¿Qué es el Wallmapu? Voces mapuche lo explican
El uso de “Wallmapu” por parte de la ministra del Interior, Izkia Siches, ha generado críticas en un sector político. “Es absurdo cuestionar el concepto porque es desconocer la realidad de la invasión que los Estados chileno y argentino concretaron hace solo 140 años atrás y precisamente sobre todo ese espacio territorial”, dice Jorge Nawel, longko de la Confederación Mapuche de Neuquén. Mientras que el longko José Quidel explica que va más allá del espacio físico.
Publicado por Interferencia.cl
El uso del concepto Wallmapu por parte de la actual ministra del Interior, Izkia Siches y autoridades de gobierno, ha generado críticas tanto en Chile como en Argentina, principalmente desde sectores de la oposición que acusaron que “se llama región de La Araucanía” o que “no existe”.
“Si he producido malestar a nivel nacional o trasandino pido todas las excusas correspondientes. Jamás ha estado en mi interés y lo conversé con nuestra canciller. Espero que esto no se siga profundizando con fines que no son los nacionales”. Así, la ministra del Interior pidió disculpas ante el reclamo que hizo un grupo de parlamentarios argentinos, quienes señalaron que, el uso del término Wallmapu, afectaría la soberanía trasandina.
Por ejemplo, Juan Martin, legislador de la Provincia de Río Negro, indicó en su cuenta de Twitter: “Cuando funcionarios de Chile hablan de «Wallmapu», están legitimando un reclamo territorial que afecta nuestra soberanía nacional. Por eso, presenté un proyecto en la Legislatura de Río Negro para exigir que la Cancillería Argentina proteste formalmente y pida las explicaciones del caso«.
En términos generales, Wallmapu corresponde al nombre del territorio ancestral mapuche. Es decir, se entiende como Gulumapu, al oeste de la cordillera de los andes (hoy Chile) y Puelmapu, al este de la cordillera de los andes (Argentina); juntos conforman el Wallmapu. En ese contexto, INTERFERENCIA conversó con autoridades y académicos mapuche para analizar el concepto e importancia que tiene para el Pueblo Mapuche.
Jorge Nawel, logko de la Confederación Mapuche de Neuquén (Argentina) señala que como organización consideran que «es un absurdo cuestionar el concepto de Wallmapu como territorio ancestral porque es desconocer la realidad de la invasión de pinzas que los Estados chileno y argentino concretaron hace solo 140 años atrás y precisamente sobre todo ese espacio territorial. Más absurdo aún que quienes promueven condenar ese concepto geopolítico sean los sectores de una derecha conservadora y racista que representa aquella misma burguesía terrateniente que se apropió de territorio mapuche un poco más de un siglo atrás bajo el mismo pretexto: defender una denominada “Patagonia” de una supuesta invasión chilena”.
“El Estado Argentino se fundó en base a esa invasión armada y el intento de exterminio al pueblo nación mapuche. Nosotros jamás dimos nuestro consentimiento a ese despojo y requerimos urgentes políticas de reparación territorial que siente nuevas condiciones para una paz basada en derechos”, añade Jorge Nawel.
Respecto al significado del concepto, José Quidel Lincoleo es longko del lof mapu de Ütüngentu, región de La Araucanía y académico de la Universidad Católica de Temuco, explica que el término tiene varias acepciones, “como suele acontecer con algunos conceptos mapuche, es decir, que son polisémicos porque tienen varios significados que dependen del marco en el que se esté usando, como en el caso de Wallmapu, que tiene que ver con geografía, identidades territoriales y con una concepción mucho más compleja, de relaciones que van más allá de lo terrenal”.
“En un contexto ritual el Wallmapu está relacionado con el universo. A su vez, los últimos años ha sido utilizado en términos más políticos y su significado se ha asociado al espacio territorial mapuche, pero para nosotros el territorio no es sólo la dimensión física del lugar o el suelo, donde estás ubicado, sino más bien, es una dimensión cósmica, terrenal e interior, que tiene que ver con visión holística y compleja de lo que nosotros entendemos por espacio territorial, por eso es un término potente”, añade Quidel.
Para el investigador, el revuelo que ha causado el uso del concepto Wallmapu, “responde a una práctica mezquina desde la instalación de los Estados, nuevamente invisibiliza la existencia y construcción que los pueblos tenemos, desautorizando, banalizando y desprestigiando cualquier expresión que no sea la judeo-cristiana y occidental. Eso lo vemos en la literatura, en la filosofía y también en el mundo político. A mí me parece muy potente que una ministra en Chile esté tratando de situarse desde la categoría de los otros, más aún cuando se está discutiendo que el país deje de ser monocultural y pase a ser plurinacional. Por lo tanto, tendrán que ir acostumbrándose a estas categorías que nosotros como pueblo poseemos para la autodenominación”, añade.
Desde un análisis de prensa, la periodista de la Universidad de la Frontera, Stefanie Pacheco Pailahual, señala que “la prensa de mediados XIX habla de los ‘araucanos’ y de los ‘pampas’ para referirse a los ‘indios’ que todavía tienen autonomía, y particularmente eran descripciones que hacían editoriales de El Mercurio, donde se habla de la necesidad de avanzar, invadir y exterminar a los indios que habitan esos territorios con el objetivo de ocupar las tierras en función de la civilización. Es interesante que en ese momento este sector de la élite estaba pensando en el Pueblo Mapuche -aunque se le menciona con nombres castellanizados- en un grupo que habitaba estos dos lugares que comprendía el gran Wallmapu, con un lenguaje colonial, pero que a la vez describe el territorio que hoy se reivindica como ancestral”.
