La deforestación aumentó un 35 % en 2024 en Colombia

El pronóstico se cumplió: la deforestación en Colombia durante 2024 creció luego de dos años de disminuciones continuas, tal como había advertido el Ministerio de Ambiente desde abril del año pasado. La entidad dio a conocer que el último año se perdieron 107 000 hectáreas de bosque en el país, lo que representa un incremento del 35 % con respecto a 2023, cuando se perdieron 79 256.
La exministra de Ambiente, Susana Muhamad —quien dejó el cargo el pasado 3 de marzo—, aseguró que la diferencia entre las cifras de ambos años estuvo altamente influenciada por las mesas de negociaciones con los grupos armados en el norte de la Amazonía, pues muchas de ellas empezaron a suspenderse o reestructurarse a partir de finales de 2023.
“Lo que hemos visto en 2024 es un aumento de los parches medianos de deforestación que implica operaciones pagadas con grandes capitales, que tienen que ver con el crimen organizado y no con acciones de los campesinos”, dijo Muhamad, al tiempo que destacó los acuerdos de conservación que se han firmado con los habitantes de zonas rurales en la Amazonía, los cuales se han cumplido en un 95 %.

- Datos y elaboración del Ministerio de Ambiente de Colombia.
Aumenta la pérdida de bosques y la incertidumbre
La Amazonía es la región más afectada por la pérdida de bosques en el país, pues de las 107.000 hectáreas que perdió el país en 2024, 68.000 desaparecieron allí (63.6 %). Además, de los 28 núcleos de deforestación activos en Colombia, 22 se encuentran en la Amazonía.
El núcleo ubicado en el municipio de Solano (Caquetá) es uno de los más grandes y donde hay un conflicto activo entre disidencias de las FARC: la Segunda Marquetalia y el sector del Estado Mayor Central (EMC) dirigido por alias “Calarcá”. Los otros cuatro núcleos críticos están en el resguardo Yaguara II, en los llanos del Yarí (entre Meta y Caquetá); Cuemaní, en Cartagena del Chairá (Caquetá); La Macarena (Meta) y Tinigua (Meta).
Estos dos últimos núcleos preocupan porque corresponden a dos parques nacionales donde se había logrado contener la pérdida de bosques en 2023. “Nuevamente tuvimos deforestación en los parques Sierra de la Macarena y Tinigua”, comentó Muhamad.
Las cifras del Ministerio de Ambiente muestran que, en 2024, en el primer parque se deforestaron alrededor de 13.000 hectáreas y 14.000, en el segundo. Es decir, entre ambas áreas protegidas suman alrededor del 25 % de la deforestación total de Colombia.
Según el informe 2024 de Parques Nacionales Cómo Vamos —una iniciativa de nueve organizaciones de la sociedad civil—, entre 2013 y 2023 se han deforestado 125.745 hectáreas en parques nacionales. En cinco áreas protegidas se concentra cerca del 77 % del total de deforestación en este periodo, con Tinigua (42.478 hectáreas) y Sierra de La Macarena (25.736 hectáreas) como los parques más afectados por este flagelo.

