Manual Antiminero: Guía práctica para las comunidades contra las minas
Para las comunidades y pueblos indígenas y campesinos, tener “recursos naturales” en su territorio, más que una bendición se convierte muchas veces en una maldición, porque despierta la ambición de las empresas que empiezan a buscar cómo adueñarse de ellos por todos los medios. Además, los pueblos y comunidades se enfrentan con que el Estado en vez de protegerlas se vuelve cómplice del despojo, y tienen que iniciar una larga lucha para defender sus derechos y su territorio.
La minería viene acompañada del discurso del “progreso” y “desarrollo”. Las empresas mineras llegan ofreciendo a las comunidades mejorar su calidad de vida con servicios (financiando la construcción de hospitales, escuelas, parques), empleos estables y bien pagados, y crecimiento económico para la región. También es común que las empresas buscan comprar tierras a bajos precios y de manera individual, diciendo que “ya todos vendieron, sólo falta usted”. Al mismo tiempo, las empresas mineras y el Estado esconden las consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud de las personas, aprovechándose de que las comunidades no tienen información y se encuentran aisladas de otras experiencias que han sufrido las consecuencias de la minería. Con estas acciones, las empresas buscan conseguir el consentimiento de la comunidad, o dividirla para romper su capacidad de oponerse al proyecto. Por esto, las comunidades y pueblos afectados han mostrado cada vez con más fuerza la necesidad de cuestionar la idea de progreso y desarrollo que está detrás de estos proyectos. Distintas experiencias nos muestran que los que se llevan los beneficios son empresas que dejan casi nada al Estado, y los que se quedan con las consecuencias son las comunidades.
Elaborado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C. / Área de Educación
Para acceder a la publicación (PDF) haga clic en el enlace a continuación y descargue el archivo: