Ataques, políticas, resistencia, relatos - Revista Biodiversidad Nº 86

Relmu Ñamku afirmó: “se hizo justicia, desde el primer momento dijimos que era una demanda injusta y denunciamos la complicidad de sectores del Poder Judicial con las empresas petroleras”. Con lágrimas en los ojos, llamó a seguir trabajando en la unión de los pueblos originarios. “Es un triunfo del pueblo pobre que lucha, estamos fortalecidos el Pueblo Mapuche y las organizaciones sociales. Más que nunca defenderemos cada metro de territorio. Ni un paso atrás”, aseguró Ñamku.

Las Plumas Rojas de Canadá:

Revive Idle No More (No más pasmo)

Pierre Beaucage. ALAI AMLATINA, 27 de octubre, 2015. Hace dos años, surgió en Canadá un movimiento indígena de nuevo cuño. Sus protagonistas eran jóvenes mujeres que protestaban contra las condiciones infrahumanas en las que vive la población originaria de este país, particularmente las mujeres, en las «reservas» y en los barrios pobres de muchas ciudades. La chispa fue la huelga de hambre iniciada por Theresa Spence, jefa del pueblo de Attawapiskat, en el norte de la provincia de Ontario. Harta de ver que sus peticiones por agua potable, viviendas decentes y atención médica eran ignoradas por las autoridades del país, mantuvo su huelga durante semanas. Los medios que en un principio la ridiculizaron cambiaron de tono cuando vieron cómo se ampliaba la protesta. L@s miles de manifestantes que marcharon en todo el país tomaron como símbolo una Pluma Roja, color de rebelión, y adoptaron como consigna Idle No More («No más pasmo, se acabó la pasividad»). Para la mayor parte de la población no indígena de Canadá, el movimiento de las Plumas Rojas significó un despertar a la dura realidad que viven las Primeras Naciones, hoy.

La noche del 22 de octubre de 2015, llegó otra onda de choque. Salieron en la televisión pública de Radio Canadá (francesa) doce mujeres nishnabe de Val d’Or (ciudad minera al noroeste de Quebec), denunciando la violencia física y sexual de la que son víctimas desde hace años por parte de la propia policía (Sécurité du Québec). Esta vez la chispa fue la desaparición de una mujer nativa, Cindy Ruperthouse, en Val d’Or, ocurrida en abril de 2014. Las denuncias de la familia a la policía quedaron sin respuesta: se archivó el expediente sin hacer siquiera una consulta con la gente cercana. El hecho llamó la atención de un grupo de mujeres periodistas de investigación de Montreal: para ellas Cindy era una de las cerca de 2 mil mujeres desaparecidas y asesinadas en Canadá en diez años. La periodista Josée Dupuis fue a Val d’Or y empezó a reconstituir la trama de esta desaparición.

Se ganó la confianza de las amigas de Cindy y éstas decidieron TOMAR LA PALABRA después de años y años de silencio. Sus testimonios en la televisión pública en un programa de mucho público, impactaron en todo el país. Revelaban las condiciones espeluznantes en las que viven las mujeres indígenas que habitan esta ciudad minera (situación que seguramente se repiten en muchos otros lugares). Muchas jóvenes indígenas llegan a la ciudad «buscando una vida mejor» que la que conocieron en las reservas, donde reina la pobreza y sus secuelas, el alcoholismo y la violencia. Pero en la ciudad, no hay empleo para ellas y se encuentran rápidamente en la calle. Su situación económica precaria y el racismo imperante las hacen extremamente vulnerables, expuestas a más violencia de género. Los testimonios de las jóvenes muestran que los policías de la Süreté du Québec —que deberían protegerlas— se han convertido en sus opresores. Después de arrestos arbitrarios, el coche patrulla no se dirige a la comisaría, sino a un camino boscoso donde las agreden y las violan. La que se resiste recibe una golpiza. Un castigo alternativo: abandonar a la rebelde en pleno bosque, a dos horas de camino del pueblo ¡con treinta grados bajo de cero! Otra contó cómo, a los 19 años, se sintió más segura cuando vio que la llevaban a la comisaría: ¡allí mismo la violaron, mientras el personal miraba para otro lado! Cindy fue una víctima más de un sistema generalizado de abusos; en su caso terminó trágicamente. Aunque confiesan tener miedo de que su denuncia ponga su seguridad personal en peligro, las jóvenes sacaron a la luz la verdad.

