En el Día Mundial Contra los Transgénicos
Después de más de dos décadas de haber irrumpido sin mayores regulaciones ni controles en el sector agropecuario y la alimentación, los cultivos y alimentos transgénicos han mostrado ser un rotundo fracaso desde cualquier ángulo que se analice (social, ambiental y económico), y de ahí el creciente rechazo por la mayoría de las personas informadas sobre este tema. Por lo anterior, en el marco del Día Mundial de la Salud que se celebra el 7 de abril, puntualizo algunos riesgos que conllevan los transgénicos.
“Lo que empieza mal termina mal”: el suplemento alimentario L-triptofano, obtenido a partir de una bacteria transgénica, fue el primer producto transgénico para consumo humano que se liberó al mercado en 1989, ocasionando “mialgia eosinofílica”, caracterizada por graves dolores musculares (mialgia) y un incremento anormal de los leucocitos (eosinofilia), provocando la muerte de al menos 37 personas, además de daños permanentes a 1500 personas en los EE. UU. entre 1989 y 1991 ( ver aquí).
En 1994 (de manera irresponsable y sin advertir a los consumidores) se liberó en los EE.UU., el tomate Flav Savr, como el primer alimento transgénico completo, que se tuvo que retirar en 1996, por cuanto: “La manipulación del gen de la maduración tenía al parecer consecuencias imprevistas como la piel blanda, un sabor extraño y cambios en la composición del tomate. El producto era también más costoso que los tomates no modificados” ( ver aquí).
Además, en dos de los experimentos toxicológicos realizados con ratas alimentadas con este tomate, se encontró que entre 10 y 20% de estas desarrollaron lesiones hemorrágicas estomacales. Desde ese retiro, crecen las evidencias científicas que demuestran los efectos colaterales negativos que producen los transgénicos, poniendo en riesgo la salud humana y animal ( ver aquí).
¿Casualidad o causalidad?: coincidiendo con los más de 20 años de liberación de los transgénicos al mercado estadunidense, un estudio publicado en ese país en el 2014, hace ver que también en los últimos 20 años, se ha registrado un aumento significativo en 22 padecimientos crónicos en humanos: hipertensión, enfermedades cerebro-vasculares, prevalencia de diabetes, incidencia de diabetes, obesidad, desórdenes en el metabolismo lipoproteico, Alzheimer, demencia senil, Parkinson, esclerosis múltiple, autismo, inflamación intestinal, infecciones intestinales, enfermedad renal en etapa terminal, insuficiencia renal, leucemia mieloide, y cánceres de tiroides, hígado, vejiga, páncreas y riñones ( ver aquí ).
Riesgos e incertidumbres para la salud: un informe de la Organización Mundial de la Salud, advierte que los organismos y alimentos transgénicos “también pueden acarrear potenciales riesgos directos para la salud y el desarrollo humano, ... se conoce muy poco sobre los efectos potenciales a largo plazo de cualquier alimento [transgénico], … también pueden afectar la salud humana indirectamente mediante impactos perjudiciales sobre el medio ambiente o mediante impactos desfavorables sobre factores económicos (incluyendo el comercio), sociales y éticos”.
Campaña “Etiquetado de transgénicos ¡YA!”: lo anterior, junto a la irresponsabilidad de los políticos y gobiernos de turno que, a la fecha, siguen sin tomar medidas concretas al respecto, haciendo caso omiso de los hechos, pruebas documentales y evidencias científicas existentes, motivó una campaña ciudadana que desde abril de 2015 está recogiendo firmas para hacer efectiva la promesa de campaña electoral incumplida por el presidente Luis Gmo. Solís, mencionada en un artículo anterior (DIARIO EXTRA, 15/3/16, ver aquí), para que mediante decreto ejecutivo, se obligue a identificar e informar adecuadamente al consumidor sobre los productos que contienen transgénicos, como actualmente se hace en más de 60 países del mundo, dándonos así el derecho de decidir si preferimos esos productos sobre los naturales. A la fecha se han entregado 14.766 firmas.
A las personas y organizaciones que deseen incorporarse a esta campaña pueden escribir a: moc.liamg@socinegsnartedodateuqite o seguir la campaña en el Facebook etiquetadodetransgenicosya.
* Jaime E. García G*, Catedrático UNED y UCR/ moc.liamg@rcdadisrevidoib
Fuente: Diario Extra