Debate en clave territorio
"El territorio no solo es un espacio material de disputa, sino también un espacio conceptual en pugna. Esto a su vez genera una conflictividad evidente que es llamado por Bernardo Manzano con el nombre de “territorialidades”. La intencionalidad política con que se asume el territorio se la llama territorialidades, lo que da paso además de hablar de procesos de territorialización que son en el fondo procesos de disputa por lo tanto de transformación constante."
Por Henry Picado.
Para el guionista y director de cine David Trueba un paisaje sirve para entender quienes somos. El mismo afirma: “Lo hermoso de un paisaje no es su composición concreta, su belleza plástica, su esteticismo más o menos rotundo, sino la significación que cobra para nosotros cuando lo reencontramos o cuando en un momento determinado se une a nuestro estado de animo y es como si uno se marchara con la montana a cuestas…”
Sumando a lo que propone Trueba el paisaje no es solo algo que se mira o se contempla como una pintura. Para quienes habitan “el paisaje” este significa sus modos de subsistencia, el lugar desde el cual mira al mundo para entenderlo desde ahí. El paisaje se convierte en territorio cuando colectivamente se han tejido formas de relaciones creadoras de identidades (territorialidad). Es por eso que el paisaje es muy importante, porque define la forma en que se narra la historia de una persona, de un colectivo, una comunidad o de una región.
En palabras Eduardo Galeano (2014) “por estos tiempos el concepto de territorialidad se está utilizando de nuevo como base y sostén para defender física y teóricamente esos espacios que habitamos”
El concepto de territorio es empleado desde diversas disciplinas como la planificación estratégica, la economía, la historia, la ciencias políticas, la sociología, la antropología, la geografía, etc., pero también desde las organizaciones y movimientos sociales, especialmente indígenas y campesinas. En este sentido las acepciones discrepan según desde donde se miren y por lo tanto sus aplicaciones también lo hacen.
Para el geógrafo Milton Santos el territorio es entendido como el lugar donde se conoce y se siente, “donde desembocan todas las acciones, todas las pasiones, todos los poderes, todas las fuerzas, todas las debilidades, es donde la historia del hombre plenamente se realiza a partir de las manifestaciones de su existencia.” (Santos, 2007:13 )
Curiosamente se encuentran nociones similares a la de Santos en la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial [1] donde se menciona muy superfinamente que “los territorios no son meros espacios físicos, sino construcciones histórico-sociales y espacios de identidad cultural”(2009:10). Se puede notar leyendo esta estrategia la forma en que se asume el uso del territorio con un carácter ideológico desarrollista. En este sentido el concepto de territorio está siendo empleado dentro de las estrategias planes de gobernanza tanto a nivel regional, como nacional y municipal, donde prima el sentido del libre mercado. De forma similar encontramos varios proyectos que usan conceptos de territorio vinculados al libre comercio como son las Áreas de Desarrollo Rural en Costa Rica, las Ciudades Modelo en Honduras y las Zonas Económicas Especiales en toda América Latina. No hay que olvidar que dentro de esta noción liberal del territorio se encuentra al Estado como forma administrativa ejecutora de procesos de territorialización.
Por otro lado comunidades afrodescendientes entienden el territorio como su “habitad funcional”. En una entrevista realizada a la dirigente de la Organización Negra Fraternal Hondureña OFRANEH señala la centralidad que tienen el territorio dentro de la concepción como pueblo afrodescendiente “…un pueblo sin su territorio, sin su identidad, sin su cultura es un pueblo que está muerto” [2]. Así mismo el ecofeminismo afrocolombiano habla sobre el territorio como “el espacio donde se conjugan las relaciones sociales cotidianas, tanto de orden de las creencias, los ritmos y los escenarios simbólicos, como en las formas de trabajo y producción” pero más propiamente donde se han arraigado las culturas y se defiende la posibilidad de vivir dignamente”(Bermúdez, et al, 2014:22)
En el mismo sentido tanto para el ecofeminismo como para el feminismo comunitario el territorio primero es el cuerpo mismo. “Recuperar el cuerpo para defenderlo del embate histórico estructural que atenta contra él, se vuelve una lucha cotidiana e indispensable, porque el territorio cuerpo, ha sido milenariamente un territorio en disputa por el patriarcado, para asegurar su sostenibilidad desde y sobre el cuerpo de las mujeres” (Capnal, 2010).
Lorena Capnal logra evidenciar con gran claridad las relaciones que tienen la resistencia de las mujeres xinkas en la defensa del territorio-tierra en contra la minería al mismo tiempo que emprenden la liberación de su territorio-cuerpo en contra de las formas patriarcales y capitalistas de opresión a la mujer.
Además de la importancia de la lucha por la liberación del cuerpo-territorio tanto el feminismo comunitario, como el ecofeministmo evidencian el carácter multidimensional que tiene el concepto de territorio.
Lo que intento demostrar es que hay muchas nociones de territorio que pueden estar en confrontadas o en complicidad. Por lo tanto el territorio no solo es un espacio material de disputa, sino también un espacio conceptual en pugna. Esto a su vez genera una conflictividad evidente que es llamado por Bernardo Manzano(2009:3) con el nombre de “territorialidades”. La intencionalidad política con que se asume el territorio se la llama territorialidades, lo que da paso además de hablar de procesos de territorialización que son en el fondo procesos de disputa por lo tanto de transformación constante.
