Ecuador: La minería a consulta popular
Tal como reconocen los considerandos de la Consulta Popular, es tiempo de retomar y recobrar el espíritu de la Constitución de Montecristi de donde emerge el Mandato Minero, que ahora con la Consulta Popular vuelve a estar de plena vigencia.
ACCIÓN ECOLÓGICA opina
Acción Ecológica, en coalición con decenas de organizaciones y comunidades de territorios indígenas, rurales, afros, montubios y de áreas urbanas, presentamos para que sea incluida en la Consulta Popular una pregunta sobre minería que finalmente ha sido aceptada aunque con severas modificaciones.
El hecho de que en las preguntas de la Consulta Popular se incluya la minería, implica una constatación y reconocimiento a toda la conflictividad con los pueblos y la naturaleza que estas actividades implican: violación de derechos, asesinatos no esclarecidos, militarización, criminalización a dirigentes y miembros de comunidades, convulsiones latentes o a punto de estallar en los distintos territorios. El crecimiento de concesiones en el territorio nacional suman más de un millón de hectáreas de bosques protectores y territorios indígenas entregados para explotación minera; de hecho esta hemorragia de concesiones se generó en menos de un año.
En el primer trimestre de 2016 la superficie total de concesiones de exploración y explotación era de 790.000 hectáreas que correspondía a un 3% del territorio nacional, a enero del 2017, esta área se cuadruplicó para llegar a 2,3 millones de hectáreas concesionadas que corresponden al 11% de la superficie ecuatoriana. Todo esto se agudizó por la intervención del ex presidente Rafael Correa que instituyó la minería como una de las políticas claves de su gobierno.
Asumimos que es a partir del reconocimiento de todas las injusticias que Lenin Moreno ha hecho alusión a una enmienda constitucional que permita la prohibición de la minería metálica en áreas protegidas, zonas intangibles y centros poblados. Para poder llevar a cabo una consulta sincera que realmente vele por el interés general y respete la vida de los pueblos y la naturaleza, es imprescindible retomar el Mandato Constituyente Minero promulgado en 2008. Este Mandato, declaró “la extinción sin compensación económica alguna, de las concesiones mineras otorgadas al interior de las áreas naturales protegidas, bosques protectores y zonas de amortiguamiento y aquellas que afecten nacimientos y fuentes de agua”.
Nos parece central rescatar la protección de áreas y ecosistemas frágiles que el Presidente Moreno mencionó durante la presentación de esta pregunta, y rescatar lo que ya estableció el Mandato Minero: la importancia de proteger igualmente bosques protectores, zonas de amortiguamiento y aquellas que afecten a nacimientos y fuentes de agua. Y en cualquier caso, tomamos la palabra al Presidente de la República que dice que todo aquello que no ha podido ser resuelto con la Consulta Popular tendrá otros canales en los que se podrán abordar esas problemáticas.
Tal como reconocen los considerandos de la Consulta Popular, es tiempo de retomar y recobrar el espíritu de la Constitución de Montecristi de donde emerge el Mandato Minero, que ahora con la Consulta Popular vuelve a estar de plena vigencia.