La fragilidad de la biodiversidad chaqueña
En este artículo la Bióloga Nora Neris expone la realidad de la biodiversidad del Chaco. En la actualidad el Chaco Paraguayo ecológicamente posee un bajo estado de conservación y posibilidades de sostenibilidad a mediano y largo plazo, debido a que es sujeto de una alta conversión de los ecosistemas, principalmente a pasturas para ganadería y cultivos intensivos.
"Si consideramos que el taguá (Catagonus wagneri) necesita un espacio vital de 1.200 has (Taber et al 1991)4 para un grupo familiar conformado por cuatro a cinco individuos, con una deforestación de 18.320 has en el mes de abril, se puede inferir que alrededor de 16 grupos familiares de esta especie se podrían estar eliminando en un mes. Esa situación se agrava más aun considerando especies que tienen superficies mayores de áreas de vivienda como el caso del yaguareté (Panthera onca); un yaguareté macho necesita un espacio vital de 65 km2 y la hembra 29 km2 (Maffei, 2000)5 y que según “Plan de Acción de la Panthera onca 2017-2027” (SEAM, 2016)6 de esta especie se calcula que quedan entre 200 a 300 individuos de yaguareté en nuestro territorio."
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