Un informe alerta sobre las “supermalezas”

Idioma Español

El nuevo informe de activistas ambientales de la organización Amigos de la Tierra Internacional y el Centro por la Seguridad Alimentaria se llama ¿Quién se beneficia con los Cultivos GM? y examina el surgimiento de “supermalezas” que han desarrollado resistencia a los herbicidas convencionales tales como el Roundup de Monsanto.

Por Brian Hindo

El uso de herbicidas tipo Roundup de Monsanto va en aumento. Como las malezas se han vuelto resistentes a estos herbicidas, los activistas ambientales culpan a los cultivos genéticamente modificados.

Nota: Monsanto está usufructuando en forma directa con el incremento del uso de productos químicos que provoca: “En el primer trimestre fiscal, las ventas de Roundup y otros productos químicos ascendieron a 47%. La compañía espera que asciendan a U$S 1.4 mil millones de dólares en beneficios brutos durante el año, dijo Begemann, lo que sería un incremento del 10% a partir del 2007.”

***

Han pasado 12 años desde que el primer cultivo genéticamente modificado fue sembrado en los Estados Unidos, y la polémica se ha prolongado desde entonces. Ahora se ha lanzado una nueva descarga, en la forma de un informe de activistas ambientales de la organización Amigos de la Tierra Internacional y el Centro por la Seguridad Alimentaria (una organización de defensa legal) de Washington. El estudio se llama ¿Quién se beneficia con los Cultivos GM? y examina el surgimiento de “supermalezas” que han desarrollado resistencia a los herbicidas convencionales tales como el Roundup de Monsanto. Los culpables, dice el informe, son plantas como el maíz, los porotos de soja y el algodón que han sido modificadas genéticamente para ser resistentes al Roundup. Los agricultores pueden rociar sus campos y las malezas mueren pero los cultivos prosperan.

A medida que se está sembrando mayor superficie con cultivos “Roundup Ready”, el uso de plaguicidas va en aumento. El incremento de las aplicaciones ha llevado a algunas malezas a desarrollar resistencia al glifosato, el término genérico para las sustancias químicas del Roundup. Y, en consecuencia, los agricultores han tenido que aplicar dosis más fuertes de plaguicidas para matar a las supermalezas.

Según el informe, la cantidad de herbicidas que usan los agricultores se ha multiplicado, elevándose quince veces desde que los cultivos biotecnológicos fueron sembrados por primera vez

El informe enumera ocho malezas en Estados Unidos –entre ellas horseweed (1), common waterhemp (2), y hairy fleabane (3)- que han desarrollado resistencia al glifosato, el plaguicida que más se aplica. Las próximas generaciones de semillas biotecnológicas incluyen algunas que han sido modificadas para soportar altas dosis de herbicidas, mientras que en otras la estrategia fue desarrollar tolerancia a herbicidas diferentes y a combinar múltiples tipos de resistencia en la misma semilla. “Es una carrera de armas químicas contra estas malezas” dice Bill Freese, analista político del Centro por la Seguridad Alimentaria y coautor de este informe.

Se prevé un aumento de las ganancias de Monsanto

En respuesta, Monsanto dijo en una declaración enviada por correo electrónico: “El informe de Amigos de la Tierra hace numerosas afirmaciones equivocadas y falsas. Las fuentes de información citadas rara vez son revisadas por sus pares en revistas de investigación científica y no son representativas de impactos reales”. Con respecto a la resistencia de las malezas, la compañía dijo, en parte, “Monsanto toma la administración del producto y los reclamos de resistencia al glifosato muy seriamente. ...Monsanto también auspicia investigaciones internas y externas para comprender los diversos aspectos de las malezas resistentes al glifosato, e investiga sobre las mejores prácticas de manejo en los cultivos Roundup Ready.”