Origen del concepto
El historiador chileno, Cristóbal García Huidobro señaló a T13 que «la terminología ‘Wallmapu’ no es una que sea relativamente antigua, sino que es más nueva» y que habría surgido a finales del siglo XX. Afirmación con la que difiere el lonko José Quidel, quien también es profesor universitario de lengua y cultura mapuche. Según explica, el concepto Wallmapu siempre se ha utilizado, “lo que pasa es que hay muchos términos que se usan solamente en la parte ritual y no en lo mediático. Wall hace mención a la circularidad de los espacios”, dice.
Sobre la discusión de si es un término ancestral, Claudio Alvarado Lincopi, historiador e investigador del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, CIIR, plantea que es reacio a la idea de que todo lo que emerge de la idea mapuche, para que tenga sentido político, deba gozar de ancestralidad. “Somos un pueblo que como todo pueblo se desenvuelve históricamente, cambia, muta, mantiene algunos elementos, pero otros se ven modificadas. Se inventan nuevas formas, absorbe conceptos, se toman discusiones de otros pueblos y las hace propias. Como en las dinámicas de todos los pueblos, de todo aquel que siente que desea continuar siendo un pueblo, pero al mismo tiempo alimentándose de reflexiones que se desenvuelven en otras partes del mundo”.
“Lo que busca cierto sector de la derecha, es decir ¿qué tan ancestrales son?, y en la medida que habiten esa ancestralidad tienen derechos a ciertas cosas, no? Yo discuto con eso particularmente. Nosotros no solo tenemos derecho porque estuvimos antes acá, sino que porque fuimos un pueblo que fue avasallado, fue colonizado y a pesar de esa colonización nosotros hemos seguido estando. Nos reinventamos, articulamos nuevas formas de organización, construimos nuevos modelos utópicos. Defendemos también elementos fundamentales de nuestra historia, pero al mismo tiempo mirando hacia el futuro. Esa capacidad de todo pueblo por construirse está siendo negada también. Cuando dicen “bueno, Wallmapu no es ancestral”, digo que Chile no está acá… por decirlo de algún modo, desde Adán y Eva, por caricaturizar tanto como caricaturizan ellos”, reflexiona Alvarado Lincopi.
Respecto a registros históricos, el investigador de la Universidad Católica de Temuco, Pablo Mariman, indica que “en cartas dirigidas a sus pares o a las autoridades chilenas o argentinas, los pulonko durante el siglo XIX firmaban las mismas con el lugar de su procedencia o estadía. En ninguna se menciona a Chile o Argentina o alguna de sus provincias y/o comunas, como sí lo hacían con el ngüymapu o nombre de las localidades. Cuando no, como en el caso de Mañil Wenu, lo hacían indicando un genérico, el de Mapu. Este término, malamente traducido como tierra, más bien alude a territorio o país, así había una de las pampas, otro de las montañas, de los litorales, como también especificaciones de ciertos hábitats como el chadimapu, el país de las manzanas, etc”.
“Desde el lenguaje mapuche hacía sentido en ese tiempo, como en el presente, llamar al conjunto de todos esos países o territorios, Wallmapu. Como se ve no tienen ninguna complejidad, más bien un sentido común, como el de muchos otros países en el mundo que son ancestrales y preexisten a los Estados que se han quedado con ellos renombrándolos con intenciones geoestratégicas”, agrega Mariman, quien también es integrante de la Comunidad de Historia Mapuche y la Asociación de Investigación y Desarrollo Mapuche.
A su vez, comenta que la oligarquía chilena nombró a estos territorios por medio un decreto, como provincia de Arauco en 1852, sin consultarle a nadie:
“Esta práctica de invisibilizar y nombrar por su cuenta luego lo vemos bajo la dictadura de Pinochet en la regionalización del país, así la Novena región pasó a nombrarse como “La Araucanía. En este contexto el término Wallmapu reaparece, más que se inventa, a la salida de la dictadura cívico-militar, periodo en que se refunda el supremacismo chileno fascista que, bajo una violencia política racializada, buscaba hacer desaparecer jurídicamente al pueblo mapuche y sus tierras. Entonces, esa resistencia con sus emblemas y conceptos más que ser apariciones de la historia reciente, están conectadas a continuidades históricas que se hunden en el espacio, el lenguaje y las generaciones precedentes”, concluye Mariman.
Sobre la misma polémica, el investigador Fernando Pairican dijo en una entrevista en Radio Universidad de Chile: «La izquierda tiene que descolonizarse y que la ministra hable de Wallmapu es parte de ese camino”. Por su parte, el periodista Pedro Cayuqueo publicó en su cuenta de Twitter: «Wallmapu ya no solo está instalado como concepto geopolítico entre los mapuche. Ahora sube a las élites, cruza la frontera y su bello sonido cabalga nuevamente por el territorio«.
Fuente: Mapuexpress