Por una soberanía alimentaria para los países en desarrollo, por Juan Tiney Ixbalan

La seguridad alimentaria es una condición particular de la soberanía alimentaria y soberanía nacional. Consiste en disponer de las reservas técnicas de alimentos suficientes y de calidad, que permitan a las naciones disponer de los mismos ante cualquier contingencia económica, política y social.

- Los riesgos y peligros de la soberanía alimentaria:

En la actualidad hemos perdido la soberanía alimentaria de nuestros pueblos a través de:

1. Migración del campo a la ciudad.

2. Falta de políticas públicas que beneficien al pequeños y medianos productores (indígenas y campesinas).

3. Reconcentración de la tierra en pocas manos.

4. Implementación de políticas de tierras asistidas por el mercado,políticas impositivas del Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.

5. La introducción e imposición de productos transgénicos.

6. La liberación de los mercados en beneficio de las transnacionales.

Esto ha traído como consecuencia el empobrecimiento generalizado de nuestras comunidades indígenas y población rural en general. El hambre, la miseria y la exclusión se ha extremado, nuestras comunidades y familias son víctimas de la hambruna, siendo originales dueños de la madre tierra, teniendo riquezas naturales incalculables.

La dependencia alimentaría de nuestros países es vergonzosa cuando nuestras culturas milenarias ha desarrollado y cuidado celosamente el sagrado maíz, la yuca y otros granos y productos alimenticios.

- Para exterminarnos las medidas paliativas:

Los gobiernos de nuestros países y las empresas transnacionales promueven medidas paliativas, superficiales, que no les interesa resolver estos trágicos problemas, programas de ayuda alimentaría, alimentos por trabajo, mientras por estas vías introducen productos transgénicos, o alimentos con esterilizantes. La importación de alimentos, supuestamente más baratos, que vienen a quebrar a los pequeños y medianos productores, porque son productos subsidiados y producidos por empresas transnacionales.

La introducción de paquetes tecnológicos, para desaparecer la cadena productiva y depender del mercado.

- La gravedad del problema

El problema no es que los gobiernos de nuestros países y las transnacionales nos impongan nuevas políticas y culturas alimentarías. La gravedad del problema radica en nosotros mismos que no reaccionamos ante este flagelo. La gravedad del problema es que nosotros caemos en el juego de ellos, estamos de tras de los productos que nos ponen en el mercado. Seguimos consumiendo la basura de ellos, los risitos, la coca-cola, sus abonos químicos, usando semillas "mejoradas" transgénicos.

No hacemos conciencia en nosotros mismos, en las familias, a nuestros miembros de base. No es nuestra preocupación o debate en la comunidad o en nuestras organizaciones.

- Que tenemos que hacer, para la independencia y soberanía alimentaria:

Producir y consumir productos alimenticios sanos, de buena calidad y culturalmente apropiada a nuestros pueblos.

Tener la capacidad de producir alimentos en base al sistema de producción de nuestras comunidades, diversificada y no al monocultivo.

Una agricultura que respete y fomente la biodiversidad, saber convivir con la naturaleza, porque es el futuro de nuestra vida.

La sostenibilidad productiva de la Madre tierra. No maltratarla, no desnudarla, alimentarla, no usar o al menos no abusar de uso de productos químicos, busquemos alternativa o sabidurías de nuestros abuelos y abuelas de producción.

Hagamos uso de nuestros valores culturales, nuestra cosmovisión de la vida y de la naturales, vayamos a nuestras raíces.

Preservación de los Recursos Naturales, no seguir destruyendo nuestros bosques, cuidar el agua, (pozos, ríos, lagos y mares), el aire, porque somos nosotros mismos.

Precios remunerados a nuestro trabajo como productores y productoras, quiere decir proteger el mercado interno contra importaciones a bajo precio.

La necesidad de regular la producción del mercado interno para no permitir excesos temporales de productos.

Desarrollar, defender el sistema de producción campesina, o con lógica y cosmovisión de comunidades, no mercantilista sino para el desarrollo de la vida, este quiere decir frenar la producción agrícola industrializada, depredadora, y mercantilista.

Subsidios y apoyo de los gobiernos a los pequeños y medianos productores (indígenas y campesinos y campesinas). Eliminación de subsidios y proteccionismo a las transnacionales.

Si nos damos cuenta que para alimentarnos de manera sana y suficiente, se ha convertido en una lucha, para no decir en una guerra.

Es un derecho humano de primer orden que está siendo arrebatado por las transnacionales y gobiernos de países desarrollados, porque esta de tras grandes ganancias.

Este implica que para alimentar a nuestras familias de manera sana y suficiente, tenemos que luchar fuertemente, bajo los preceptos arriba desarrollado.

Quiere decir: Luchar por una Reforma Agraria Integral, Luchar por Créditos blandos. Utilizar tecnologías apropiadas.

Soberanía alimentaria …un futuro sin hambre.

* Ponencia de Juan Tiney Ixbalan, de la Secretaría Operativa de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, CLOC, al Encuentro Internacional de Resistencia y Solidaridad de los Pueblos Indígenas y Campesinos (Caracas, 11, 12, 13 y 14 de octubre).