- La ganadería ilegal es usada como una forma de adueñarse de grandes extensiones del parque Tinigua. Foto: María Jimena Neira Niño
Muchas zonas deforestadas en Tinigua y Macarena son convertidas en pasturas para ganado y ese es uno de los principales problemas dentro de ambas áreas protegidas. El reporte Un camino hacia la rendición de cuentas: ¿por qué Colombia necesita un sistema de trazabilidad ganadera?, publicado por la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés) el 19 de febrero de este año, reveló que sólo en 2023 más de 24 000 cabezas de ganado fueron reportadas pastando en más de 180 predios dentro de estos dos parques y del parque Cordillera de los Picachos, con algunos predios albergando más de 500 cabezas de ganado, cuando la actividad ganadera está prohibida y es ilegal dentro de los parques nacionales.
“Los datos son claros: la ganadería está devastando los parques nacionales de Colombia y alimentando la deforestación en la Amazonía. Estos parques no solo albergan una biodiversidad extraordinaria, sino que también son críticos en la lucha contra el cambio climático”, asegura Susanne Breitkopf, directora adjunta del equipo de Bosques de EIA en Estados Unidos.
Lo más alarmante de lo revelado por EIA ocurre en Tinigua, que abarca 214 360 hectáreas y donde se calcula que ya se ha perdido el 35 % de sus bosques. “El análisis de los datos realizado por EIA revela la existencia de 10.453 cabezas de ganado en el parque en 2023 en más de 50 predios, lo que contribuye a su pérdida récord de bosques. Cuatro de estos predios tenían al menos 500 cabezas de ganado cada uno”, dice el informe.
A esto se suma que el gobierno colombiano tiene pendiente definir legalmente los predios que son de subsistencia en áreas protegidas y los que son comerciales y, por consiguiente, ilegales. “Es imposible que predios que tienen 500 o más cabezas de ganado sean de subsistencia”, le dijo a Mongabay Latam un investigador de EIA, que prefiere no revelar su nombre por temas de seguridad.
En la presentación de las cifras de deforestación de 2024, la hoy ex ministra de Ambiente Susana Muhamad también resaltó el caso del municipio de Mapiripán, en el departamento de Meta, donde se ha observado una deforestación planificada, con apertura de vías usando maquinaria pesada para crear corredores para el transporte de coca y de cultivos de palma de aceite.
El análisis de la deforestación también permitió identificar una colonización dirigida en el Caquetá. En el resguardo Yaguara II se ve un aumento de vías para acaparar tierras y crear lotes para una ganadería que estaría relacionada con lavado de activos.
Muhamad resaltó que es necesario avanzar en la investigación criminal: “Si continúa la impunidad frente a los grandes capitales que están detrás de las acciones de deforestación, se incentiva la idea de seguir con este delito porque no hay consecuencias”.
Por su parte, Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), comenta que el drama de la pérdida de bosques se concentra en zonas donde la gobernabilidad se ha perdido cada vez más por cuenta de los grupos armados que ejercen su autoridad y decisiones sobre el uso del suelo. “El país se enfrenta hoy a un contraordenamiento territorial, donde la planificación del uso del suelo está asociada a los intereses de los grupos armados, su base social y sus socios inversionistas”.
Esto, dice Botero, sin contar que aún hay una tensión pendiente en la región y es la existencia de los yacimientos de crudo en el parque Sierra de La Macarena y el piedemonte amazónico en general.

- Datos y elaboración del Ministerio de Ambiente de Colombia.
Altibajos en el control de la deforestación
Pese al incremento de 27.744 hectáreas de deforestación en 2024, Muhamad asegura que ha habido una tendencia a la reducción de esta problemática ambiental, pues las cifras de 2023 y 2024 son la primera y segunda más bajas en los 23 años del monitoreo de la deforestación en Colombia.
El Ministerio de Ambiente asegura que el acumulado entre 2022 y 2024 muestra una reducción del 40 % en la deforestación del país, con respecto a la pérdida de bosques del 2021 (174.103 hectáreas), año que se fijaron como línea base o de referencia para analizar el comportamiento del fenómeno durante el gobierno de Gustavo Petro (7 de agosto 2022 – 6 de agosto 2026).
Manuel Rodríguez, exministro de Ambiente de Colombia, considera que las reducciones en las cifras de deforestación son un gran avance y que el tema parece ir por buen camino, sin embargo, asegura que es necesario tener cuidado porque “de un éxito importante que fue la disminución en años anteriores, pues ese éxito podría echarse para atrás y seguramente podríamos llegar a tasas de deforestación similares a las que hemos tenido en el pasado”.
Rodríguez dice que el compromiso ambiental del gobierno del presidente Petro es muy ambicioso en términos de detener la deforestación en la región amazónica y de restaurar 758.000 hectáreas de ecosistemas, con énfasis en los bosques. “La ministra, ante su salida, ha dicho que se avanzó en buena parte de esos compromisos con comunidades indígenas, para poder implementar esta última meta. Pero todavía falta un informe que claramente muestre dónde están los contratos con esas comunidades, que especifique con qué comunidades, con qué número de hectáreas”.
Fuente: Mongabay