El Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA) “Mamá Tingó”

Idioma Español

Campesinas y campesinos son el producto de luchas históricas, del mestizaje entre pueblos que han trabajado la tierra de múltiples formas, todo esto hace que sus prácticas actuales estén bajo múltiples formas de pensamiento que se reflejan en sus cosechas, basadas en una biodiversidad fructífera, por algo son las y los responsables de la alimentación del planeta.

Las formas en que piensan la vida en el territorio tienen estrecha relación con las dinámicas de la naturaleza. A partir de ello se ha construido una lógica de pensamiento y acción (una cosmovisión) en torno al cuidado y la reproducción de la vida, lo que se podría denominar como el cultivo de la vida. Además de garantizar la alimentación, son también los responsables de enfriar el planeta (Carlos Vicente, 2016). ¿Cómo es que logran aportar esto a la humanidad? Pues ¡cultivando!, no sólo alimentos, insistimos, sino cultivando la vida. 

Las formas de cultivar la vida vienen de la transmisión del saber. El saber demuestra con hechos que el campesinado es la vía campesina, valga la redundancia, para enfrentar los problemas más fuertes que tiene la humanidad. Este saber no se aprende necesariamente en las escuelas, colegios, liceos, centros de capacitación de técnica laboral o universidades convencionales con sus planes de estudio, currículos y pedagogías. Este saber se aprende desde el ejercicio científico del aprender haciendo y el educar produciendo. Es científico porque se basa en la experimentación, en la prueba y error, en la comparación que se ha facilitado transmitiendo saberes,  en el ejercicio de otras formas de relación que permiten compartir los cómo se han logrado las cosechas para garantizar el buen vivir, es así de simple. Sin embargo, es bueno decir que dentro de ese mundo de la academia se le conoce como pedagogía del movimiento, pedagogía de paz, y sí, tiene su metodología: la metodología de campesina a campesina. 

En consecuencia, La Vía Campesina sigue cultivando y cosechando procesos de formación agroecológica por todo el mundo, así como las semillas criollas tienen su riqueza genética de miles de años, la semilla en la educación de los procesos de formación agroecológica tienen la misma historia de las semillas criollas y además su riqueza está en transmitir el saber que garantiza la lucha por el buen vivir.

La Vía Campesina (LVC) y la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) han dedicado una parte importante de sus esfuerzos desde hace veinte años a la formación agroecológica, para formar a sus miembros en la construcción de la soberanía alimentaria en sus países, organizaciones y comunidades de origen, con referencias en el Centro Nacional de Capacitación ‘Niceto Pérez’ de la ANAP en Cuba y la Escuela Nacional Florestan Fernandes del MST en Brasil. Ya existen varios centros para la formación agroecológica, como el Instituto Agroecológico Latinoamericano Paulo Freire (IALA Paulo Freire) en Barinas, Venezuela, la Escuela Latinoamericana de Agroecología (ELAA), el IALA Amazónico y la Escuela Milton Santos, presentes en el Brasil, el IALA Guaraní de Paraguay, la Universidad Campesina (UNICAM) de Argentina, el IALA Mujeres en Chile y el IALA Ixim Mulew Mesoamérica en Nicaragua, El IALA México y el IALA María Cano-Fensuagro en Colombia. Partiendo de las concepciones políticas, pedagógicas y productivas de La Vía Campesina, estos institutos constituidos son frutos del esfuerzo pedagógico de LVC, en conjunto con la CLOC, que tienen contextos, objetivos específicos y metodologías diversas, pero comparten el ser estancias internacionales creadas para desarrollar la educación campesina, la ciudadanía agraria y la soberanía alimentaria. Es desde estas prácticas que brota una nueva semilla cargada de esperanzas.

Las organizaciones campesinas de Republica Dominicana, articuladas en la CLOC-Vía Campesina, nos sumamos  a los esfuerzos que desde hace más de  veintisiete años se vienen dedicando a la formación agroecológica en el continente y básicamente en la región Caribe (Cuba como ejemplo). El lanzamiento de esta propuesta formativa, el Instituto Agroecológico Latinoamericano, que llevará por nombre Florinda Soriano Muñoz (IALA-“Mamá Tingo”), busca formar personas en agroecología. Es la apuesta de continuar fortaleciendo capacidades y la lucha por la soberanía alimentaria de América Latina y el mundo.

La creación de los IALAs es el resultado de un proceso de discusión realizado por movimientos sociales populares, organizaciones e instituciones afines, buscando formar personas con capacidad de coordinar procesos de transformación desde el ámbito agropecuario y agroforestal, de manera sostenible y agroecológicamente. 

 El IALA-”Mamá Tingo” plantea como visión ser un referente de educación y capacitación agroecológica, que fomente la transformación hacia una agricultura campesina justa, equitativa, que dignifique la vida en el campo, que contribuya a una nueva ruralidad con jóvenes y mujeres, protagonistas que garanticen mantener y/o retornar el trabajo al campo para la producción familiar campesina hacia la soberanía alimentaria. 

Planteamos un instituto agroecológico que promueva los conocimientos ancestrales, la producción agroecológica como la alternativa de producción agropecuaria, de manera sana, sostenible y sustentable. 

La creación de un instituto con la integración de las organizaciones campesinas de base, que formen participantes con claridad en los posicionamientos y acciones. Se trata de una formación integral acorde a la realidad de sus territorios. 

Continuamos apostando a que la agroecología es y será el eje fundamental y la bandera de lucha de los movimientos campesinos, que garantiza la soberanía alimentaria y la defensa de nuestra madre tierra, el agua y nuestro hábitat natural. 

Es una propuesta que está en la agenda de nuestras organizaciones y además con este instituto vamos a sumar series de experiencias locales de las organizaciones, y el diálogo y la recuperación de saberes ancestrales. 

Este instituto tendrá, como estructura pedagógica, profesionales especialistas en cada una de las áreas presentadas en el currículo formativo propuesto, además de un cuerpo docente conformado por jóvenes egresados de las distintas experiencias formativas de IALAs en otros países de América Latina. (IALA “Mamá Tingó”, 2022) 

¡Internacionalicemos la lucha, internacionalicemos la esperanza!

Notas:

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Fuente:   Revista Biodiversidad, sustento y culturas #115

Temas: Agroecología, Comunicación y Educación

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