Maíz. Boletín N° 409 de la RALLT
La Red por una América Latina Libre de Transgénicos lanzó una iniciativa para que se declare al maíz nativo (o criollo) como patrimonio cultural de la humanidad, como una alternativa y una forma de enfrentar la expansión del maíz transgénico en la región. Boletín N° 409 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.
Luego de la ola de expansión de la soya en la región, se prevé que se prepara una nueva onda expansiva con el maíz transgénico.
Como parte de este proceso, en este boletín compartimos información sobre la situación de los transgénicos en Brasil, con especial énfasis en el maíz; y contrastar con una reciente ley regional aprobada en México que protege al maíz nativo.
Incluimos además información sobre la situación de los transgénicos en Bolivia.
Saludos cordiales,
Coordinación RALLT
_______________________________________________________________
MAÍZ TRANSGÉNICO LLEGA AL 64,7% EN RÍO GRANDE DO SUL
Con un avance en el ritmo cada vez más rápido en la zona, el maíz modificado genéticamente es una realidad que está aquí para quedarse. De la superficie total sembrada para la zafra 2010/2011 en el Estado, el 64,7% se cultiva con los cultivos transgénicos – con genes resistentes a insectos y tolerantes a herbicidas o combinados - como lo demuestra el estudio de Celeres, que es una consultora especializada en temas de agroindustria
El informe es Gisele Loeblein y publicado por Zero Hora, 01/18/2011.
Asimismo, Brasil también prevé un mayor uso de la biotecnología en los cultivos. En el estado, el área bajo cultivo de maíz modificado genéticamente crecido un poco más de siete veces en comparación con el ciclo 2008/2009.
Acerca de la expansión en Río Grande do Sul, el director de Celeres, Anderson Galvao, observa:
- La tasa es más alta que en la soja. Este resultado es un productor satisfecho, debido a la facilidad de manejo. Los números son impresionantes, porque esta es apenas la tercera zafra desde el lanzamiento de su uso. Para Lerayer Alda, del Consejo de Información Biotecnológica, la adopción también ha traído consigo una reducción de los costos. Y la ecuación costo-beneficio muestra una ventaja.
- El productor pasa más tiempo para comprar la semilla, pero gasta menos en el uso de herbicidas - dice el presidente del Estado de Productores de Maíz, Claudio de Jesús.
Hoy en día, la lista de maíz modificado genéticamente autorizado por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad alcanza los 15 puntos. Pero la semilla puede ayudar a los gauchos para reducir los impactos del cambio climático no deben llegar hasta las tres o cuatro años.
_______________________________________________________________
EL MAÍZ TRANSGÉNICO: UNA MUERTE LENTA Y SILENCIOSA
Especial Entrevista a Antonio Inácio Andrioli
Tres de cada cuatro hectáreas sembradas con soja en la temporada 2010/11 - que está en curso - utilizan semillas genéticamente modificadas en Brasil. En el caso del maíz, más de la mitad de la superficie se sembró con variedades transgénicas disponibles, mientras que el algodón, casi un tercio de la siembra se hace con semillas modificadas genéticamente en la temporada 2010/11. Sumando los tres cultivos en conjunto, la zona llegó a 25,8 millones de hectáreas, la mayor tasa de adopción de transgénicos en la historia de la agricultura local, de acuerdo con una encuesta de Celeres.
"Este es un camino de no retorno, y la tendencia es que la adopción de esta tecnología aumentará más ", dice Leonardo Menezes, un investigador de Celeres. Recuerda que en el caso del algodón, la adopción no fue mayor en la actual cosecha debido a que la disponibilidad de semillas no pudo satisfacer la demanda.
Entre los tres cultivos, la adopción de tecnología se produjo más rápidamente en el maíz. El uso de semillas genéticamente modificadas alcanzó el 52,7% de la superficie sembrada en el tercer año, después del lanzamiento oficial de la primera variedad de soja transgénica, que se cultiva en la cosecha 2008/09. Como comparación, la soja alcanzó el porcentaje del 56%, sólo siete años después de haber sido lanzado oficialmente por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), durante la temporada 2000/01.
La expectativa para la soja, según Celeres es que hay unas 18,1 millones de hectáreas plantadas con variedades transgénicas en el ciclo 2010/11, es decir, el 76,2% de la superficie total. En los estados de Maranhao y Piauí hay una menor adopción de semillas genéticamente modificadas; según Menezes, es porque aun faltan cultivares transgénicos bien adaptadas a la región, pero representan el 60,7% del área de cada uno.
"Vale recordar que Mato Grosso, es el Estado con mayor produccción de soja en Brasil, pero no es lo que más utiliza transgénicos, porque algunas variedades convencionales aún tienen un rendimiento más alto que los transgénicos", dijo Menezes. En Mato Grosso, el 66,8% de la superficie está plantada con soja transgénica.
Fuente: Andrioli
____________________________________________________________________
MÉXICO: EL CONGRESO DE TLAXCALA APROBÓ LEY QUE PROTEGE EL MAÍZ
Se aprobó en el pleno del Congreso el jueves 13 de enero de 2011 por mayoría de votos por los diputados y diputadas de la LIX legislatura del Estado libre y Soberano de Tlaxcala, la “Ley Agrícola de Fomento y Protección al Maíz como Patrimonio Originario, en Diversificación Constante y Alimentario, para el Estado de Tlaxcala”.
Esta ley es producto de una lucha iniciada desde 2007 por los compañeros del Grupo Vicente Guerrero, asumido por la diputada Ana Lilia Rivera, las comunidades, comisariados ejidales, autoridades comunitarias y municipales comprometidas de Tlaxcala, con el apoyo efectivo del PIDAASSA, y de otras muchas organizaciones sociales, campesinas indígenas, civiles, investigadores, asesores y comunicadores en todo el país, y organismos de cooperación como Pan para el Mundo.
El texto será publicado en el Diario Oficial en los próximos días, tendremos el texto disponible hoy más tarde.
Este hecho lo celebramos como una conquista de las organizaciones y comunidades, y un reto hacia adelante, para lograr que en todo México se reconozca, se defienda y se haga efectiva en la práctica la protección y defensa del maíz y otras semillas nativas, como patrimonio originario, y el rechazo a todo lo que amenace su existencia y desarrollo, como una de las formas más importantes de garantizar la soberanía alimentaria de México y enfrentar el cambio climático.
La que suscribe C. Diputada Ana Lilia Rivera Rivera, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática de esta LIX Legislatura.
La ley puede ser encontradas en: ver aquí.
___________________________________________________________________
TRANSGÉNICOS. BOLIVIA LOS COMPRA, SIEMBRA Y COME
Por Katherine Fernández
Asociación Inti Illimani - Energía solar para la vida
La Paz – Bolivia
Julio, 2010
La agroindustria boliviana practica la transgenia teniendo como principal comprador al propio gobierno boliviano, que este año enarboló a nivel internacional su discurso en defensa de la Madre Tierra y sus derechos como ser vivo, pero no profesa con la misma fuerza políticas internas de desagravio y reconciliación con ella.
El artículo 409 de la Constitución Política del Estado, dice: “La producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por ley”, pero aún no existe la ley. Esta redacción fue modificó aquella aprobada en grande por la Asamblea Constituyente, el 24 de noviembre de 2007 en Sucre, despojando así a la Madre Tierra de su única herramienta revolucionaria de lucha contenida en el artículo que entonces era el No. 405: “Se prohíbe la producción, uso, experimentación, importación y comercialización de organismos genéticamente modificados.”
Este cambio de último momento, tuvo su fundamentación en la investigación científica que reporta que la biotecnología que modifica genéticamente los alimentos, podría contribuir a solucionar problemas alimentarios en momentos de crisis, una explicación que sería válida en una realidad en la que el Estado apoyase a los científicos bolivianos que trabajan a favor de la tierra, la biodiversidad y preservación de la vida. Pero no existe esta garantía. Los únicos que se congratulan con esta modificación del artículo son los industriales bolivianos y extranjeros que han introducido semillas transgénicas al país, no para asegurar alimentos, sino para obtener mayores ganancias, mientras tanto sigue vigente el Decreto del 2004, firmado por el entonces Presidente Carlos Mesa, que permitía la importación de elementos transgénicos con carácter experimental en Santa Cruz, siendo que dos años antes ya se introducían vía contrabando.
TRANSGÉNICOS DESDE EL ALMA
En Bolivia se comercializan 43 variedades de soya transgénica y el principal comprador a nombre del gobierno es la Empresa de Apoyo a los Pequeños Agricultores - EMAPA, que pretende incentivar la producción mediante créditos para semillas, insumos y diesel. Pero no exige como norma que la producción sea orgánica o por lo menos no transgénica, Actualmente el 100% del algodón y el 80% de la soya son transgénicos.
¿POR QUÉ SE HIZO NECESARIO PROTEGERSE DE LA BIOTECNOLOGÍA TRANSGÉNICA?
Si bien La biotecnología debe entenderse como tecnología de vida o para la vida, la industria mundial de alimentos encontró en ella la manera de optimizar su producción, por lo tanto es la que mejor la incentiva, financiándola a un nivel en que se vuelve su propietaria, por lo cual posee los derechos sobre los resultados de la investigación, sobre el uso de los mismos y decide si la sociedad consumidora debe conocerlos o no.
En el 2003, la mayoría (73 %) de cultivos GM eran modificaciones para la tolerancia a herbicidas, mientras que 18 % para la resistencia a insectos y el 8 % para ambos rasgos.
La ciencia dice que no es posible tomar previsiones sobre los efectos negativos del consumo de alimentos transgénicos en la salud humana, mucho menos de otros seres vivos que son parte de complejas cadenas alimenticias de las cuales los humanos son ineluctablemente un eslabón. En el último siglo los tipos de cáncer y las alergias se han diversificado a causa del tipo de alimentación y el cambio climático.
SITUACIONES PARTICULARES
* En Estados Unidos se experimentó fortalecer la cáscara del tomate, que es un producto frágil, para facilitar su manipulación en la comercialización, utilizando genes ubicados en la piel del ratón, lo cual ocasionó que personas alérgicas a este animalito, manifestaran su afección al consumir tomate, que nada tendría que ver.
* Los desiertos verdes son lugares donde existía biodiversidad, pero con el monocultivo de miles de hectáreas de productos como la soya bajo la aplicación de semillas transgénicas y agroquímicos, ahora no hay interacción de vida entre insectos, variedades de plantas, árboles, aves, abonos naturales de los animales, humedad y los fenómenos simbióticos que posibilitaban la reproducción de la naturaleza en sus ciclos normales. Entonces la consecuencia de estos extensos monocultivos-desiertos verdes, es la erosión de la tierra, reflejada en fotografías satelitales de países como Argentina, que años atrás se denominaba el granero de América.
* La transnacional que domina el mercado de las semillas transgénicas es Monsanto, una industria gigante que ha logrado acaparar la comercialización de sus semillas transgénicas para millones de hectáreas de algodón, maíz y soya en Estados Unidos, cuyo gobierno otorga subvenciones a su agricultura, entre otras cosas, porque al haberse convertido en productos ciertamente resistentes, se tiene volúmenes de agroproducción segura para los mercados internos y externos, por lo cual puede jugar con los precios abaratándolos según convenga para cada país del mundo a donde exporte. Así, parecería ser que quien tiene el dominio del mercado de los alimentos básicos y sus derivados en el planeta, es el agricultor norteamericano, pero en realidad lo es la transnacional Monsanto.
SOBERANÍA ALIMENTARIA
La transformación de la comida es muy cotidiana, lo hacemos todos los días en la cocina o en las tradiciones vineras. Pero la tecnología transgénica es una completa reformulación de los alimentos, no se trata de simples injertos, como se suele simplificar en las conversaciones. Cada día se aumenta el debate mundial sobre la ética y la confianza que la humanidad pueda tener en quienes la aplican, debido a que consiste en introducir ADN de una especie en otra distinta (animal ↔ vegetal). Cuando la ingeniería genética empezó hace 40 años se creía que manipular un gen tenía que ver con modificar un rasgo, pero ahora se sabe que un solo gen se expresa en muchos rasgos , por lo tanto las consecuencias no son controlables y el objetivo de fortalecer un producto puede tener consecuencias múltiples que, por ahora, se están viendo en alergias, pero los trastornos incluso en los genes humanos, se verán en las generaciones futuras y no se descartan ciertas degeneraciones. La tecnología genética “es una tecnología de invasión celular” .
Actualmente las semillas transgénicas se propagan sin control por los cultivos del mundo, sin que los agricultores puedan tomar la decisión de utilizarlos o no, simplemente aparecen en sus tierras debido a que el complejo vital es así, los pájaros, insectos, vientos y agua los transportan como siempre ha sido en la naturaleza. Es necesario insistir una y otra vez más: Hoy se está recuperando la visión de que la tierra es un ser vivo, pero no lo es en un sentido de unidad separada de los demás. La vida en el planeta tiene que ver con una integralidad interdependiente entre todos los entes, entre los cuales está el ser humano en la misma dimensión que un microorganismo animal o vegetal.
Por más íntima que parezca la acción de alimentarnos, todo cuanto comemos afecta a nuestro entorno, porque nada se queda en nuestro cuerpo para siempre. Por eso cuando hablamos del derecho a la alimentación y de resolver que haya comida para los 7 mil millones de habitantes, debemos también pensar en qué clase de alimentación merecemos, siendo lo más importante la calidad y la diversidad. Y además, que no tenemos derecho a seguir fomentando el monocultivo, la manipulación de precios, las patentes, las bolsas de valores y mucho menos los transgénicos, cuyo control lo tienen quienes producen solo para vender más, pero no para alimentar a todos, en un momento en que se habla de sobreproducción de alimentos, de una industria que bota a la profundidad del mar todo aquello que no ha vendido, sin temer pérdidas económicas, sino más bien, para hacer espacio en la estantería de los mercados mundiales para los nuevos productos que trae, mismos que solamente simbolizan quién tiene el poder en el planeta – que son apenas unos pocos – y los demás se lo permitimos.