Si lo importante es la salud, paren de envenenar

En el Día Mundial del Ambiente, las asambleas de Pueblos Fumigados y diversos colectivos hermanos que resisten en los territorios el avance de las actividades extractivistas contaminantes, hemos presentado ante el Gobierno Nacional el petitorio PAREN DE ENVENENAR, que firmamos más de 500 organizaciones y personas de todo el país. 

En el mismo, nos manifestamos de acuerdo a las vastas pruebas, informes e investigaciones científicas al respeto y ha sido entregado de manera presencial el jueves 4 de junio, en las entidades correspondientes para el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el Canciller Felipe Solá y el Ministro de Ambiente Juan Cabandié.

¡Exigimos que el extractivismo sea puesto en cuarentena!

Las asambleas y colectivos abajo firmantes, participantes de los Encuentros de Pueblos Fumigados de la Provincia de Buenos Aires y colectivos hermanos de todo el país, adjuntamos la siguiente petición a las autoridades correspondientes, en base a las medidas que este gobierno ha dictaminado en beneficio de los agronegocios y otras actividades extractivas en Argentina.

En primer lugar nos resulta preocupante que, en medio de la pandemia COVID19 que afecta la salud de todas las comunidades, y de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial del 22 de abril, el Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, Felipe Solá, haya reducido los aranceles para potenciar la importación de insumos para la fabricación de agrotóxicos en el país, en una maniobra que implica, además, un beneficio para las multinacionales que operan en el negocio de la Agroindustria extractivista, con el fin de asegurar sus ingresos en el suministro de venenos para la próxima temporada de siembra de cultivos transgénicos. Tanto las empresas, hoy beneficiadas, como quienes son fervientes adherentes al modelo de producción agroindustrial, son justamente quienes están acabando, desde hace décadas, con la salud de los pueblos y con la salud de la Tierra, es decir, con la Salud con mayúscula, ya que Tierra y seres vivos conformamos una sola Salud.

En segundo lugar, exigimos que se recapitule sobre la Decisión Administrativa 450/2020 (y consecuentes resoluciones a nivel nacional y provincial) en donde se declara a las fumigaciones con agrotóxicos como actividades esenciales exceptuadas de la cuarentena (junto a la minería y la forestal), considerando que dicha decisión constituye una medida abiertamente contraproducente y contradictoria para el cuidado de la salud de todos y todas, en el marco de la grave emergencia sanitaria en la que se encuentra todo el país. Esta decisión trasunta en una falta de política pública integral que analice, además de los aspectos económicos de las actividades a autorizar, los impactos ambientales y sanitarios que las mismas generan, máxime en un contexto de pandemia global.

El pueblo está realizando un enorme esfuerzo por salir de esta crisis, cumpliendo con el aislamiento obligatorio, cuidándonos entre todos y todas, sobrellevando el hambre y la falta de trabajo, la falta de agua en muchos barrios e incluso en ambientes sumamente contaminados como es el caso, en particular, de los pueblos fumigados que son expuestos directamente a millones de litros de venenos. En este sentido cabe recordar que estos productos que utiliza el agronegocio nos están matando, envenenando, y que, además, aumentan los riesgos ante la pandemia ya que disminuyen considerablemente nuestras capacidades inmunológicas ante el Coronavirus que hoy nos coloca en esta situación de emergencia. Resaltamos y recordamos que fueron más 320 de organizaciones, asambleas, comunidades y personas de la Argentina, junto a más de 800 de más 40 países en el mundo que lo plantearon bajo la consigna: "Un Planeta, Una Salud". Invitamos a la lectura de este auténtico reclamo planetario ( ver aquí).

Por otro lado nuestros colectivos ya han planteado la alternativa al Agronegocio, y lo que planteamos es que se renuncie a los programas agrarios que implican la expansión de la frontera de monocultivo transgénico, y se fomente un cambio de modelo productivo hacia la Agroecología de base familiar y campesina, nunca en manos de las corporaciones, con economías regionales donde las comunidades y su salud sean el centro de las políticas.

Nos manifestamos de acuerdo a las vastas pruebas, informes e investigaciones científicas al respecto, que ya abundan. Incluso, las devastadoras consecuencias de las fumigaciones en niños y zonas rurales con el uso de glifosato y otros venenos, las consecuencias de la minería a cielo abierto y de los desmontes, ya han sido mencionadas por el Ministro de Ambiente de manera pública y explícita en varias ocasiones en lo que va de 2020.

Por los argumentos expuestos y en la plena vigencia del Principio de Precaución que establece nuestra Ley General de Ambiente en Argentina, le solicitamos:

Al Sr. Jefe de Gabinete, se sirva de excluir de las tareas declaradas como actividades esenciales a las actividades de fumigaciones y mantenimiento, minería y forestales (punto 6 de la citada Decisión Administrativa).

Al Sr. Canciller se sirva de impugnar la resolución que establece las rebajas a los insumos para la fabricación de agroquímicos y se abstenga de continuar promoviendo cualquier beneficio a las fumigaciones.

Adjuntamos, como nuevas pruebas, el último compilado de investigaciones sobre los efectos de los agrotóxicos en la biodiversidad “Abejas y Agrotóxicos”: ver aquí

Firmar el petitorio de Asambleas de Pueblos Fumigados y colectivos hermanos

Fuente: Juan Pablo Lepore

Temas: Agrotóxicos, Salud, Tierra, territorio y bienes comunes

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