México: pronunciamiento del Congreso Nacional Indígena
Declaración del las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas que forman parte del Congreso Nacional Indígena (CNI), reunidos en la inauguración formal de los Caracoles y Juntas de Buen Gobierno, en la comunidad tzotzil de Oventik, los días 8, 9 y 10 de agosto del año 2003
Las organizaciones, comunidades y pueblos indígenas que formamos parte del Congreso Nacional Indígena (CNI), presentes en la inauguración formal de los Caracoles y Juntas de Buen Gobierno, en la comunidad tzotzil de Oventik, los días 8, 9 y 10 de agosto del año 2003, con respeto damos nuestra,
PALABRA
1. Celebramos con humildad y esperanza el gran paso que han dado nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en la consolidación y profundización de su proceso de autonomía, con la inauguración formal de los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno, que habrán de ser las instancias regionales que posibiliten el ejercicio concreto de su autonomía y libre determinación, de conformidad con lo establecido en los Acuerdos de San Andrés y la iniciativa de la COCOPA.
2. Con esta iniciativa el EZLN reafirma su vocación democrática y pacífica, y nos muestra nuevos caminos y nuevas formas para posibilitar el ejercicio del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas expresado a través de la autonomía, como una importante contribución a la defensa de la soberanía nacional, que día a día es entregada por el Estado, en la práctica y en la ley, a los intereses de los promotores de la globalización neoliberal.
3. La iniciativa zapatista de las Juntas de Buen Gobierno, es la mejor respuesta a la traición del Estado Mexicano que persistentemente se ha negado a reconocer constitucionalmente los derechos indígenas plasmados en la iniciativa de la COCOPA. Quienes, desde el poder, alegan la ilegalidad de la Juntas de Buen Gobierno, deberían hacer memoria para percatarse que dichas Juntas encuentran su razón de ser en los Acuerdos de San Andrés y en las formas de organización y autogobierno indígenas que no han querido reconocer.
4. Quienes, por otra parte, han hecho llamados para reconocer esta iniciativa dentro de la legislación estatal, no hacen más que reiterar su negativa al reconocimiento constitucional de la autonomía. A ellos queremos expresarles que no estamos pidiendo limosnas “legaloides”, su insistencia no hace más que elevar la propuesta zapatista de ejercer nuestro derecho en la práctica, como el justo camino a transitar por los pueblos indígenas de México.
5. Condenamos la entrega insistente por parte del gobierno mexicano de la soberanía nacional a los designios de las corporaciones transnacionales a través de la firma de Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), mismos que ponen en evidencia su terquedad por entregar los tesoros que nuestros antepasados nos han heredado en resguardo. En consecuencia nos oponemos rotundamente a que los gobiernos sigan tomando decisiones por nuestros pueblos y hacemos un llamado para demostrar nuestra rebeldía ante estas iniciativas entreguistas, realizando acciones diversas en contra de la Reunión Ministerial de la OMC que se efectuará en Cancún del 10 al 14 de septiembre del año 2003.
6. Con el llamado de nuestros hermanos del EZLN, ha iniciado el tiempo de fortalecer y profundizar nuestros procesos de autonomía indígena en sus diversos ámbitos y niveles tal como lo establecen los Acuerdos de San Andrés y la iniciativa de la COCOPA. De esta manera habremos de dar más vida a nuestros pueblos y pondremos un alto a los mecanismos del neocolonialismo para someternos a sus designios. Hoy la resistencia ancestral de nuestros pueblos adquiere sentido y habrá de transitar hacia la reconstitución integral de nuestros pueblos con el ejercicio de la autonomía en los hechos. Por esta razón nos sumamos al llamado de nuestros hermanos zapatistas y hacemos nuestra su iniciativa.
7. Finalmente, denunciamos las acciones de persecución y etnocidio que vienen sufriendo muchos de nuestros hermanos y hermanas indígenas en las diversas regiones del país por el hecho de defender los derechos individuales y colectivos que hemos venido reivindicando. En particular demandamos al gobierno del estado de Puebla la realización de una investigación justa e imparcial para esclarecer el crimen perpetrado en contra de la abogada defensora de derechos indígenas Griselda Teresa Tirado Evangelio perteneciente a la Organización Independiente Totonaca (OIT). Exigimos también la liberación de de Carlos Manzo integrante del Consejo Ciudadano Unidalguense, así como de los diversos presos indígenas que se encuentran en las cárceles de México.
Oventik, Chiapas, México, 10 de agosto de 2003
NUNCA MÁS UN MEXICO SIN NOSOTROS
POR LA RECONSTITUCION INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS