Cumbre de Bonn: "Las negociaciones avanzan, pero no lo suficiente"
Ecologistas en Acción considera que se están produciendo avances en las discusiones técnicas de la Cumbre del Clima COP23 de Bonn, lo que no implica necesariamente que se vayan a traducir en decisiones políticas ni que estén a la altura del reto climático.
El día 6 de junio se iniciaba en la ciudad de Bonn (Alemania) el encuentro intersesional de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Estos encuentros entre sesiones de las COP sirven para que los responsables técnicos de los países avancen los textos definitivos que deberán ser aprobados en la cumbre siguiente, en este caso concreto, en la COP27 que tendrá lugar en Sharm al Sheikh (Egipto) en noviembre de este año.
En noviembre del pasado año, Ecologistas en Acción hacía público el avance de las negociaciones climáticas desde Glasgow (Escocia). En ese momento la organización ecologista volvía a señalar que los compromisos de los gobiernos estaban aún lejos de los esfuerzos requeridos para dar una respuesta global a la emergencia climática basada en la justicia social. Una realidad que ha sido señalada nuevamente por el IPCC: en su último informe, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático alertaba de que en los próximos años se podría cerrar la ventana de oportunidad para limitar el incremento de la temperatura global en 1,5 ºC.
A lo largo de esta primera semana en Bonn, se ha avanzado en los grandes temas pendientes, en aspectos técnicos y legales de los que serán los textos a negociar. Los asuntos más relevantes sobre la mesa son muchos de los recurrentes en anteriores cumbres: artículo 6, inventario global, adaptación, pérdidas y daños. Es pronto para diagnosticar el resultado de estas negociaciones. Ecologistas en Acción considera que se están produciendo avances en las discusiones técnicas, lo que no implica necesariamente avances en las decisiones políticas.
Los puntos clave:
- Artículo 6. Este “lamentablemente famoso artículo”, en palabras de Ecologistas en Acción, del Acuerdo de París es objeto de conflicto desde el año 2015. En la pasada COP26 se aprobaron algunos de los mecanismos que llevaban años atascados, pero sigue sin definirse todo el desarrollo que sería necesario para ponerlos en práctica. En este sentido, la organización ecologista vuelve a señalar “el enorme riesgo que suponen a nivel social y ambiental, siendo fundamental la fiscalización de los procesos alrededor de este artículo en concreto”.
- Revisión de los compromisos de los países. Según la declaración final de la cumbre del clima de Glasgow, se debe continuar el proceso de revisión de los objetivos conforme a las últimas actualizaciones científicas y de las normas aprobadas en el seno de las negociaciones. Unos compromisos que, según el Acuerdo de París, deben revisarse cada cinco años. Un proceso que, en esta cumbre, se está llevando a cabo en sucesivos plenarios y espacios de encuentro a lo largo de estas semanas de encuentro. El primer Café del Mundo (dinámica dirigida a potenciar procesos de reflexión y participación alrededor de un tema concreto) del conocido como Global Stocktake fue un espacio ágil, en el que se mostraron las distintas intenciones de los técnicos reunidos en Bonn. Sin embargo, esa buena disposición técnica deberá ser ratificada por las diversas voluntades políticas. La realidad es que la falta de vinculación entre los diferentes objetivos y la ausencia de mecanismos que permitan ajustarse a las indicaciones científicas hacen muy difícil garantizar que este proceso evite la subida de las temperaturas por encima de los 1,5 ºC.
- Pérdidas y daños. Este tema ha ido cobrando cada vez más importancia en los últimos años, hasta ahora con resultados insuficientes. La Red de Santiago, el mecanismo principal de compensación de pérdidas y daños, sigue pendiente de avances, específicamente en cuestión de financiación, algo sobre lo que la COP26 no consiguió cerrar un acuerdo concluyente.
- Financiación para la adaptación. Hace falta redefinir un nuevo objetivo de adaptación a partir de 2025, que tenga en cuenta las proyecciones más actualizadas. En la pasada cumbre, la declaración final incluía una mención a la necesidad de duplicar para esta fecha la financiación a la adaptación sobre los niveles de 2019, pero Ecologistas en Acción advierte de que esto debe tomarse con cautela. Este será uno de los temas más relevantes en la próxima cumbre de Egipto, y tanto la voluntad de la presidencia como el hecho de que la cumbre se celebre en el continente africano pondrán estos asuntos entre las prioridades del acuerdo a alcanzar en noviembre.
Más allá de las paredes del recinto de negociaciones, permanece la presencia vigilante de la sociedad civil organizada. Si bien esta presencia no es tan fuerte ni tan mediática como durante las COP, son muchos los grupos activistas que se están haciendo notar en Bonn, entre ellos Fridays For Future, que ha llevado a cabo varias acciones a lo largo de esta pasada semana.
Javier Andaluz e Irene Rubiera, observadores de Ecologistas en Acción en Bonn, han declarado: «Estas cumbres menos mediáticas son el espacio donde se tienen que definir los compromisos de una forma efectiva. Entre ellos, las promesas de mayor financiación y apoyo al sur global que prometió el ejecutivo español en Glasgow. Unos fondos que deben ser provistos y aumentados de forma rápida para llegar a Egipto en las condiciones mínimas para desbloquear acuerdos que llevan años bloqueados. La presencia de organizaciones e intereses empresariales es muy grande en esta reunión de Bonn, por lo que resulta fundamental organizaciones como Ecologistas en Acción estén presentes para impulsar medidas efectivas y no el habitual lavado verde al que estas cumbres nos tienen acostumbradas».
Fuente: Ecologistas en acción