El derecho a las semillas: ¡un derecho esencial para los/as campesino/as!
"El acceso y la selección de las semillas, pero también la posibilidad de producirlas, conservarlas, utilizarlas, intercambiarlas y venderlas son los principales desafíos para los/as campesinos/as. Sin embargo, actualmente cada vez más agricultore-a-s se ven privados de estos derechos en beneficio de poderosas multinacionales de semillas. Por esta razón, los movimientos campesinos y otras organizaciones de la sociedad civil luchan por el reconocimiento del derecho a las semillas como un derecho fundamental de los/as campesinos/as, con el valor jurídico de derecho humano."
Sin semillas, no hay agricultura. [1] Desde los inicios de esta actividad, hace más de 10 000 años [2], los/as campesinos/as seleccionan los mejores granos de sus cosechas para volverlos a sembrar, intercambiarlos o venderlos a sus vecinos. Así favorecen, dentro de las variedades de las que disponen, las plantas que dan respuesta realmente a sus necesidades y a los hábitos alimentarios de las poblaciones locales. Gracias a esta selección, estas variedades van evolucionando a lo largo de las temporadas para adaptarse mejor a los suelos de sus diversos terruños y a los cambios climáticos. Estas prácticas llevan así hacia una mejora constante y una diversificación de la biodiversidad cultivada.
El acceso y la selección de las semillas, pero también la posibilidad de producirlas, conservarlas, utilizarlas, intercambiarlas y venderlas son los principales desafíos para los/as campesinos/as. Sin embargo, actualmente cada vez más agricultore-a-s se ven privados de estos derechos en beneficio de poderosas multinacionales de semillas. Por esta razón, los movimientos campesinos y otras organizaciones de la sociedad civil luchan por el reconocimiento del derecho a las semillas como un derecho fundamental de los/as campesinos/as, con el valor jurídico de derecho humano. De este modo, el derecho de los/as campesinos/as a las semillas prevalecería sobre las demás normas, tales como los derechos de propiedad intelectual o los acuerdos de libre comercio, que les son desfavorables y privilegian a las grandes empresas de semillas. Para ello, este derecho tiene que estar reconocido por el sistema de las Naciones Unidas de promoción de los derechos humanos (el Consejo de Derechos Humanos y luego la Asamblea General de las Naciones Unidas). Este proceso está en curso desde el 2012. El derecho de los/as campesinos/as a las semillas es central en el proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales [3], un texto internacional elaborado por el Consejo de Derechos Humanos para proteger a los/as campesinos/as de las discriminaciones y de las violaciones de los derechos humanos de las que son víctimas.
Esta ficha intenta dar respuestas a las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué defender el derecho de los/as campesinos/as a las semillas? ¿Qué amenazas se ciernen hoy en día sobre este derecho?
2. ¿Por qué y cómo dar al derecho de los/as campesinos/as a las semillas el valor jurídico de un derecho humano?
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Notas
[1] Granos u otros órganos de reproducción de los vegetales (como plantas, esquejes, injertos, bulbos, tubérculos) destinados a ser sembrados para las cosechas.
[2] Ministerio de Agricultura: http://agriculture.gouv.fr/
[3] Coordination SUD, « Defender los derechos de los campesinos: para una Declaración de las Naciones Unidas », Nota de la C2A n°23, noviembre de 2015: https://www.coordinationsud.org
Fuente: Coordination SUD