La investigación reveló también que el propio ministerio de Justicia de la provincia de Québec estaba al tanto hace más de cinco meses de denuncias contra la policía… y no hizo nada hasta que la denuncia se publicó. El ejemplo venía desde arriba. El primer ministro canadiense Steven Harper, que detentó el poder durante casi diez años, se negó siempre a hacer una investigación sobre las miles de desapariciones ocurridas (sobre todo en dos provincias del occidente, Alberta y Columbia Británica), alegando que «había que dejar a la policía hacer su trabajo». Los acontecimientos de Val d’Or prueban que la policía puede ser precisamente parte de problema.

La onda de choque va dando resultados: el ministerio de Justicia ha cesado (temporalmente) a ocho policías denunciados por sus víctimas. Un marcha juntó, en Val d’Or, a cientos de manifestantes, indígenas y no indígenas. La Asamblea de Primeras Naciones de Québec-Labrador que reúne a los jefes de los diez pueblos indígenas, ha convocado a una reunión de emergencia en el mismo Val d’Or para decidir de acciones inmediatas. Voces indígenas de todo el país exigen que el nuevo primer ministro Justin Trudeau realice por fin una investigación independiente a nivel nacional sobre los asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas (a lo que se comprometió durante la campaña electoral).

¡De un mar a otro, las Plumas Rojas se están alzando otra vez!

Pierre Beaucage es Antropólogo y vive en Montreal, Quebec, Canadá

Relmu Ñamku inocente

Amnistía Internacional. “Es no culpable”. Fue el veredicto leído por la presidenta del jurado popular referido a Relmu Ñamku, acusada de “intento de homicidio” por resistir un desalojo. La sala retumbó en aplausos y Ñamku se abrazó con su compañero, Martín Velázquez Maliqueo, sentado también en el banquillo de los acusados (y que fue absuelto). Mauricio Rain también fue encontrado “no culpable” (estaba acusado de “daño agravado”). En la calle, Relmu afirmó: “Hoy más que nunca vamos a defender cada metro de territorio. Es un triunfo de todos los pueblos originarios que luchan y se organizan en Argentina”.

La comunidad de Winkul Newen viene resistiendo el avance de las empresas petroleras en su territorio ancestral por más de una década. Debido a las diferentes acciones de resistencia llevadas a cabo, la comunidad ha sufrido incontables desalojos, inspecciones oculares ilegales en plena noche, y una militarización constante de sus espacios culturales y de pastoreo. La herramienta penal ha demostrado ser una más de estas acciones.

“Durante más de 3 años se ha amenazado a Relmu y a la comunidad Winkul Newen con una causa penal que demostró no tener sustento. Como hemos subrayado a lo largo del juicio, el uso de causas penales para aleccionar, amenazar, intimidar a defensores de derechos humanos —entre ellos líderes indígenas— viola los derechos humanos de los pueblos originarios y compromete la responsabilidad internacional de Argentina”, indicó Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Relmu Ñamku inocente. El octavo día de audiencias arrancó con las instrucciones del juez hacia el jurado popular (de doce personas, seis de ellos mapuches). Tenía que resolver sobre el “intento de homicidio” de Relmu Ñamku a la auxiliar del Poder Judicial, Verónica Pelayes (pedido por la querella). La fiscal Sandra González Taboada también impulsó el juicio con esa carátula, pero la cambió un día antes de la sentencia a “lesiones graves”. La misma fiscal desistió de acusar a Maliqueo y cargó con “daño agravado” contra Rain.

Relmu Ñamku fue encontrada “no culpable” de intento de homicidio (que prevé penas de hasta 15 años de cárcel). En la sala hubo aplausos, abrazos y llanto. Desde la calle (que seguía el juicio mediante la trasmisión de la Red Nacional de Medios Alternativos) se escucharon gritos de alegría y bocinazos.

La presidenta del jurado leyó el segundo cargo. Se la encontró a Ñamku culpable de “daño simple”, con penas menores (y que los abogados de la comunidad ya avisaron que apelarán). El tercer punto, contra Rain, también fue “no culpable”.

Martín Maliqueo solicitó al juez la posibilidad de hablar. Con la voz entrecortada afirmó: “Es un día histórico para el pueblo mapuche. Quedó claro que somos inocentes y las injusticias que padecemos”. El juez lo interrumpió y le aclaró que no podía explayarse en el tribunal, que cerrara con una frase. Maliqueo miró a la fiscal González Taboada: “Usted le debe una disculpas al pueblo Mapuche (el juez le decía que no siguiera hablando). Usted nos persiguió durante tres años sin pruebas. Usted debe unas disculpas”.

La fiscal Taboada se levantó de inmediato y se retiró del recinto.

Los mapuches se abrazaron con Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) y con sus familias. Y estalló un grito dentro de la sala: ¡Marici weu! ¡Marici weu! ¡Marici weu! Grito histórico que significa “diez veces venceremos”.

Relmu Ñamku afirmó: “se hizo justicia, desde el primer momento dijimos que era una demanda injusta y denunciamos la complicidad de sectores del Poder Judicial con las empresas petroleras”. Con lágrimas en los ojos, llamó a seguir trabajando en la unión de los pueblos originarios. “Es un triunfo del pueblo pobre que lucha, estamos fortalecidos el Pueblo Mapuche y las organizaciones sociales. Más que nunca defenderemos cada metro de territorio. Ni un paso atrás”, aseguró Ñamku.

Rodeada de su familia y abrazos a cada paso que daba, Ñamku precisó los responsables de los pesares de su comunidad: “Nos acusaron de delincuentes durante tres años y nos persiguieron. Pero los delincuentes son las petroleras y el gobierno”.

Darío Kosovsky, abogado de la comunidad, señaló: “El pueblo tiene una sabiduría que muchas veces la Justicia no tiene. La decisión del jurado es una señal de esperanza y una reivindicación histórica para el pueblo mapuche”. Y anunció que la condena por “daño simple” la apelarán.

El juicio que se desarrolló en Zapala fue histórico porque fue la primera vez que se implementó un jurado intercultural (seis, de doce, son mapuches), la Fiscalía pidió 15 años de cárcel por un piedrazo (por homicidio simple se puede condenar a ocho años de cárcel) y nunca antes se había solicitado una pena tan alta a un indígena en el marco de un conflicto territorial.

Ya en la calle, en la puerta del tribunal, las comunidades mapuches y organizaciones sociales cantaban: “La tierra robada, será recuperada”, “fuera, fuera, fuera la petrolera”, “el Pueblo Mapuche vive, la lucha sigue y sigue”. ¡Marici weu!

http://amnistia.org.ar/relmu

Brasil ataca la moratoria internacional sobre las semillas Terminator

Presentamos el siguiente texto, sabiendo que para cuando entremos a imprenta, tal vez se haya aprobado o rechazado, una vez más, esta tecnología. Lo importante de este documento es que sistematiza la prolongada y reiterada discusión en torno a esta tecnología extrema de sometimiento genético a las corporaciones y nos deja claras las razones para negarnos una y otra vez a su liberación en cualquier forma o ambiente que se le quiera proponer.

Los derechos de los agricultores y la soberanía alimentaria bajo fuego

Grupo ETC

En un momento en el que únicamente tres corporaciones —Monsanto, DuPont y Syngenta— controlan el 55% de las semillas comerciales del mundo, quienes representan los intereses del agronegocio introdujeron una iniciativa de ley en el Congreso de Brasil que busca revertir la prohibición de 10 años sobre la tecnología Terminator —semillas modificadas genéticamente para que su próxima generación sea estéril. La tecnología está diseñada para asegurar las ganancias de las corporaciones al eliminar el derecho ancestral de los agricultores de plantar las semillas de su cosecha.

De aprobarse, la iniciativa de ley conocida en el Congreso como PL 1117/2015, violaría una moratoria internacional sobre las pruebas en el campo y la comercialización de semillas Terminator, adoptada unánimemente en 2000, y ratificada en 2006 en Curitiba, Brasil, por 192 gobiernos pertenecientes al Convenio sobre Diversidad Biológica.[1]

Durante casi dos décadas, la controvertida tecnología Terminator ha sido ampliamente criticada por agricultores, organismos científicos, gobiernos, movimientos y organizaciones sociales por representar una amenaza a la soberanía alimentaria, la biodiversidad y los derechos humanos. En mayo, el Papa Francisco escribió sobre la amenaza que significan las “semillas estériles.”[2]

En marzo de 2005 Brasil aprobó una ley nacional sobre bioseguridad que prohibió la tecnología Terminator. Pocos meses después la entonces diputada Kátia Abreu introdujo una iniciativa que revertiría la moratoria al permitir exenciones al uso de la tecnología. Abreu fue designada ministra de agricultura en diciembre de 2014. La nueva iniciativa de ley, que permite usar Terminator en cualquier cultivo siempre y cuando su uso se considere “benéfico” como “herramienta para la bioseguridad”, es esencialmente el mismo texto redactado por Abreu en 2005.

