio de los combustibles, la lucha contra el monopolio ilegal de RITEVE, entre otros. Este es el aspecto central que podemos rescatar de la jornada de lucha del 16 de mayo: el mensaje y la necesidad de organizarnos para luchar contra el Tratado, han echado raíces a lo largo y ancho del territorio nacional. Estratégicamente, esto es de una enorme importancia para quienes estamos comprometidos en esta lucha.
En adelante, requerimos fortalecer los espacios unitarios de convergencia y, a la vez, alentar la acción y participación autónoma de los distintos espacios, redes, organizaciones y movimientos que se van sumando a la lucha en defensa de la patria, de las instituciones sociales, de los derechos laborales, del medio ambiente, del acceso a servicios públicos de calidad, por mejores salarios y condiciones de vida, demandas todas que encuentran en la lucha anti-TLC un espacio natural de expresión.
Otra lección que debemos aprender: urge superar el bloqueo informativo, desarrollando capacidades autogestionadas de comunicación e información. Por eso, la participación de la Red Ciudadana por el Derecho a la Información y la Comunicación, que por primera vez estuvo transmitiendo en vivo, en directo y a través de Internet, desde el Parque Central de San José conforme avanzaron los acontecimientos, es un hecho de gran relevancia. Esta iniciativa y otras análogas debemos fortalecerlas, creando espacios de comunicación contra-hegemónica que nos permitan ofrecer a la población costarricense y a quienes se interesen en estos temas, en otras latitudes, información surgida desde los mismos movimientos y actores que impulsan las luchas.
Finalmente, es importante destacar que el Gobierno de la República, ante el anuncio de las acciones de protesta del 16 de mayo, hizo un despliegue policial de gran magnitud, apostando policías (que incluso acamparon en algunos sitios) allí donde se pensaba llevar a cabo bloqueos y protestas contra el TLC. Esto señala que el Gobierno se está tomando muy en serio la represión de las manifestaciones populares. Aunque ayer (afortunadamente), no se registraron enfrentamientos entre cuerpos policiales y manifestantes civiles, es importante tomar nota de que esto último no es descartable debido a la creciente prepotencia y autoritarismo, tanto del gobierno como de las mismas cámaras patronales que insisten en criminalizar a los movimientos sociales. Por lo tanto debemos tener esto claro, tanto para pensar medidas de seguridad hacia acciones futuras, como para exigir del Gobierno, desde ahora, que debe garantizar el respeto a los derechos humanos ya que las protestas han sido pacíficas, no orientadas a generar violencia social sino una mayor conciencia entre la población, de lo que realmente significará el TLC para todos y todas nosotros en caso de ser aprobado por el Congreso, con el fin de que la población se movilice en defensa del país y de las conquistas históricas de los movimientos sociales.
En el futuro inmediato, tanto la Comisión Nacional de Enlace como todos los espacios en lucha contra el TLC, deberán afinar sus estrategias y detallar las acciones a realizar, garantizando mejorar los niveles de coordinación y superando las dificultades que la jornada del 16 de mayo nos planteó. La lucha contra el TLC no está por venir: es ahora. Este es el momento de actuar.
Gerardo Cerdas VegaEncuentro Popular / Grito de los Excluidos
Minga Informativa de los Movimientos Sociales