Cuba: el uso de transgénicos para producir alimentos

Idioma Español
País Cuba

La noticia de que el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) introducirá en breve plazo especies de plantas transgénicas a escala comercial en Cuba, ha sido recibida por unos con optimismo y por otros con preocupación. Lamentablemente, para la mayoría de la población ha pasado inadvertida.

A diferencia de otros países, en Cuba no ha habido un debate nacional sobre la producción y consumo de alimentos transgénicos. Incluso se comenta que desde hace algún tiempo nos alimentamos con transgénicos sin saberlo. Todo parece indicar que en breve plazo el CIGB recibirá una licencia para cultivar maíz transgénico cubano en miles de hectáreas y que la introducción de esta tecnología cuenta con el máximo apoyo del Estado.

Como científico comprometido con la agricultura cubana y mundial, considero que se impone un debate abierto y profundo sobre el uso de transgénicos para la producción de alimentos en Cuba. Mi relativa ignorancia sobre las sofisticadas técnicas y procesos biotecnológicos que dan lugar a un Organismo Modificado Genéticamente (OMG), la siento compensada por el conocimiento que he podido acumular sobre agroecología. Escribo este análisis convencido de que sin el reconocimiento de muchos fenómenos ecológico-ambientales, económicos, organizativos y sociales relacionados con la actividad agrícola, no se podrá diseñar ninguna estrategia de desarrollo tecnológico acertada. Y también seguro de que no hay tecnología que por sí sola solucione los problemas del agro cubano ni de ningún otro país. Por lo tanto, necesitamos un enfoque integral que nos lleve a decisiones más conscientes y holísticas.

En este análisis no pretendo antagonizar, ni enjuiciar o menospreciar el trabajo de científicos que, desde su óptica, piensan que su contribución puede ayudar al desarrollo agrícola del país. No dudo de la competencia científica de las personas involucradas en el proyecto biotecnológico agrícola cubano, como tampoco cuestiono a las autoridades encargadas de poner enpráctica las normas de seguridad biológica en Cuba. Sin embargo, creo que aún es necesario considerar algunos aspectos relevantes del enfoque agroecológico antes de tomar cualquier decisión que pueda poner en riesgo la salud de los ecosistemas y de los seres humanos.

Fuente: http://www.ircamericas.org, http://www.foodfirst.org

Para acceder al documento completo (formato PDF) haga clic en el enlcae a continuación y descargue el archivo:

Fuente: ALAI

Temas: Transgénicos

Comentarios

08/07/2009
Comentario, por Pilar Orrego
Creo que tiene que realizarse un debate sobre los efectos de los trangesnicos , sobre la biodiversidad de Cuba, ademas como en otros paises se tiene la sobra de la patente de los productos y conocimiento campesino, esto es sumamente peligroso se pone en riesgo la soberania alimentaria de los paises, recomendariasmo a lo hermanos de Cuba que realicen talleres de informacion tecnica, audiencias publicas para saber si la poblacion esta de acuerdo con la introduccion de los trangenicos, ademas debe haber un protocolo de bioseguridad , como forma de proteger los cultivos locales de maiz
Gracias


08/07/2009
AGROECOLOGIA Y AGROBIOTECNOLOGIA, por JOSE LUIS AREVALO HERNANDEZ
Creo que es muy importante atender y compartir la voz de alerta que nos envia el científico cubano con respecto a las aplicaciones biotecnológicas proyectadas para el territorio de Cuba. De igual manera la propuesta de hacer visible y ampliar el debate sobre el impacto que produce la dieta alimenticia de origen trasngenico en la salud de la población humana es un tema de capital interes, sin dejar de lado, por supuesto, el deterioro ambiental que se produce en las tierras que utilizan este tipo de semillas. Además el tema es vital no solo para el Estado cubano, sino también para la región y el planeta. Bueno sería que la organizaciones sociales, las universidades y la autoridades de todos los países adelantaran y profundizaran el debate, al cual subyace el dilema del beneficio económico particular (corporativo) como dominante sobre el bien común; pero que, para el tercer milenio tal dilema ya no parece tener soporte científico, ni ético; por lo cual las presuntas dicotomías impualsadas por el ánimo de lucro, quedaran en evidencia en el desarrollo de un debate mesurado pero agudo si se aborda desde el enfoque de la complejidad que rodea nustra realidad local, nacional, regional y global.