Colombia: Sembrador de enseñanzas Maestro Gonzalo Palomino
El “Campeón”, nuestro maestro el “Profe Palomino” inició hace décadas con gran visión y cuando muy pocas personas en Colombia entendían la dimensión social de lo ambiental, una profunda tarea: Valorar la importancia de la conservación y la protección de los ecosistemas desde nuestras comunidades.
Él fue un pionero en poner los temas ambientales en el debate nacional, en la academia y en las comunidades mismas, dándole una dimensión de ecología política, con una mirada crítica y una visión holística sobre la problemática ambiental, buscando la defensa de los patrimonios ecosistémicos públicos, la defensa de la vida y en especial los derechos de las comunidades indígenas y campesinas sobre sus territorios, sus medios de vida dignos y la soberanía alimentaria. Puso en un lugar de respeto y de reconocimiento a las semillas criollas y los conocimientos tradicionales.
Fue el maestro de maestros, fue el que nos enseñó a leer la naturaleza y escuchar en ella, sus señales de sufrimiento y las propuestas para superarlas. Puso un hito muy grande en la Universidad del Tolima como formador de innumerables generaciones de profesionales de las ciencias biológicas y sociales y sacó al ambientalismo de las aulas, movió en los estudiantes la duda, la
inquietud, la búsqueda. Nos ayudó a entender que también se puede avanzar en la construcción de otro mundo posible. Las enseñanzas y los agudos análisis de la problemática ambiental del país y especialmente del Tolima, ha dejado en varias generaciones de jóvenes y de luchadores sociales, profundas huellas sobre los diversos caminos que nos han mostrado soluciones y alternativas. Las mujeres pijao, los maíces criollos del semidesierto, las hortalizas de las selvas, tuvieron tanta relevancia como las denuncias frente a la crisis climática y el derroche del consumismo: su voz defendió lo humilde y valioso y denunció la degradación instalada en el nombre del desarrollo.
Para el Grupo Semillas y las organizaciones sociales y locales que trabajamos en el sur del Tolima, Gonzalo junto con Javier Múnera, nos sembraron semillas de esperanza y nos abrieron surcos para del trasegar por la defensa de los derechos de las comunidades indígenas y campesinas de la región y en la construcción de alternativas de manejo sostenible del agua, de las semillas y de la vida. Gonzalo apoyó y animó la escuela Agroecológica y Territorial Manuel Quintín Lame e hizo importantes aportes analíticos en la revista Semillas, pero ante todo nos enseñó un camino claro: “que el trabajo sirva para ponerle una raya al hambre y al desierto”. Muchas gracias “Campeón”. Tus huellas nos acompañarán por muchos años y tus semillas germinarán con la lluvia del agua que defendiste.
Grupo Semillas / Abril 24 de 2018
Fuente: Grupo Semillas