¡No dejemos que la REDD del mercado atrape a la Madre Naturaleza!

La causa central de la crisis climática es la explotación irracional de la Madre Naturaleza para la acumulación de capital. ¿Y cuál es la respuesta los responsables? Más mercado, más saqueo, más eludir el pago de su deuda histórica y seguir utilizando a los países pobres, que son los que menos contribuyen al calentamiento global y los que sufren sus peores consecuencias.

Los organismos internacionales y los gobiernos implementan falsas soluciones mediante la mercantilización de los bienes de la tierra. Parte de ello son los mecanismos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD) y todas sus variantes.

Los pueblos indígenas rechazamos la conversión del carbono en un bien negociable. El Banco Mundial y todo el sistema financiero internacional implementan el mercado de carbono, mientras siguen financiando actividades extractivas que dañan a la Madre Naturaleza, como la minería y la industria de hidrocarburos. Y los megaproyectos como las hidroeléctricas de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA).

Con los mecanismos REDD se intenta convertir a los pueblos indígenas en guardabosques de especies totalmente ajenas al ecosistema, que además de romper el equilibrio ecológico, desplazan a las comunidades e imposibilitan sus actividades productivas tradicionales. Los pueblos indígenas convivimos en diálogo y armonía con la Madre Tierra, no queremos que nos impongan actividades que rompan con nuestras formas de vida y destruyan la naturaleza.

Lo peor es que mientras los países ricos, responsables de la crisis climática, se oponen a dar continuidad al Protocolo de Kioto, único instrumento vinculante para la reducción de gases de efecto invernadero, quieren financiar a partir del 2012 los proyectos REDD con fondos privados, arrasando con las mínimas garantías para los territorios indígenas, a través de contratos que violan derechos colectivos y tratados internacionales, como el derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado.

La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) saluda y respalda la postura de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que, como lo ha hecho saber al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon, en su IV Congreso acordó rechazar los mecanismos REDD que son “una amenaza para los derechos de los pueblos sobre sus territorios y para el equilibrio de la Pachamama y los seres que la habitamos, pues no modifica la desigualdad en la contaminación y consumo desmedido del capitalismo industrial”.

La carta dirigida al Secretario General de la ONU y firmada por Humberto Cholango, Presidente de la CONAIE, señala además que “ninguna política de lucha contra el cambio climático puede estar basada en la reproducción de las lógicas mercantilistas sobre la vida y la Madre Tierra (…). Una verdadera política nacional e internacional que frene el aumento del efecto invernadero es respetar los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios, favorecer a la agricultura campesina y detener la expansión de las fronteras petroleras”.

Al saludar y respaldar la postura de las organizaciones indígenas ecuatorianas, la CAOI exige a los países ricos responsables de la crisis climática, que cumplan con sus compromisos adquiridos en el Protocolo de Kioto y acuerden su continuidad, fijándose metas claras para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Pedimos también que la ONU implemente programas de adaptación para los países desarrollados, que contengan la reducción del 50% del uso de combustibles fósiles, por ejemplo, la reducción drástica del uso de automóviles.

Solo con medidas reales y concretas que ataquen las causas, podremos enfrentar la crisis climática, no trasladando falsas soluciones a quienes no hemos provocado el calentamiento global. Que los países ricos asuman su deuda histórica con la Madre Tierra y con los pueblos indígenas. Solo así podremos salvar los bosques, la biodiversidad, los glaciares, el agua… LA VIDA.

Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI

Fuente: Enlace Indígena