Argentina en la Cumbre de la ONU: el lobby de las corporaciones y la posición oficial no nos representa
En la Cumbre 2021 de Naciones Unidas se están definiendo las grandes líneas de las políticas públicas de los estados en lo que se refiere a sistemas agroalimentario. Temas claves para el pueblo argentino y para el mundo: ¿Cómo solucionamos la crisis alimentaria? ¿Qué modelo de producción de alimentos van a fortalecer los estados? ¿Qué cambios se van a introducir?
Argentina en la Cumbre de la ONU sobre sistemas alimentarios: el lobby de las corporaciones
y la posición oficial no nos representa
Al mismo tiempo, estos lineamientos generales que se están debatiendo este año en la cumbre de la ONU definirán el destino del financiamiento internacional y de los proyectos que, por ejemplo, en nuestro país se apoyarán económicamente. Es decir que se define hacia dónde irán los recursos de la “ayuda” internacional.
En este tipo de foros las grandes corporaciones agroalimentarias (Bayer-Monsanto, Syngenta, Dreyfus, Cargill, etc.) tienen sus representantes negociando y haciendo lobby para que las críticas al modelo (envenena, destruye ecosistemas, genera más concentración de la riqueza y por ende pobreza) se suavicen, se laven la cara y se maquillen. Así es como surgen líneas como la de “desarrollo sostenible” en vez de desarrollo sustentable, “buenas prácticas agrícolas” en vez de agroecología, “seguridad alimentaria” en vez de soberanía alimentaria.
Este maquillaje lo podemos ver claramente en este foro cuando por ejemplo Agnes Kalibata, presidenta de la Alianza para una Revolución Verde en África (una organización financiada por Gates y la Fundación Rockefeller), es la Comisionada Especial de la ONU para la Cumbre de Sistemas Alimentarios.
Es evidente cómo, en materia agroalimentaria, hay una continuidad en la posición de la actual Cancillería con respecto a las corporaciones del agro. El negociador de la Argentina, Carlos Cherniak, fue designado como Embajador y Representante Permanente de la República Argentina ante los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma (entre ellos el Comité de Seguridad Alimentaria - CSA) días antes del fin de la gestión macrista.
Los representantes de Argentina en la Cumbre se esforzaron por dejar claro cuál es el modelo de agricultura y producción de alimentos que se impulsa en nuestro país. Insistieron en quitar de los documentos cualquier cosa que se refiera a transformación o transición del modelo agroalimentario, borrar la palabra agroecología y afirmar que no es necesario hablar de sustentabilidad ya que el sistema argentino, que supuestamente nos da de comer, es totalmente sustentable, no genera desmontes, ni consecuencias en el cambio climático, no envenena pueblos ni desaloja campesinos, tampoco produce efectos negativos en el precio de los alimentos.
La posición no quedó solo allí. También pidió que se quiten las referencias a la promoción de mercados locales, para cuidar los negocios de los empresarios que quieran vendernos alimentos de otros países desfavoreciendo a los productores locales.
Tampoco se opuso al intento del negociador de EEUU de desconocer, como marco de aplicación, las directrices de la Declaración de los Derechos Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales.
Desde la UTT venimos proponiendo y practicando un modelo de producción de alimentos que cumpla un rol social: dar de comer al pueblo desde una perspectiva soberana. Miles de productores y productoras organizados definiendo un modelo de producción más sano y en armonía con la naturaleza, con acceso a la tierra y condiciones de vida digna. Pero no somos solo nosotros y nosotras. Hay cooperativas lácteas, molinos harineros, chacareros medios salvando sus cooperativas de los remates para seguir produciendo alimento, campesinos y campesinas cuidando el monte y resistiendo desalojos. También, hay miles de vecinos y vecinas eligiendo cada día este modelo, apostando por el consumo responsable, organizándose para que lo que comen día a día venga de este Campo Que Alimenta.
Por eso, a los representantes de la Cancillería de nuestro país en la Cumbre de Naciones Unidas sobre Sistemas Agroalimentarios les decimos: ese posicionamiento NO NOS REPRESENTA. La sociedad no quiere comer más mentiras.
Fuente: El Diario Ar