Se acerca el quinto congreso de la CLOC
Quince años después de la fundación de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC)-Vía Campesina, esta enorme red de organizaciones se apresta a celebrar su quinto congreso en Quito, Ecuador entre el 8 y el 16 de octubre de este año, precedido por la 4a Asamblea de Mujeres y la 3a Asamblea de Jóvenes.
Tras constatar que aunque “algunos gobiernos populares han logrado avances políticos junto a las organzaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes” en América Latina y en el mundo siguen aumentando “las desastrosas acciones capitalistas a través de la violencia, del saqueo imperialista y del incremento de los transgénicos”, es vital entonces reunirse y fortalecer varios aspectos que han estado presentes en los quince años anteriores pero que ahora son de crucial importancia.
Por eso, los objetivos del quinto congreso son fortalecer la participación, profundizar la formación socio-política de dirigentes y militantes (“con plena inclusión de las mujeres y jóvenes, garantía de nuestro presente y futuro de lucha”), establecer alianzas para los desafíos de esta etapa tomando en cuenta que “el modelo ha impactado fuertemente en los/las trabajadores/las del campo y la ciudad”, fortalecer los movimientos sociales del continente, derrotar a las transnacionales y a la OMC, y proseguir con la campaña contra todo tipo de violencia a las mujeres en el campo.
Mucho camino se ha recorrido desde que la CLOC se constituyó formalmente durante el congreso realizado en Lima (Perú) en febrero de 1994, con la participación de unas de 84 organizaciones procedentes de 18 países de América Latina y el Caribe. “Mil novecientos noventa y cuatro fue un año emblemático para los movimientos populares de la región, por los signos de reactivación de las luchas sociales, particularmente en el campo, contra las políticas neoliberales. Se inició con el levantamiento zapatista en Chiapas, México, para luego registrar el segundo levantamiento indígena en Ecuador, las marchas de los cocaleros en Bolivia, las movilizaciones por la reforma agraria en Paraguay, Guatemala y Brasil, entre otras manifestaciones”.
En sus documentos de fundación la CLOC afirma que “Si bien nació ese año, su caminata arrancó años atrás bajo el impulso de organizaciones no afiliadas internacionalmente que habían coincidido en la necesidad de articular un espacio propio y autónomo. Pero, con la particularidad que ese impulso fue potenciado por la realización de la Campaña Continental 500 Años de Resistencia Indígena, Negra y Popular (1989-1992)... que en un momento gravemente adverso para las organizaciones populares no sólo permitió abrir una trinchera de resistencia, sino que además terminó siendo un laboratorio para la formulación de planteamientos políticos y organizativos de cara a los nuevos tiempos”.
“Se podría decir que la Campaña Continental 500 Años fue una respuesta pionera desde el campo popular al fenómeno de la globalización”, afirma la CLOC. “Entre otras cosas, porque logró aglutinar como promotores a los sectores sociales tradicionalmente excluidos, bajo la premisa de unidad en la diversidad; permitió entrelazar las acciones locales con las globales, contrarrestando el localismo que el neoliberalismo pretendía imponer a las demandas sociales; se constituyó en un espacio de encuentro y de intercambio entre organizaciones afines y de otros sectores sociales; generó un significativo movimiento de solidaridad internacional, etcétera. En términos tangibles, no sólo consiguió anular el carácter festivo que el gobierno de España y sus pares del continente querían darle al V Centenario, sino que fue un crisol para el surgimiento de coordinaciones y articulaciones sectoriales”. La CLOC fue y es una de ellas.
Sobre la base de esta experiencia, “el proceso constitutivo de la CLOC adoptó un esquema organizativo descentralizado donde las coordinaciones nacionales se articulan regionalmente (Norteamérica, Centroamérica, Caribe, Región Andina y Cono Sur), teniendo como instancia de enlace (no de dirección) a una secretaría operativa”, con dos premisas claves de entendimiento para la coordinación: “el reconocimiento y respeto de la autonomía de sus integrantes (‘nadie puede hablar a nombre de nadie, sino desde sus propias luchas’, era la premisa) y la búsqueda de consensos como norma para la toma de decisiones. Para un proyecto que plantea avanzar sobre la base de consensos resultaba todo un desafío establecer canales internos de interlocución. Más aún cuando hasta hace poco prácticamente no existía relación directa entre organizaciones. Las cuales, por lo demás, no sólo que estaban referidas a realidades específicas y por tanto diversas, sino que también cada cual era portadora de sus particulares tradiciones de lucha, formas organizativas, metodologías y estilos de trabajo, plataformas reivindicativas, enfoques, etcétera”.
En la convocatoria al Congreso fundacional de la CLOC expresamente se señalaba que dicho congreso se asumía como el “inicio de una nueva fase en el proceso de unidad y lucha de los hombres y mujeres del campo del continente”, reconociendo que una de las aspiraciones de las organizaciones del campo “ha sido la articulación de un espacio propio y autónomo, que contribuya a reforzar las luchas e impulsar la unidad y solidaridad de los trabajadores del campo”.
Luego del Congreso de Lima, en marzo de 1995 se realizó en Sao Paulo la primera reunión plenaria de la CLOC, organizada por su primera Secretaría Operativa. Fue un encuentro que a diferencia de muchas reuniones “al paso” que sólo abordan “los temas urgentes en detrimento de los importantes”, permitió una plenaria donde se formularon “propuestas debidamente procesadas”.
Tras quince años, el nuevo desafío “supone un proceso sostenido de organización y articulación en cada una de las regiones y los países” en preparación del congreso de octubre. Durante todo este periodo se realizarán jornadas de movilización y de solidaridad en el caminar de este nuestro 5to congreso.
“La CLOC/VC anima a sus organizaciones a realizar múltiples actividades para juntos fortalecer y ampliar nuestra articulación continental, en el marco de las nuevas expresiones políticas y las alternativas desde los sectores populares”, enfatiza la convocatoria. Y anota varios puntos que son cruciales:
* Reforzaremos las luchas contra la constante y progresiva criminalización de los movimientos sociales y de líderes de nuestras organizaciones. Defenderemos la tierra, de las industrias depredadoras, protegeremos el medio ambiente,
*Seguiremos combatiendo y luchando contra el modelo neoliberal y sus gobiernos aliados fundamentales, del imperialismo yanqui, de las empresas transnacionales,
* Continuaremos combatiendo los intentos de militarizar nuestro continente, cuyo propósito es frenar los procesos de cambio social.
* Ratificamos nuestra solidaridad y compromiso con Cuba Socialista, Saludamos con emoción la heroica lucha y la resistencia del pueblo de Honduras contra la dictadura, saludamos a las organizaciones miembros de la CLOC-Vía campesina, que levantan las banderas de rebeldía de Francisco Morazán, por construir un país justo y libre.
Saludamos a la gran Minga de Resistencia Indígena y Social en Colombia, que frente a enormes adversidades se ha levantado con fuerza y dignidad para reivindicar la vida.
Desde Biodiversidad, saludamos al V Congreso de la CLOC-VC, les deseamos el mejor de los éxitos y reiteramos que tienen en nuestra revista un espacio para apoyar y dar a conocer sus debates, propuestas y luchas.