Cultivar la vida en movimiento: experiencias de economía feminista en Latinoamérica
Los textos de esta colección fueron escritos a partir de procesos protagonizados por mujeres en América Latina. Esta es una región marcada por la violencia de la ocupación colonial, actualizada por las corporaciones transnacionales y sus proyectos extractivistas de apropiación física y cultural.
A lo largo de nuestra historia, la guerra contra los pueblos y contra las mujeres, se expresa en los diferentes países y en los territorios de cada país. La intención de estas guerras, es crear y mantener una división espacial e internacional del trabajo fundada en el saqueo del cuerpo-territorio-memoria.
La destrucción violenta de los modos de vida y lazos comunitarios se traduce, por ejemplo, en la homogeneización de la alimentación, en la pérdida de variabilidad genética y en la amenaza de desaparición de conocimientos sobre prácticas agrícolas y de preparación de alimentos.
Aun así, resistimos. Los conocimientos ancestrales son rescatados y combinados por las mujeres en innovaciones permanentes para reproducir la vida en todas sus dimensiones, inclusive en aquellas que se acordó nombrar como económicas.
En América Latina, las mujeres también crearon diversas formas de organización para preparar y distribuir alimentos que sostuvieron huelgas y levantamientos populares. Todavía sostienen. Por más que, muchas veces, esas acciones llegan a ser masivas, “no se les confiere valor político porque su labor pareciera estar dentro del ‘rol natural’ de las mujeres”, como comparten las compañeras de la Marcha Mundial de las Mujeres de Chile.
En todas las reflexiones y puntos de vista compartidos en esta colección, los principios de la economía feminista se concretan en prácticas y propuestas políticas. Más que traducir conceptos, son también procesos de elaboración teórica y política.
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