Riesgos socio-económicos del maíz 2,4D
"El alto uso de herbicidas ha sido un desastre de salud pública en áreas de alto cultivo, como Argentina, donde el uso de plaguicidas ha aumentado en 858% (1994-2010), con aumentos de defectos congénitos, cánceres y otras enfermedades. La grave situación en Argentina es una advertencia de los costos humanos de los sistemas agrícolas transgénicos e intensivos en el uso de químicos."
RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGÉNICOS - BOLETIN 705
RIESGOS SOCIO-ECONÓMICOS DEL MAÍZ 2,4D
Red del Tercer Mundo
El maíz es un cultivo básico en Sudáfrica. En 2015-2016, Dow AgroSciences Southern Africa (Pty) Ltd realizó ensayos de campo sobre maíz genéticamente modificado (GM) hecho tolerante al herbicida, 2,4-D (evento DAS-40278-9) y variedades apiladas que llevaban no sólo genes de tolerancia 4-D, pero también tolerancia al glifosato y / o toxinas insecticidas Bt. Los ensayos están en curso en 2017. Sudáfrica había aprobado el maíz GM-2,4-D para su importación como alimento, piensos y procesamiento en 2012, a pesar del gran clamor público.
El Centro Africano para la Biodiversidad (ACB) ha publicado un documento informativo titulado "Sudáfrica y maíz GM apilado con genes de resistencia al 2,4-D: bioseguridad, riesgos socioeconómicos". Las principales conclusiones del informe ponen de relieve que no había pruebas de la recopilación de datos sobre seguridad de la biotecnología para evaluar el riesgo. Antes de iniciar los ensayos, no se consideraron los efectos nocivos de los plaguicidas, los efectos combinatorios o sinérgicos de múltiples plaguicidas para la salud humana. Tampoco se consideraron los efectos de las toxinas Bt en los organismos no objetivo y en el medio ambiente.
Además, se predice que la comercialización de cultivos transgénicos tolerantes a 2,4-D desarrollados por Dow conducirá a un aumento de 30 veces en el uso del herbicida 2,4-D. Una auxina sintética (hormona vegetal), el 2,4-D es un químico de guerra que durante mucho tiempo ha estado relacionado con una amplia gama de toxicidad, incluyendo cánceres, defectos congénitos y toxicidad reproductiva, así como potencial para ser un disruptor endocrino. Está completamente prohibido en los países escandinavos. El artículo informa que Dow no tuvo en cuenta los efectos combinatorios potenciales de las muchas secuencias de genes novedosos utilizados y los riesgos que plantea a la salud humana por el múltiple uso de herbicidas tóxicos en el campo. Además, los resultados de los ensayos de campo no demuestran la eficacia de los cultivos transgénicos para prevenir la pérdida de rendimiento debido al daño de las plagas o las malas hierbas. En todo caso, los resultados sugieren un potencial arrastre de rendimiento para variedades tolerantes a herbicidas.
El documento concluye que el modelo MGM / monocultivo químico está exacerbando los problemas de salud pública y que contaminan los alimentos básicos de Sudáfrica, con productos químicos tóxicos y productos alimentarios transgénicos no probados.
Pide un cambio hacia el maíz no modificado genéticamente y una diversificación de las dietas para incluir cultivos indígenas que sean cultural, nutricionalmente y climáticamente apropiados para revertir esta crisis de salud. La ACB, junto con otras organizaciones, también están llamando a detener inmediatamente los actuales ensayos del maíz GM-2,4-D.
http://www.biosafety-info.net/
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AFRICA DEL SUR Y EL MAÍZ TRANSGÉNICO 2,4D CON GENES APILADOS
BIOSEGURIDAD Y RIESGOS SOCIOECONÓMICOS
African Centre for Biodiversity
Principales hallazgos
El advenimiento de los cultivos transgénicos tolerantes al 2,4-D es un testimonio del fracaso del rasgo GM más popular: la tolerancia al glifosato, para combatir las malas hierbas con una carga ambiental y económica reducida. Los cultivos tolerantes al glifosato han provocado aumentos bruscos en el uso de glifosato y las subsecuentes epidemias de malas hierbas tolerantes al glifosato que amenazan los rendimientos, lo que aumenta los costos de los agricultores con otros productos de protección contra las malas hierbas. El alto uso de herbicidas ha sido un desastre de salud pública en áreas de alto cultivo, como Argentina, donde el uso de plaguicidas ha aumentado en 858% (1994-2010), con aumentos de defectos congénitos, cánceres y otras enfermedades. La grave situación en Argentina es una advertencia de los costos humanos de los sistemas agrícolas transgénicos e intensivos en el uso de químicos.
• Para combatir la resistencia de las malezas, los productores de transgénicos están comercializando cultivos tolerantes a otros herbicidas, incluyendo 2,4-D, así como cultivos con genes apilados con tolerancia a múltiples herbicidas. Se prevé que la comercialización de cultivos transgénicos tolerantes a 2,4-D, como el maíz DAS-40278-9 desarrollado por Dow AgroSciences, conduzca a un aumento de 30 veces en el uso del herbicida 2,4-D.
El el 2,4-D, es una auxina sintética (hormona vegetal), un producto usado como arma química, que durante mucho tiempo ha estado relacionado con una amplia gama de toxicidad, incluyendo cánceres, defectos congénitos y toxicidad reproductiva. La investigación sugiere su potencial para alterar los sistemas endocrinos. Su toxicidad ha llevado a prohibiciones nacionales totales en los países escandinavos y prohibiciones parciales en Canadá y Sudáfrica.
• El maíz Dow Agroscience 2,4-D DAS-40278-9 fue aprobado para importación en Sud África en 2012, para alimentos, piensos y procesamiento, a pesar de la ausencia de pruebas de toxicidad a largo plazo. Los datos de toxicidad a corto plazo están muy limitados y necesitan actualizarse. Por lo tanto, hay datos insuficientes para concluir la seguridad de DAS-40278-9.
• Dow Agrosciences Southern Africa realizó pruebas de campo en Sudáfrica en 2015-2016 de su maíz tolerante a 2,4-D (DAS-40278-9) y eventos apilados tolerantes al 2,4-D y glifosato, y eventos con múltiples toxinas Bt insecticidas. Los datos de ensayos no mostraron evidencia de recopilación de datos sobre seguridad de la biotecnología para evaluar la evaluación del riesgo, como se indica en los documentos de decisión del Consejo Ejecutivo, que aprobaron los ensayos. Antes de iniciar los ensayos no se han tenido en cuenta las consideraciones de los daños de los plaguicidas, los efectos combinatorios o sinérgicos de los múltiples plaguicidas para la salud humana. Tampoco se consideraron los efectos de las toxinas Bt en los organismos no objetivo y en el medio ambiente.
• Los datos de ensayos generados en Sudáfrica no mostraron ningún aumento en el rendimiento de las variedades transgénicos en comparación con el control no- transgénicos, destacando la falta de eficacia demostrada de estos cultivos. Los ensayos muestran una ligera reducción del rendimiento de las variedades tolerantes a los herbicidas en comparación con el control.
• El maíz es un cultivo básico en Sudáfrica, a diferencia de la Argentina, por ejemplo, cuyos productos transgénicos se destinan principalmente a las exportaciones de piensos. Se necesita urgentemente romper el ciclo vicioso de los monocultivos transgénicos, la resistencia de las malezas y el aumento de la dependencia química para proteger la salud humana y ambiental de Sudáfrica y la sostenibilidad a largo plazo de su sistema alimentario.
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RALLT