El Salvador: "la ratificación del TLC es profundización de la pobreza de la mayoría"
Advertimos a la población que el TLC no nos beneficiará a todos, sino sólo a las pocas empresas con capacidad para exportar, a costa de la profundización de la pobreza de la mayoría. Le pedimos al Pueblo que se una y exija a la Asamblea Legislativa que no ratifique el TLC, y al Ejecutivo, que desarrolle políticas que beneficien a la mayoría de la población y no sólo a unos pocos
“Por haber vendido al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias…” Am: 2, 6
Los comités de Gestión de Riesgo de Occidente, representantes de agricultores, obreros y comerciantes informales de 13 comunidades del occidente del país, después de analizar los impactos que el TLC tendrá sobre nosotros y nosotras, y con motivo de la próxima ratificación del mismo por la Asamblea Legislativa, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
El TLC con Estados Unidos abrirá las fronteras centroamericanas en el primer año a miles de toneladas de maíz blanco y amarillo, cantidad que cada año irá aumentando hasta la eliminación total del arancel. El frijol quedará desprotegido a partir del año 10 de entrada en vigencia del TLC. Esto hará quebrar a los 400 mil agricultores que viven de sembrar maíz y frijol. Aunque se dice que venderemos mucho frijol a nuestros hermanos que viven en EE UU. La verdad es que el frijol salvadoreño puede entrar sin impuestos a EE UU desde hace años, por un programa que se llama ICC, pero no lo hace. Al contrario, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, somos nosotros los que cada vez importamos más frijoles.
Los arroceros salvadoreños no podrán competir con las importaciones estadounidenses. Los arroceros de ese país reciben de su gobierno una ayuda de 423 dólares por manzana, por lo que no les afecta vender a bajos precios: Ya obtuvieron su ganancia.
A partir del tercer año del TLC entrará carne de pollo de EE UU a $0.20 la libra. Nuestros granjeros no pueden vender a ese precio. Se supone que exportaremos pollo a EE UU, pero los únicos países que lo pueden hacer son Canadá, Francia e Israel. Nuestros granjeros desaparecerán.
El TLC provocará la quiebra de pequeñas y medianas empresas, pues no podrán competir con las empresas estadounidenses. Entre las más afectadas estarán las empresas de calzado, ropa, plásticos, muebles e imprentas. Esto causará mayor desempleo.
Se crearán empleos, pero de mala calidad y mal pagados, pues la tendencia es que las empresas paguen mal a sus empleados y no respeten los derechos laborales. Para comprobar eso hay que preguntar a las empleadas de las maquilas. Estos empleos no compensarán los que se pierdan en el sector agropecuario, en las pequeñas empresas y en el Gobierno, lo cual aumentará la pobreza.
Las patentes sobre nuestras plantas y medicamentos y el libre ingreso de transgénicos a nuestro país hará que las medicinas sean más caras y que nuestra salud y nuestra alimentación queden en manos de las grandes empresas estadounidenses. No seremos libres.
Por alguna razón los impactos negativos del TLC no se han dado a conocer a la población, la cual en su mayoría ignora que está en riesgo el sustento de sus familias.
POR LO TANTO: Advertimos a la población que el TLC no nos beneficiará a todos; sino sólo a las pocas empresas con capacidad para exportar, a costa de la profundización de la pobreza de la mayoría.
Le pedimos al Pueblo que se una y exija a la Asamblea Legislativa que no ratifique el TLC, y al Ejecutivo, que desarrolle políticas que beneficien a la mayoría de la población y no sólo a unos pocos.
A los diputados y diputadas de TODOS los partidos políticos les recordamos que fueron elegidos para velar por los intereses del Pueblo y que si ratifican este TLC o los otros que se tienen proyectados, nuestra miseria caerá sobre sus cabezas. Nos habrán demostrado que la supuesta democracia es una mentira que ustedes utilizan para vivir a costa nuestra y les prometemos que jamás volveremos a participar en la farsa de las elecciones.
Santa Ana, 12 de octubre de 2004.