El incremento del uso de herbicidas está demostrando ser una bendición financiera para Monsanto. Se pensó que su negocio Roundup era un lastre cuando la patente del plaguicida finalizó en el 2000 y la rentabilidad descendió rápidamente. El director ejecutivo Hugo Grant aceleró el cambio de la compañía desde la dependencia de las ventas del Roundup hacia los OGM (Organismos genéticamente modificados), en particular las semillas, y cultivos básicos (comodities) tales como maíz y soja -la materia prima de forrajes, elaboración de alimentos y agrocombustibles-. Así como la demanda por comodities agrícolas ha aumentado vertiginosamente en los últimos años, cebados por el incremento de riquezas y el cambio de dieta en los países en desarrollo, así también lo hicieron las plantaciones de OGM. (BusinessWeek, 12/6/07).

Pero en tanto se plantan más semillas resistentes al Roundup alrededor del mundo, se está ayudando a sostener el aumento de las ventas del herbicida. Cerca del 80% de las semillas biotecnológicas son tolerantes a herbicidas, y la inmensa mayoría son tolerantes específicamente al Roundup. De hecho, el 12 de febrero, el Vicepresidente ejecutivo de Monsanto, Brett Begemann, dijo a los inversores en una conferencia que la compañía aumentaría sus ganancias en el 2008, gracias en parte a las ventas del Roundup, que están resultando mejores de las previstas. En el primer trimestre fiscal de la compañía, las ventas del Roundup y otros productos químicos treparon al 47%. La compañía espera alcanzar en el año U$S 1.4 mil millones de dólares en beneficios brutos de su negocio de productos químicos, dijo Begemann, que sería un incremento del 10% desde el 2007. (Monsanto prevé U$S 3.5 mil millones de dólares de su negocio de semillas, un incremento del 16%.)

Las supermalezas afectan en forma directa a los agricultores, quienes tienen que trabajar más duramente para atender sus campos y gastar más dinero en la compra y aplicación de herbicidas. Pero el impacto alcanza también a los consumidores, sostiene Freese, dado que el incremento de lo niveles de productos químicos repercute en las plantas y puede afectar de alguna manera a las aguas subterráneas. Hasta el momento, las preocupaciones no han impedido la adopción de los cultivos transgénicos. El 13 de febrero, una organización de la industria biotecnológica, el Servicio Internacional para la Adquisición de Agri-Biotech Applications, esperaba dar a conocer su propio informe mostrando el aumento alrededor del mundo de las plantaciones de OGM y su rentabilidad.

Pero muchos de los efectos colaterales, tanto reales como potenciales, continúan agitando el debate. Las compañías como Monsanto, DuPont’s (DD) Pioneer y Syngenta (SYT) deben presentar una evaluación ambiental al Departamento de Agricultura, Servicio de Inspección de la salud vegetal y animal de Estados Unidos (APHIS por su sigla en inglés) para que una planta transgénica pueda ser aprobada para uso comercial. Freese sostiene, sin embargo, que las evaluaciones más rigurosas de acuerdo a la normativa pueden dejar fuera del análisis del impacto de los cultivos transgénicos, los efectos colaterales sobre el medio ambiente. En marzo de 2007, un juez federal en Carolina del Norte paralizó plantaciones de alfalfa transgénica, alegando que la supervisión del Departamento de Agricultura (USDA por su sigla en inglés) era inadecuada.

Por su parte, Monsanto dijo en una declaración del 12 de febrero: “Como parte de la petición para la desregulación, Monsanto incluye información sobre malezas resistentes al glifosato y el programa de Monsanto sobre administración de resistencia a malezas. El USDA revisa esta información, junto con otros materiales tal como artículos de revistas de investigación, mientras prepara su evaluación ambiental.”

Los académicos han estudiado el impacto de los OGMs, pero la investigación es aún incipiente. Justamente el pasado noviembre, la Academia Nacional de Ciencias convocó a un taller de entomólogos, genetistas, biólogos y otros especialistas para discutir las prioridades de la investigación sobre cómo las plantas y los animales modificados genéticamente impactan en el medioambiente. Los resultados se esperan hacia fin de año.

Hindo es editor de BusinessWeek's Corporate Strategies, en Nueva York.

Fuente: TOP STORY, Business Week, 13 de febrero de 2008

Enviado por GM WATCH

Nota de la traductora:

(1) Horseweed Conyza canadensis
(2) Common waterhemp Amarathus rudis Sauer
(3) Hairy Fleabane Erigeron pubescens y Conyza bonariensis

Traducción: Ingrid Kossmann

Comentarios