“Caminar una vereda es recorrer el rastro de pasos anteriores. Su trazo concreto, que se dibuja y borronea, marca la historia, las historias, del trajinar de las relaciones humanas. Al diseño de su tejido los pueblos campesinos más antiguos le llaman territorio” (Vera, 2005:7)
Con esta frase Ramón Vera nos está proponiendo una idea fundamental para entender el territorio. El territorio se encuentra en constante transformación es decir no es estático. Para el ecofeminismo colombiano este proceso de territorialización constante obedecen tanto a la condición de genero y de clase, pero también a los procesos histórico-sociales.
A modo de ejemplo: el espacio se encuentra en disputa donde están enfrenadas la territorialidad campesino/indígena con la territorialidad del agronegocio. Ambas tratando de disputarse el mismo espacio y entramadas una sobre otra. Es lugar de traslape intenta evidenciar la conflictividad entre ambas nociones de territorio.
A partir de lo anterior se puede decir que conflicto territorial es la disputa entre dos o más territorialidades de un mismo espacio. Algunas de las variables que pueden modificar esta relación de poder son el enfoque de las políticas públicas y los niveles de autonomía y de organización popular. Esta conceptualización de conflicto territorial será base para buscar los casos a analizar.
Por otro lado en la teoría del valor de Marx existen elementos que refuerzan la idea al inicio planteada de que las disputas por el territorio se encuentra tanto el plano cognitivo como material. El economista mexicano Andrés Barreda señala que “Las mercancías y el dinero ocupan y acondicionan funcionalmente el espacio dentro del cual se mueven, sea éste el de la tierra, el subsuelo, el aire o la pura extensión que contiene y envuelve todo lo existente” (Barreda, 1994:134). De esta manera la territorialización de los espacios desde, por ejemplo, el agronegocio [3] son formas mercantiles de apropiarse de la tierra, al agua, el bosque y hasta de los pueblos como forma de mano de obra explotada.
En cambio el valor de uso en los territorios ocupados por pueblos indígenas está ligado a la capacidad de cuido de la vida. Es decir caza, siembra, recolección, refugio, recreación, al buen vivir. Esta forma de territorialización muchas veces no cabe dentro de parámetros geométricos ni econométricos.
“La reivindicación de la territorialidad va mucho más allá del clásico reclamo por la tierra. Un campesino individual necesita una tierra si quiere seguir cultivando. Una comunidad requiere un territorio con su agua, sus bosques o sus matorrales, con sus horizontes, su percepción de “lo nuestro” y de “lo otro”, es decir de sus límites, pero también con las huellas de sus muertos, sus tradiciones y su sentido de lo que es la buena vida, con sus fiestas, su manera de hablar, sus lenguas o giros, hasta sus maneras de caminar. Su cosmovisión.” (Robert, 2013)
Por último y siguiendo lo que dice Jean Robert sobre las formas de territorialización del agronegocio. El monocultivo o los agrotóxicos atentan directamente contra las maneras de habitar el territorio para las comunidades, generalmente llamado de forma marginal de “subsistencia”.
Notas:
[1] En este documento están implicados el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), La Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA) instituciones ligadas a los Naciones Unidas y a USAAID
[2] Extracto de la entrevista realizada en la Ceiba, Honduras el 9 de setiembre de 2014.
[3] Por agronegocio se comprende la forma de producción de mercancías alimentarias por medio de un modelo basado en la mecanización, los agrotóxicos, las semillas patentadas y la proletarización del campesinado.
Bibliografía:
- Barreda Marín, Andrés. (1995) El espacio geográfico como fuerza productiva estratégica en El capital de Marx. Recopilado por Cedeña, Ana Ester en La internacionalización del capital y sus fronteras tecnológicas. Ediciones Caballito S.A. México
- Bermúdez Rico, Rosa. (2014). Territorios, la minería y nosotras las mujeres nos preguntamos. CENSAT Amigos de la Tierra Colombia.
- Capnal, Lorena. (2010) Feminismos Diversos Feminismos Comunitarios. ACSUR. Segovia
- Galeano, Eduardo. (2014) Neoextractivismo vs. la defensa integral de los territorios. Consultado el sábado 18 de abril de 2015 en: ver aquí.
- IICA. Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. San José. 2009
- Mançano Fernandez, Bernardo. (2009) Tipología de los Territorios. Programa de Postgrado en Geografía de la UNESP. Brasil
- Robert, Jean. (2013). Guerra a la subsistencia. Crisis económica y territorialidad. Biodiversidad, 20-24.
- Santos, Milton. O dinheiro e o território. En: SANTOS, Milton; Becker, Bertha; Silva, Carlos Alberto Franco de; et all. Território, territórios: ensaios sobre o ordenamento territorial. Tercera edición. DPA EDITORA. 2007. Ver aquí.
- Torres-Rivas, Edelberto. (2010) Las democracias malas de Centroamerica. Nueva Sociedad numero 226.
- Vera, Ramón. (2005) Veredas. Historias en los filos del mundo. Editorial Itaca. México.