Declaración de Bamako
Las semillas campesinas son el camino hacia la soberanía alimentaria de África. Declaración del Intercambio Campesino sobre la Privatización de las Semillas, organizado por la CNOP, BEDE y IIED.
Habiéndonos reunido en Bamako entre los días 17 y 21 de febrero de 2007, nosotros y nosotras, campesinos, pastores, representantes de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales y ambientales de 17 países, principalmente de África Occidental, con representantes de África, Asia, América del Sur y Europa, hemos discutido y dialogado exhaustivamente acerca de:
* los problemas de la privatización de las semillas y la ingeniería genética,
* los principios y prácticas de la agricultura ecológica, la conservación de la semilla y la soberanía alimentaria y cultural de nuestros países, y
* la capacidad de las semillas tradicionales de nutrir y de guiar nuestro futuro alimentario y agrícola de maneras que sostengan la naturaleza y la subsistencia de las comunidades agrícolas de nuestro planeta.
Nuestra interacción ha abierto nuevas perspectivas sobre las prácticas agrícolas de afirmación de la vida, basadas en la conservación de las semillas y de las razas animales así como en las luchas por la soberanía comunitaria sobre la alimentación y la semilla. Ha reafirmado nuestra convicción en la fuerza de los sistemas de conocimiento tradicionales y del diálogo intercultural respetuoso. A la luz de todos estos argumentos y ejemplos:
APOYAMOS EL USO DE LAS SEMILLAS Y RAZAS GANADERAS TRADICIONALES PARA LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
Hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos nacionales, particularmente de África Occidental para apoyar activamente los esfuerzos nacionales y regionales para salvaguardar y recuperar el rico patrimonio de semillas tradicionales en esta región. Nuestra región está efectuando una transición desde el concepto de seguridad alimentaria al de soberanía alimentaria, a través del proceso de autosuficiencia alimentaria local. Esto es decisivo para la supervivencia de nuestras comunidades con dignidad y autoestima.
Llamamos a nuestros dirigentes y gobiernos a respaldar estos principios e incorporar el concepto de Soberanía Alimentaria en sus constituciones nacionales y Política Agraria Común, y a perseguir vigorosamente su implementación en sus iniciativas agrícolas nacionales y regionales.
Afirmamos nuestra convicción de que las semillas tradicionales, combinadas con los sistemas de cultivo basados en una rica agrobiodiversidad y principios agro-ecológicos, así como en los mercados locales, pueden alimentar nuestras poblaciones exitosa y sosteniblemente.
PARAR LA PRIVATIZACIÓN DE LAS SEMILLAS Y LA BIOPIRATERÍA
Estamos firmemente convencidos de que la privatización de las semillas a través de la investigación, los derechos de propiedad intelectual y las patentes, se opone fundamentalmente a la soberanía alimentaria. Hemos escuchado ejemplos de la trampa tendida por argumentos tales como los sistemas de Acceso y Distribución de Beneficios, que entendemos nos arrastran hacia un trato de Fausto con las corporaciones y nos arrebatan los derechos soberanos sobre nuestros biorecursos.
Nuestros gobiernos deben hacer, por consiguiente, todo lo que esté a su alcance para detener esa privatización. Durante este Taller hemos escuchado numerosos ejemplos de la destrucción provocada por los cultivos genéticamente modificados en Asia y en América Latina, así como en Sudáfrica y en Europa. También aprendimos muchos ejemplos acerca de la biopiratería que ha robado la riqueza genética de nuestras naciones. Estamos absolutamente convencidos de que estas prácticas deben ser paradas en los países del oeste africano y pedir que nuestros gobiernos pongan en marcha mecanismos para prevenir tales desarrollos en esta región del mundo.
En el contexto de África Occidental, el peligro más grande que confrontamos es la privatización de las semillas a través de la UPOV y los acuerdos de Bangui sobre propiedad intelectual, que apoyan los derechos de los fitomejoradores en detrimento de los derechos de los campesinos sobre las semillas y su conocimiento. Lo mismo sucede con otros acuerdos de consorcios económicos regionales como la ECOWAS (sigla en inglés de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) y el CILSS (Comité Interestatal Permanente de Lucha contra la Sequía en el Sahel), que son complacientes con la OMC (Organización Mundial de Comercio). Exigimos que estos acuerdos dejen fuera de sus órbitas la privatización de la agricultura y de las semillas, y que protejan a los campesinos y a sus semillas.