Según María José Guazzelli del Centro Ecológico en Brasil, “en vez de admitir los riesgos de los cultivos transgénicos para la bioseguridad y el fracaso en la prevención del flujo genético no deseado, los intereses de las corporaciones en Brasil están buscando legalizar Terminator bajo el disfraz de la bioseguridad. En cualquier caso, los científicos coinciden en que la tecnología Terminator no evitará que los genes se escapen”.

Gerson Texeira, presidente de la Asociación Brasileña para la Reforma Agraria (ABRA) agrega: “es ominoso que la Comisión del Congreso sobre Ambiente y Desarrollo Sostenible —sin mencionar la opinión pública — haya sido excluida del proceso de consulta, dadas las graves implicaciones de la iniciativa para la biodiversidad, los campesinos y el ambiente”.

Pat Mooney, del Grupo ETC, durante una reunión del Tratado Internacional sobre Semillas de la FAO, en Roma, advirtió: “Brasil se mueve peligrosamente hacia un claro intento de violar la moratoria internacional. Tanto el Tratado de Semillas como el Comité sobre Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO (próximo a reunirse) deben tratar de manera urgente esta amenaza y recordarle a Brasil que tiene un compromiso bajo el Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD). El asunto debe llegar al CBD, que tendrá su 13ava reunión de las partes (COP13) en Cancún, en diciembre de 2016”.

Notas: El borrador de la iniciativa PL 1117/2015 permitiría exenciones específicas para el uso de Terminator, referidas en el texto como Tecnología de Restricción del Uso Genético (TRUG). TRUG es el término utilizado por Naciones Unidas y por la comunidad científica para referirse a Terminator o a la esterilización genética de semillas. [3] Los usos que “la exención” permitiría incluyen:

a) Cuando las tecnologías de restricción del uso genético se introduzcan en cultivos biorreactores o en cultivos que puedan multiplicarse vegetativamente;

b) Cuando se haya verificado que el uso de la tecnología sirve como medida de bioseguridad y que constituye una medida benéfica para la actividad (traducción del Grupo ETC del texto en portugués).

Los cultivos biorreactores se refieren a cultivos diseñados para producir fármacos, combustibles u otros productos industriales (como plásticos).

El texto permite la aplicación de Terminator en cualquier cultivo que se propague vegetativamente. Esto incluiría, por ejemplo, caña de azúcar y árboles de eucalipto, cultivos industriales de gran importancia en Brasil.

El texto contiene una enorme rendija legal que permitiría el uso de Terminator en CUALQUIER cultivo cuando se considere que es benéfico en términos de bioseguridad. La industria lleva mucho tiempo argumentando que la esterilidad diseñada ofrece un rasgo de bioseguridad incluido en el desarrollo de los cultivos transgénicos, porque, si un cultivo Terminator se cruza con una planta relacionada en las vecindades, la semilla producida de esa polinización no deseada será estéril. En realidad, las estrategias de contención molecular no brindarán ninguna solución 100% confiable para evitar el escape de transgenes, y sin embargo podrían ocasionar daños significativos a la biodiversidad.

Contexto corporativo: En Brasil, los esfuerzos para minar la moratoria global sobre Terminator ocurren en un momento en que las corporaciones más grandes del mundo de semillas y agroquímicos están consolidando su control corporativo sobre el primer eslabón de la cadena alimentaria: Monsanto, Syngenta y DuPont ya controlan una tercera parte del mercado global de agroquímicos y el 55% de todas las semillas comerciales. Aunque Syngenta, Monsanto y DuPont (y sus subsidiarias) se encuentran entre las compañías que han solicitado y obtenido patentes sobre tecnología Terminator, las tres compañías se han comprometido anteriormente a no comercializarla. Sin embargo, la última promesa de Monsanto no incluye cultivos no alimentarios.[4]

La tendencia en la concentración corporativa es particularmente ominosa para los agricultores en Brasil, que es el mercado más grande para la industria global de plaguicidas y el segundo mercado más grande tanto para Monsanto como para Syngenta. En agosto, Syngenta rechazó una oferta de 47 mil millones de dólares de Monsanto para adquirirla, pero se están preparando otras fusiones y adquisiciones.

Una cronología: Regresaré”, dice Terminator, una y otra vez

1998: La oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos otorga la patente # 5,723,765 al Departamento de Agricultura de Estados Unidos y Delta & Pine Land Company (adquirida por Monsanto en 2006) sobre un método para producir semillas estériles en su segunda generación. El Grupo ETC (llamado entonces RAFI) expuso la patente, denunciando al “sistema de protección tecnológica” —como refieren los inventores a su técnica de esterilización de semillas— como una amenaza muy importante a la biodiversidad y a los agricultores. RAFI apodó a esta tecnología “Terminator” en un momento en que crecía su desaprobación por parte de la sociedad civil internacional y los organismos científicos. El asunto llegó al Convenios sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas (CBD).

2000: Todos los gobiernos miembros del CBD (actualmente son 196 partes) acordaron no permitir ni pruebas de campo ni el uso comercial de Terminator, estableciendo una moratoria de facto (lo que se conoce como la Decisión V/5).

2001: El gobierno de India prohibe el registro de las semillas Terminator.

2005: En febrero en el CBD durante una reunión del consejo asesor científico del CBD en Bangkok, el gobierno de Canadá se movió para despertar el consenso en apoyo a la moratoria sobre Terminator.

2005: En marzo, el gobierno de Brasil promulgó una Ley Nacional de Bioseguridad en la que prohibe el uso, venta, registro, patentamiento y licenciamiento de las Tecnologías de Restricción en el Uso Genético. (TRUGs, Terminator).

2005: En septiembre, un borrador de iniciativa de ley se introdujo en el congreso de Brasil por la entonces diputada Kátia Abreu (PL 5964/2005), que permitiría exenciones a la prohibición de Brasil sobre las TRUGs, por ejemplo en el caso de las “plantas biorreactoras” (modificadas genéticamente para producir sustancias industriales).

2006: En una reunión del grupo de trabajo del CBD en Granada en enero, Australia, Nueva Zelanda y Canadá se movieron para debilitar la moratoria internacional al introducir lenguaje relativo a la evaluación de riesgos “caso por caso”, sugiriendo que las Partes deberían considerar las condiciones en las cuales el uso de Terminator pudiera aprobarse.

2006: Después de movilización masiva de la Vía Campesina y otros movimientos sociales y de organizaciones de la sociedad civil de Brasil y del mundo, las Partes del CBD reunidas en marzo en Curitiba, Brasil (COP8) rechazaron las propuestas para la evaluación de riesgo caso por caso y acordaron mantener y fortalecer la moratoria sobre Terminator. Durante la reunión de ministros que siguió a la COP8, el entonces presidente de Brasil, Luíz Inácio da Silva reconoció que mantener la moratoria sobre Terminator fue uno de los resultados más significativos de la COP8.

2007: Un segundo borrador que permitiría exenciones a la moratoria sobre las TRUGs se introdujo en el congreso de Brasil (PL 268/2007) impuesta por la ley de bioseguridad de 2005. La iniciativa, ampliamente denunciada por la sociedad civil nacional e internacional, se instaló en el Congreso.

2009: Una tercera pieza de manuscrito de legislación se introdujo en 2007 (PL 268/2007) y comenzó a moverse a través de diversas comisiones del Congreso de Brasil hasta llegar a la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJC). La iniciativa resucitada acumuló oposición nacional e internacional, incluso una petición en el sitio change.org firmada por casi 70 mil individuos y organizaciones. La iniciativa se mantiene allí en diciembre hasta el cierre se las sesiones. Las posibilidades de que una nueva sesión del Congreso y un nuevo presidente de la CCJC revivan la iniciativa para 2014 no son consideradas.

Diciembre de 2014: la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff designa a Kátia Abreu (promotora del agronegocio y autora del borrador de ley en favor de Terminator que se introdujo en el Congreso en 2005) como la nueva ministra de agricultura del país.

Mayo de 2015: El Papa Francisco escribe una encíclica enfocándose en el ambiente. En ella advierte del daño, particularmente para los productores en pequeña escala, del aumento de su dependencia que resultaría de las semillas estériles.

Abril de 2015: El diputado Alceu Moreira da Silva, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo partido de la ministra Kátia Abreu, introduce una nueva legislación en el Congreso (PL 1117/2015) que reproduce la esencia del texto de 2005 en favor de Terminator de Abreu, que permite el uso de las TRUGs en cultivos industriales (como cultivos farmacéuticos o para combustibles); para cualquier cultivo que pueda reproducirse vegetativamente, y potencialmente, para cualquier cultivo en el cual se considere que el uso de las TRUGs es “benéfico” o sirve como “herramienta para la bioseguridad”.

Contactos:

Pat Mooney, Director del Grupo ETC, gro.puorgcte@cte, cel + 1 (613) 2400045, oficinas +1 (613) 241 2267
Maria José Guazzelli, Centro Ecológico, Brasil, moc.liamg@illezzaug.esojairam
Silvia Ribeiro, Directora para América Latina del Grupo ETC, gro.puorgcte@cteopurg

Información de contexto sobre las discusiones en el Congreso de Brasil para legalizar la tecnología Terminator:

Boletín de prensa del Grupo ETC, 10 de diciembre de 2013:
“Comisión legislativa en Brasil exterminaría las semillas y la agricultura esta semana”
http://www.etcgroup.org

Boletín de prensa del Grupo ETC, 28 de febrero de 2014:
“¿Suicidio en carnaval? Terminator regresa al Congreso en Brasil”
http://www.etcgroup.org/es/content/¿suicidio-en-carnaval-terminator-regresa-al-congreso-en-brasil

Para información general sobre Terminator consulte la página web del Grupo ETC y la página Terminar Terminator: www.etcgroup.org/es - es.banterminator.org

Notas

[1] Convenio sobre Diversidad Biológica, Decisión V/5, sección III, párrafo 23.

[2] Papa Francisco, Carta encíclica Laudato Si sobre el cuidado de la casa común, 24 de mayo de 2014. En el párrafo 134: “En varios países se advierte una tendencia al desarrollo de oligopolios en la producción de granos y de otros productos necesarios para su cultivo, y la dependencia se agrava si se piensa en la producción de granos estériles que terminaría obligando a los campesinos a comprarlos a las empresas productoras”.

[3] Tecnología de restricción en el uso genético es un término amplio que se refiere al uso de un inductor químico externo para controlar la expresión de los rasgos genéticos de las plantas. Abreviada TRUG, se usa frecuentemente como sinónimo de esterilización de semillas o tecnología Terminator.

[4] http://www.monsanto.com/

Hoy el capital industrial domina catastróficamente a la humanidad planetaria

Jorge Veraza

Hoy, nada demuestra mejor el dominio del capital industrial sobre la economía mundial y sobre el destino de la humanidad que los obstáculos que corporaciones y gobiernos a su servicio oponen al combate contra el cambio climático. Incluso podría decirse que algunos de los factores que afianzan dicho dominio y fortalecen dichos obstáculos, sabotean reiteradamente las iniciativas de combate contra el cambio climático.

A mediados de diciembre de 2015 se llevará acabo en París la COP21, la vigésimoprimera Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (UNFCCC); y “existen pocas esperanzas de estabilizar la concentración de gases invernadero en las 450 ppm (partes por millón) de emisiones de gases efecto invernadero (GEI)”, según fuera la propuesta del COP de hace seis años en Copenhague, afirma con dramático realismo Alejandro Nadal1. Y explica que:

Para lograr este objetivo las emisiones de gases invernadero no pueden superar el nivel absoluto de entre 800 y mil giga toneladas de CO2: desde 1880 ya se han emitido 535 giga toneladas. Y del remanente ya se encuentran comprometidas unas 250 giga toneladas debido a las inversiones ya realizadas en infraestructura ligada a la industria de combustibles fósiles en todas sus formas. Las compañías que han realizado esas inversiones querrán amortizarlas y para ello van a hacer todo lo posible para que sus instalaciones sigan funcionando y emitiendo giga toneladas de CO2.2

Esto evidencia que el capital industrial petrolero espera ganancias que provendrán de esas inversiones millonarias; y esas inversiones ya avanzadas y esas ganancias esperadas traban la posibilidad de mejorar el medio ambiente. Los intereses de este poderosísimo capital industrial ejercen un dominio férreo sobre la economía mundial. Aunque el destino de la humanidad esté en peligro, prevalecen los intereses de las industrias de combustible fósil sobre las necesidades de la humanidad.

Una pléyade de industrias capitalistas —comenzando con las productoras de automóviles y fertilizantes— dependen no sólo financiera y comercialmente de la operación de las petroleras sino también en el ámbito de lo técnico. Los bienes que producen funcionan a partir del petróleo o lo usan como materia prima, etcétera.

El dominio actual del capital industrial mundial configura lo que Andrés Barreda denomina una autentica civilización petrolera. Así, los intereses del capital industrial petrolero —y del resto de capitales constelados en torno del mismo— traban la posibilidad de que sea revocado el inmenso arsenal de valores de uso nocivos que está produciendo ese conjunto de empresas. En particular, el nocivo valor de uso en que se convirtió el aire que respiramos.

El dominio del capital industrial sobre el mundo actualmente no sólo es productivo, comercial y financiero. No sólo rige las relaciones tecnológicas a través de las que se reproduce el capitalismo contemporáneo. El dominio múltiple se corona con el dominio del consumo social e individual por parte del capital industrial: fenómeno que bien podemos llamar subsunción real del consumo bajo el capital3.

El dominio productivo, tecnológico, comercial y financiero del capital industrial sobre la economía mundial, se ve concretado o especificado histórica y funcionalmente en esta subsunción real del consumo bajo el capital. O dicho de otro modo —según lo ilustra nuestro ejemplo— todos los valores de uso nocivos actuales incluida la nocividad ambiental masiva, eufemísticamente llamada cambio climático, ven asegurada su existencia y traban la posibilidad de ser removidos o combatidos, justamente porque son la expresión o resultado, pero también el gozne de cerramiento, de la cadena de dominio del capital industrial.

En segundo lugar las millonarias inversiones de las empresas petroleras constituyen la parte más significativa de las acciones y valores que se mueven en las bolsas financieras de todo el mundo. Alejandro Nadal advierte que:

Hoy las 200 principales industrias ligadas a la industria de combustibles fósiles tienen un valor de mercado cercano a los 4 billones (castellanos) de dólares y una buena parte de ese monto corresponde al valor de sus reservas. En caso de lograrse un acuerdo fuerte en la COP21, con un compromiso claro para reducir emisiones, el valor de esas reservas deberá sufrir un fuerte ajuste a la baja, quizás hasta de 60 por ciento. 4

Esta traba industrial y financiera (bolsística) impide el combate contra la crisis climática, por varias razones.

Por una parte, una traba así representa el dual arraigamiento del dominio del capital industrial en lo que corresponde a la parte constante de su capital (dedicada a la inversión en tecnología, materias primas e instalaciones y transportes de todo tipo), y el correspondiente a las reservas probadas de dichas empresas. Es precisamente dual porque se nos ofrece en la versión real o física de estos factores y también en la representación de la misma en valores financieros; es decir, en su peso específico en el conjunto de las negociaciones económicas de todo tipo.

Además, el dominio del capital industrial procedente de los combustibles fósiles también arraiga financieramente en su capital variable; es decir, el dedicado a salarios del trabajador y las pensiones y los seguros de todas clases.

En efecto, Nadal señala que los fondos de pensión y las cuentas individuales de retiro en Estados Unidos poseen 47% de las acciones de las compañías de petróleo y gas natural de ese país. Es decir, que 47% del capital total de dichas compañías es financiado con los salarios del pueblo estadounidense. Y que dichos fondos se verían seriamente lesionados si bajan las acciones de las industrias petroleras y gaseras hasta en un 60%, pues es lo que se requeriría para que efectivamente se cumplieran las metas actuales del combate al cambio climático; para que se lograra la anhelada reducción de las emisiones hasta el 450 ppm.

El sentido de la historia se encuentra hoy seriamente comprometido por el dominio del capital industrial procedente de la civilización petrolera, al grado en que dicho sentido se puede perder por completo en un escenario absurdo de catástrofes ambientales sin fin, donde la lucha de clases entre opresores y oprimidos puede desnaturalizarse hasta el punto en que no la decida la clase dominante en referencia a la meta gananciosa ni tampoco la decida la lucha de los oprimidos en referencia a la libertad y la construcción de una mejor sociedad donde se hubiera abolido la explotación.

En el escenario actual el sentido de la historia puede quedar entrampado por la decisión irresponsable y autodestructiva (si-no-obtengo-todo-lo-que-quiero) que elije el desencadenamiento de catástrofes ambientales sin fin en aras de que salgan adelante las inversiones y las ganancias del capitalismo fósil.

