México: Campesinos Chiapanecos manifiestan solidaridad en reacción a la demanda

"Nosotras y nosotros como jóvenes mexicanos promotores comprometidos con la agroecología y la alimentación sana y soberana consideramos que esta medida atenta contra la capacidad de gestión que tienen y tendrán los campesinos sobre su maíz nativo en sus territorios locales, en la entidad y en nuestro país".

Reunidos en Tzimol, Chiapas, nosotros jóvenes de la red de promotores de Agroecología de los municipios chiapanecos de Altamirano, las Margaritas (más las comunidades de Nuevo San Juan Chamula y de Francisco I. Madero), Comitán de Domínguez, La Trinitaria, Las Rosas, Venustiano Carranza, Frontera Comalapa, Socoltenango, Tzimol, Maravilla Tenejapa e Independencia manifestamos estar al tanto de la decisión del Juez Francisco Peñaloza Heras del Juzgado Doceavo de Distrito en Materia Civil del Primer Circuito, quien promovió dejar sin efecto la medida precautoria que impedía la evaluación y otorgamiento de nuevas solicitudes de permiso para la siembra de maíz genéticamente modificado y la siembra en México.

Nosotras y nosotros como jóvenes mexicanos promotores comprometidos con la agroecología y la alimentación sana y soberana consideramos que esta medida atenta contra la capacidad de gestión que tienen y tendrán los campesinos sobre su maíz nativo en sus territorios locales, en la entidad y en nuestro país.

El maíz nativo para nosotros y nosotras no es un capricho “emocional” o una cuestión de desinformación ciudadana o de pruebas “nulas” como se apresuraron a comentar los empleados de Monsanto [1] o el mismo encargado para Ciencia de la Oficina de la República. Para nosotros y nosotras el maíz es identidad, conocimiento, territorio, cultura, historia, salud y sobre todo es la posibilidad de autonomía alimentaria.

Sabemos que el interés fundamental de las transnacionales que promueven la siembra de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en el país son sus negocios, y que Monsanto esperaba que los transgénicos representaran en México entre 75 y 80% de sus ventas [2]. También sabemos que nada tiene que ver el cambio climático, ni el hambre o la supuesta ayuda humanitaria: Lo que quieren es apropiarse de nuestro maíz, como la base genética de la vida de los pueblos construida a partir de cientos de generaciones de agricultores mesoamericanos. Prueba de este intento es el despojo en el Catálogo Nacional de Variedades de Maíz en el que Monsanto, Pionner y Dupont ya son propietarios del 95% de las variedades creadas con semilla base nativa.

Reunidos y dispuestos a discutir con las bases campesinas de cientos de comunidades de Chiapas, denunciamos que desconfiamos en la integridad del Juez mexiquense Francisco Peñaloza Heras, quien además de haber sido señalado por otorgar amparos para un casino en 2012, omite considerar argumentos presentados por la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) que exponen los riesgos a la salud vinculados con la alimentación industrializada y transgénica –señalados como posibles cancerígenos por contener glifosato según reportó la Organización Mundial de la Salud–; por la incapacidad de controlar los transgenes que afectan a los maíces nativos [3] y por atentar contra el derecho de las generaciones actuales y futuras en su acceso a la biodiversidad nativa mexicana [4], que bien han sido resumidos en una editorial de Don Miguel Concha [5].

Todos estos argumentos nos hacen pensar que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) son en sí mismos una forma de genocidio silencioso y a largo plazo.

Manifestamos que conocemos la manera en la que Monsanto y las demás trasnacionales agrupadas en Agrobio junto con el Gobierno Mexicano, manipulan y tejen sus estrategias de desinformación [6].

Como jóvenes promotores y promotoras de la agroecología en Chiapas nos comprometemos a seguir apoyando la demanda en contra de la siembra y comercialización de transgénicos y a continuar la legítima lucha de los campesinos y de nuestros abuelos y abuelas para que México y sus futuras generaciones estén libres de agroquímicos, semillas y productos transgénicos. Somos parte de los más de 100 mil mexicanos que ya han manifestado su apoyo a la campaña nacional en contra del maíz transgénico [7] y ¡vamos a ser muchos más!

¡No pasarán!

Red de Jóvenes Promotores de Agroecología de Chiapas

Notas:

[1] Ver: Aquí

[2] Carlos H. Ávila Bello ¿Necesita México a Monsanto? (Ver aquí)

[3] Craig Holdrege “Unintended Effects of Genetic Manipulation. A Project of The Nature Institute” (Ver aquí)

[4] Ver Philip J. Landrigan, M.D., and Charles Benbrook “GMOs, Herbicides, and Public Health” en La Revista Perspectives o la carta dirigida por David Sshubert dirigida al Presidente de México (Ver aquí)

[5] Ver aquí

[6] Debate de radio en “Chiapas: Expediente abierto” (Escuchar aquí)

[7] (Ver aquí)

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Transgénicos

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