PROHIBIR LOS OGM EN SUELO AFRICANO
Otra gran amenaza a nuestra soberanía alimentaria son las agresivas políticas de la industria biotecnológica en África, y especialmente en África Occidental. Esta industria está actuando con el apoyo de los gobiernos del norte y de los organismos internacionales. En este contexto, vemos con preocupación las múltiples intervenciones de organismos internacionales como la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), el Programa Alimentario Mundial y el Catholic Relief Service (Servicio Católico de Ayuda ) en nuestras políticas nacionales, bajo la apariencia de ayuda alimentaria o construyendo nuestra capacidad para las leyes marco de bioseguridad en nuestros países. Estamos seguros de que tales marcos de bioseguridad diseñados en EE.UU. serán una trampa para facilitar la libre entrada de cultivos genéticamente modificados.
Los actores más recientes en este juego, son la Fundación Bill y Melinda Gates y la NEPAD (sigla de Nuevos Asociados para el Desarrollo de África). Estamos seguros de que estos son caballos de Troya para la introducción de los OMG y la biotecnología controlada por las corporaciones en África. No ofrecen ninguna solución para el hambre y la pobreza en África. Los gobiernos africanos deben despertar ante este peligro y no sacrificar la seguridad de sus pobladores y tierras por causa de los millones de dólares que se destinan a estas iniciativas. Todas estas iniciativas están diseñadas para pavimentarle el camino a la investigación pro-biotecnología que trabajará contra los intereses de nuestras poblaciones. Exigimos firmemente que nuestros gobiernos despierten ante esta realidad y usen todos los medios posibles, diplomáticos u otros, para prohibir la entrada de cultivos diseñados genéticamente en las tierras de África.
En una Junta de Ciudadanos notablemente democrática reunida en enero de 2006 en Sikasso, nuestras hermanas y hermanos de Malí han expresado firmemente “No a los OGM y Sí a los Cultivos Tradicionales y al cultivo campesino”. Respaldamos las recomendaciones de esta Junta de Ciudadanos y demandamos que nuestro gobierno le otorgue a este vibrante llamado el profundo respeto que merece, e implemente enérgicamente las recomendaciones de los campesinos malianos en sus leyes y acciones nacionales.
APOYAR LOS INTERCAMBIOS E INNOVACIONES CAMPESINOS
En términos de acción positiva, urgimos a todas las naciones de África Occidental a facilitar los intercambios entre los campesinos de la región a través del financiamiento y apoyo a las redes regionales como la ROPPA (Red de Organizaciones Campesinas y Productores de África Occidental), la COPAGEN (Coalición de Preservación del Patrimonio Genético Africano), la CNOP (Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas de Malí) y otras tantas organizaciones campesinas. Creemos que tales intercambios construirán una saludable red de ideas e iniciativas campesinas que pueden fortalecer a las comunidades agrícolas de esta región.
Como estos procesos de destrucción de las agriculturas campesinas por la privatización de semillas son los mismos que se dan en todos los continentes, las soluciones para fortalecer las iniciativas de lucha y las innovaciones son aportadas por el intercambio de experiencias de las comunidades campesinas de los cinco continentes. Recomendamos favorecer regularmente los encuentros internacionales de las comunidades campesinas ricas en experiencia en el control de su semilla y de su soberanía alimentaria.
La investigación decidida y conducida por los propios agricultores en sus pueblos, y la selección participativa en ese contexto, son iniciativas que con firmeza le recomendamos a los gobiernos apoyar, así como a las agrupaciones campesinas y a las organizaciones de las sociedad civil. Lo cual tiene el potencial de fortalecer la adaptación de nuestra agricultura sin dañar nuestro medio ambiente ni nuestros medios de supervivencia.
Llamamos a todas las agencias nacionales e internacionales de financiamiento a apoyar parecidos esfuerzos a nivel de campesinos y de sociedad civil.
Declaración del Intercambio Campesino sobre la Privatización de las Semillas, organizado por la CNOP (Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas de Malí), BEDE (Biblioteca de Intercambio de Información y Experiencias) y IIED (Instituto Internacional para el Medioambiente y el Desarrollo).
Proceso preparatorio para el Foro Internacional sobre Soberanía Alimentaria de Nyéléni, Malí.
Bamako, 21 de febrero de 2007.
Traducción del original en inglés: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad