Argentina: Lucha contra la voracidad empresarial

Por Tomás Eliaschev

El avance de la frontera agropecuaria sigue causando estragos. La codicia sojera, muchas veces amparada por jueces y policías, agrava el panorama. La actuación de las bandas armadas ya es un flagelo en Santiago del Estero, donde desde hace muchos años los desalojos no se detienen.

Así como la violencia empresarial que pretende apropiarse de tierras fiscales o sin escriturar no hace más que aumentar, tampoco se frena la lucha de las familias campesinas que defienden los terrenos que durante generaciones trabajaron con sus propias manos. Así se pudo constatar en Añatuya, donde una nutrida movilización organizada por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero –Vía Campesina se hizo notar en esta ciudad de no más de 20 mil habitantes en el sur de la provincia. Campesinos y campesinas provenientes de los alrededores de esta ciudad así como de las localidades de Colonia Dora, Pinto e Icaño se movilizaron el miércoles 14 de diciembre frente al Poder Judicial de Añatuya.

“Denunciamos amenazas, aprietes e intentos de desalojo. Somos mujeres, hombres, jóvenes, niños y abuelos que estamos sufriendo el constante acoso de empresarios que con engaños y amenazas de parte personas que andan armadas. Actúan en complicidad con la policía local y los jueces. Nos quieren desalojar de las tierras de las que somos dueños por derecho posesorio ancestral. Estamos cansados de que la justicia sea siempre para los poderosos y nunca para las familias campesinas. Exigimos que nos dejen vivir y producir tranquilos en nuestras tierras”, dijo a Veintitrés Adolfo Farías del MOCASE-VC.

De la misma forma que el MOCASE-VC viene denunciando a Orlando Canido, de la empresa de gaseosas Manaos por utilizar grupos parapoliciales y todo tipo de argucias para robarles las tierras a los campesinos, ahora elevaron la voz para alertar sobre el proceder de otros poderosos empresarios. Parece que ningún hombre de negocios quisiera quedarse sin su tajada de los territorios campesinos.

Entre los empresarios denunciados por el MOCASE-VC resaltan dos. “Uno de ellos es Domingo Antonio Tonani, el hombre fuerte de Añatuya, terrateniente vinculado al macrismo, dueño de una algodonera, un supermercado y la radio. Se intentó apoderar de tierras de las comunidades de Simbol Bajo y del Lote 29 recurriendo a métodos brutales, llegando a matar animales y a amenazar a niños con armas de fuego”, relató Farías.

En un intento por lavar la imagen de Tonani, la dirigente social macrista Margarita Barrientos promocionó en los programas de Alejandro Fantino y de Mirtha Legrand que a diferencia del actual intendente de Añatuya, él sí le había donado tierras y ladrillos para abrir comedores y merenderos. Sin embargo, al día de hoy, pobladores de esta localidad señalaron a esta revista que, hasta el momento, nunca fueron inaugurados. El nombre de Tonani suena como posible candidato a intendente por el PRO. Sin embargo, además de las críticas de los campesinos, deberá lidiar con los productores rurales que tienen tierras al margen del Río Salado. Cada vez que crece el río, hay inundaciones. Según consignó El Liberal, sus vecinos señalan que Tonani construyó un muro de dos metros en sus tierras, generando que el agua perjudique a todos menos a él.

Otro de los empresarios acusados por el MOCASE-VC también proviene del mundo de los supermercados. Se trata del fundador y ex dueño de la cadena Diarco, Roberto Jaime Goldfarb, quien fuera denunciado por una megaestafa al fisco nacional con fondos depositados de forma clandestina en el banco HSBC de Ginebra, Suiza, tal como denuncio el periodista Marcelo Zlotogwiazda en esta revista.

"Se quedó con los campos de las Tacañitas en un remate público pese a que sabía que allí vivía vivían familias desde hace generaciones. Son más de 100 familias. A la mayoría le hicieron firmar el traspaso de tierras a muchas familias, que por no estar organizadas y por desconocimiento aceptaron. Otro sector no firmó y sigue defendiendo sus tierras. Les hizo un juicio por un monto impagable para familias campesinas. Como no pueden pagar, les quieren embargar los pocos bienes que tienen”, denunció el dirigente del MOCASE-VC.

Al igual que Tonino, Goldfar también gusta mostrarse como un filántropo, aunque en este caso si se habría constatado la llegada de la donación. En 2011 financió un edificio del grupo judío ultraortodoxo Jabad Lubavitch donde funciona un “programa que protege a 280 niños y adolescentes que han sufrido situaciones de abuso”.

Los otros casos que denuncia el MOCASE-VC involucran al empresario francés Patrice Lannou, a la firma especializada en bienes raíces Develis SA y a los hermanos Najera. Como fruto de la movilización realizada, consiguieron hablar con el juez Axel Mansilla, que atiende en todos estos casos. “Nos recibió amablemente, pero no nos engañamos”, indicó el referente campesino. Y prometió seguir adelante por la lucha. “Ni un metro más, la tierra es nuestra”.

A juzgar por la larga historia de lucha del MOCASE-VC, no les resultará fácil a los empresarios apoderarse de sus territorios. Ya tuvieron que padecer los asesinatos de dos de sus militantes: Cristian Ferreyra en 2011 y Miguel Galvan un año después. Sin embargo, siguen firmes peleando contra los desalojos y para que la tierra sea de quien la trabaja.

Fuente: Veintitres.com.ar