Informe sobre ingreso abusivo de proyectos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en tiempos de pandemia
El presente informe surge ante la preocupación de saber lo que está pasando con la evaluación ambiental de los proyectos de inversión durante el tiempo de pandemia, considerando el Estado de Excepción y las distintas políticas y medidas sanitarias que establecen restricciones y limitaciones al normal que hacer de los profesionales y funcionarios del Estado. Asimismo, las condiciones que viven las comunidades potencialmente afectadas, para poder informarse con plenitud sobre el trámite de estos proyectos y poder ejercer su derecho a la Participación Ciudadana.
-- Periodo analizado: Desde el 1 de marzo al 15 de mayo. (Se considera este periodo teniendo como referencia el 3 de marzo cuando se diagnóstica el primer caso de COVID-19 en Chile)
-- Se incluye todos los proyectos ingresados, que están en admisibilidad y en Calificación (admitidos a tramitación), se consideran las diferentes modalidades de ingreso Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y Declaración de Impacto Ambiental (DIA), también los proyectos regionales e interregionales.
-- Se excluye los proyectos ingresados que han sido desistidos y/o no admitidos a trámite, rechazados, revocados, no calificados y abandonados.
-- Periodos de comparación: se hizo el mismo análisis para los años 2018, 2019 y 2020, en el mismo periodo
(1 de marzo al 15 de mayo) con el fin de establecer comparaciones, contrastes y tendencias.
-- Los resultados se exponen en dos gráficos, uno de cantidad de proyectos ingresados y un segundo de la cantidad de US$ millones de inversión declarada por los titulares ante el SEA para el periodo. Se revisa para los tres años ambas variables y en similar periodo de fechas.
Resultados
Sobre cantidad de proyectos:
1.- Hay un notorio aumento de cantidad de proyectos ingresados al SEIA este 2020, en el periodo estudiado en comparación con los dos años anteriores: De 81 Proyectos el 2018 y 73 Proyectos el 2019, se salta a 195 proyectos este 2020 en periodo de pandemia. (Grafico N°1)
2.- El 2020 se han presentado 2,5 veces la cantidad de proyectos que promedian los dos años anteriores. (Gráfico N°1)
3.- En la modalidad de ingreso por EIA o DIA, no se aprecia variación significativa en la proporción de ambas modalidades para los tres años.
Sobre cantidad de inversión:
1.- La diferencia en cantidad de inversión, entre los dos años anteriores y el actual, la brecha es aún más notoria y significativa. El 2018 el monto fue de US$ 2.617 millones, el 2019 de US$ 2.130 millones y, en cambio, el 2020 la cifra salta a un total de US$ 16.466 millones.
2.- Es decir, el 2020 el monto de la inversión se multiplicó por 7 veces más en comparación a la de los dos años anteriores.
Comentarios y conclusiones:
1.- No hay explicación económica en el marco de la pandemia, que justifique la presentación de más del doble de la cantidad de proyectos, y menos que se haya elevado 7 veces más la cantidad de inversión. Todas las señales de carácter económico inducirían a pensar lo contrario.
2.- La autoridad ambiental solo ha congelado el trámite de evaluación ambiental, durante el Estado de Excepción, para proyectos que tienen incorporado la Participación Ciudadana, esto es esencialmente los EIA que están en esa etapa del proceso. Tampoco considera las DIA en que la normativa establece el derecho de la ciudadanía a solicitar participación, que para el periodo analizado es la mayoría de los proyectos.
3.- A pesar que las Asociaciones de Funcionarios Públicos de los Servicios Ambientales del Estado, han solicitado públicamente congelar todos los procedimientos, mientras dure el periodo de excepción sanitaria ya que prevén una precaria y deficiente evaluación ambiental que afectará la protección ambiental y los derechos de las comunidades, el gobierno de manera contraria ha incentivado el ingreso de nuevos proyectos al SEIA y especialmente en la modalidad DIA.
4.- En definitiva, el volumen de proyectos y los montos de inversión, ingresados al SEIA en pandemia, muy superior a tiempos normales, constituye un abuso empresarial y una complicidad gubernamental. Claramente, es posible sospechar que una gran cantidad de proyectos, que incluso con parámetros laxos en tiempos de normalidad habrían tenido que ingresar como EIA, están aprovechando la ventana para hacerlo como DIA. Con esto se está aprovechando un momento de debilidad de la institucionalidad para obtener permisos ambientales con deficitarias evaluaciones, y lo más grave e importante, sin la posibilidad que la ciudadanía o los territorios afectados puedan ejercer sus derechos frente a estas intervenciones.
5.- Es decir, más allá de que tenemos una institucionalidad ambiental débil y pro-inversión, los empresarios y corporaciones titulares de proyectos, en alianza y confabulación con las más altas autoridades gubernamentales pretenden aprovechar la coyuntura para terminar despojando al SEIA como mecanismo de prevención de los impactos ambientales. Por lo tanto, el intento de eludir niveles de evaluación ambiental un poco más exigentes, como podría ser la vía EIA, o de disfrazar el fraccionamiento de proyectos mayores por la vía de las DIA, se está en plena consolidación al permitir e incentivar esta verdadera avalancha de proyectos que claramente supera la capacidad de procesamiento del sistema en condiciones de pandemia, generando un forado de dimensiones desastrosas que se verán materializada en los próximos meses y años.
Fuente: Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)