Dicha elección autodestructiva y chantajista se ha convertido en un escenario de trabas práctico-materiales de máxima letalidad—incluidas las correlaciones tecnológicas.

Tal es el escenario que nos ofrece el sistema totalitario de la subsunción real del consumo bajo el capital, incluido en este escenario el encarcelamiento y la desnaturalización autodestructiva del sentido de la historia. Sistema que se encuentra regido y vertebrado hoy por el dominio del capital industrial de los combustibles fósiles.

Notas:

1 Alejandro Nadal; “Cambio climático: la carrera contra el reloj”; La Jornada, 21 de octubre de 2015, p. 26. “Desde hace años el objetivo en materia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ha sido estabilizar la concentración en la atmósfera en el nivel de las 450 partes por millón (ppm). Esa meta requiere cortar las emisiones de GEI en 80 por ciento para el año 2050 lo que permitiría asegurar que el cambio en la temperatura global no exceda de los 2 grados centígrados”

2 Ibid.

3 Jorge Veraza Urtuzuástegui; La Subsunción Real del Consumo bajo el capital; Itaca, México, 2008.

4 Alejandro Nadal, op.cit.

Estados Unidos cierra un acuerdo para el TPP con 11 naciones del Pacífico

EFE, 5 de octubre, 2015. Estados Unidos alcanzó un acuerdo con 11 naciones del Pacífico para el más ambicioso acuerdo comercial jamás alcanzado, que representa el 40 % de la economía mundial.

El acuerdo final, alcanzado tras limar las diferencias entre EUA y Japón, las dos mayores economías de este grupo, pone en vía de aprobación al importante Tratado de Asociación Transpacífico (TTP, por su sigla en inglés).

El acuerdo es resultado de arduas negociaciones desde el miércoles en Atlanta (Georgia, EUA), donde se esperaban solucionar las últimas diferencias técnicas.

Los negociadores habían retrasado el anuncio conocido hoy por diferencias sobre acceso a mercado de productos lácteos y sobre nueva generación de biomedicina.

El ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari, y el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, participaron en las conversaciones, que levantarán las barreras al comercio entre las principales economías ribereñas del Pacífico.

El acuerdo del TPP, cuyas negociaciones comenzaron en 2008, concentraría a doce economías con salida al océano Pacífico y es remarcado como una señal de la importancia de la región Asia-Pacífico, que cubre el 40 por ciento de la economía mundial.

Los países integrantes del TPP son, además de EUA y Japón, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Las diferencias habían sido más fuertes en los sectores agrícolas, de automoción, propiedad intelectual y productos farmacéuticos, entre otros.

El presidente estadounidense, Barack Obama, que ha presionado para que avance este acuerdo y otro con la Unión Europea, alcanzó una importante victoria esta primavera al conseguir que el Congreso acepte el trámite de pactos comerciales por la vía rápida, con lo que sólo podrán aprobarlos o rechazarlos, pero no enmendarlos.

No obstante, no se espera que el pacto pueda someterse a voto en el Congreso hasta el próximo año.

Argentina: Syngenta también se va de Córdoba

Agencia de Noticias Biodiversidadla, 6 de octubre, 2015. Syngenta, la empresa transnacional semillera agrotóxica no se va a instalar en Villa María, Córdoba. La compañía había anunciado la instalación de una planta de tratamiento de semillas de maíz y girasol similar a la que buscó imponer y no pudo Monsanto en la de la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas.

El diario La Voz del Interior de Córdoba publicó el pasado 2 de septiembre la noticia. En junio de 2012, junto a la presidenta Cristina Kirchner, el CEO global de Syngenta, desde la casa de gobierno anunciaron inversiones por 800 millones de pesos, como relata también el diario cordobés.

La negativa se suma a la no radicación de Monsanto en Malvinas Argentinas y Río Cuarto, otras dos localidades de la misma provincia.

Las razones tienen que ver con el rechazo popular a Monsanto en la provincia y el país. También, aunque no lo digan a vivas voces, tiene que ver con una cuestión comercial: no invierten en semillas de maíz y girasol y sí en agrotóxicos, en el polo agroquímico de Zárate. Las sensaciones ante la noticia son mezcladas: es una buena noticia para Villa María, y una mala noticia para los pobladores de Zárate.

Fuente: Biodiversidad, sustento y culturas N° 86

Temas: Crisis capitalista / Alternativas de los pueblos