Argentina: Porque estamos en crisis…
Las declaraciones del Secretario de Agricultura Familiar en la nota del domingo pasado del Diario La Nación escrita por Micaela Urdinez, produjeron gran indignación en el sector de la agricultura familiar y demuestra una vez más, que este gobierno le miente al sector de los trabajadores de la tierra.
Las declaraciones contienen mentiras, errores, contradicciones e inconsistencias.
En la citada entrevista Hardie expresa sin vergüenza que “los pequeños productores estaban en crisis y siguen en crisis“.
Con el cinismo que caracteriza a todos los que gobiernan, el secretario no niega que el sector de la agricultura familiar viene transitando una profunda crisis que se agravó con su gobierno, más bien nos lo dicen en la cara. Frente a esto quitan derechos a los pequeños productores, como es el acceso a la salud a través de la obra social, el acceso a la jubilación y regulación del trabajo a través de la quita del Monotributo Social Agropecuario, según él “porque no lo usaban”.
Vamos a suponer que esto es verdad: por qué no pensar en una campaña para que un sector tan empobrecido y excluido de políticas públicas pueda acceder a derechos básicos como son la salud y jubilación ¿Será porque en realidad el objetivo es ajustar? ¿Será porque el sector de los pequeños productores no le interesa? ¿No será realmente porque gobierna para los grandes terratenientes de nuestro país?
“Porque están en crisis los pequeños productores” desvinculan a más de 800 trabajadores de la Secretaria, única política pública diferenciada para el sector, dejando territorios enteros sin cobertura, desfinanciada y completamente vaciada de políticas públicas para el sector a nivel nacional.
“Porque están en crisis” la única propuesta de política para el sector, es un espacio público para que puedan comercializar en el “mercado en tu barrio”.
“Porque están en crisis” favorecen a los grandes terratenientes de la Argentina, aumentan el déficit fiscal, disminuyen las retenciones a la soja y quitan las retenciones a la megaminería, disminuyen el impuesto a las ganancias para los grandes empresarios, siguen sin controlar la renta financiera, y permiten que se fuguen más de 20.000 millones de dólares en estos últimos 6 meses (algo histórico para nuestro país) endeudándonos a 100 años.
“Porque están en crisis” subastan las tierras del ejercito desde un local de la Sociedad Rural, en vez de dar cumplimiento a la Ley de Agricultura Familiar y garantizar el acceso a la tierra de agricultores familiares y campesinos.
Pero por otro lado se preocupan por el “gasto” del Monotributo Social Agropecuario de no más de 9 millones de dólares al año que se usaban para favorecer a más de 100 mil personas, otorgándoles derechos esenciales como la salud, jubilación y formalización de trabajo. La propuesta es la misma, cortar el hilo por lo más delgado. Ajustar a los que menos tienen y que el despilfarro de nuestra economía sea saqueada por unos pocos.
Además estas declaraciones las brinda el día que en Latinoamérica se conmemoran los más de 500 años de despojo y saqueo de los pueblos originarios y campesinos de sus tierras por manos extranjeras, sector que pareciera que el secretario representa.
A la postergación histórica del sector en su diversidad, se suma el cinismo, la desidia y la intención clara de debilitar aún más y hacer peligrar su existencia, con claras consecuencias para la población tanto rural como de los pueblos y ciudades que van a tener que afrontar un encarecimiento del precio de sus alimentos, hace varios años tienen que soportar la importación de lácteos, carnes, frutas y demás alimentos que hasta hace un tiempo eran abastecidos por las y los pequeños productores.
La principal acción en contra de la agricultura familiar es destruir el salario de los trabajadores, a través de la inflación, los despidos y por medio de devaluaciones y altas tasas de interés, que hacen de la actividad productiva un programa estéril para el productor. Todos los mercados de cercanías, que son calves para los campesin@s, se han deprimido por la recesión, la falta de trabajo y el costo de los insumos. Con las devaluaciones y el descontrol de precios de los commodities se logran encarecer aún más actividades claves que hacen al abastecimiento de carnes baratas en los pueblos y cinturones urbanos. El programa es criminal, las actividades más importantes para la soberanía alimentaria como la producción de pequeños animales es una actividad imposible.
Los pequeños productores son un sector que representa a más de 250.000 familias, el 66 % de las unidades productivas de todo el país. Abastecen a más del 60% del consumo en fresco de los alimentos que comemos cerca de 45.000.000 de personas en la Argentina. Un sector que ocupa más del 50 % de la mano utilizada en el sector agropecuario. La forma de producir es familiar, cubriendo las explotaciones familiares 23,5 millones de hectáreas en el país, siendo el 13,5% del área total de explotaciones agropecuarias. Se puede decir que en menos del 15 % del área total de explotaciones agropecuarias, se produce más del 60 % de los alimentos frescos que consumen 45.000.000 de personas diariamente.
Es indiscutible el papel central que la agricultura familiar desempeña en la producción nacional, y su importancia en las economías regionales como factor de arraigo rural y motor de la actividad productiva. Los pequeños productores alimentan al pueblo argentino y este gobierno los está llevando a desaparecer, porque están en crisis...
AGA – AGRUPACIÓN GRITO DE ALCORTA
AMRAF – ASOCIACIÓN DE MUJERES RURALES ARGENTINAS FEDERALES
ATE SAF – AGRICULTURA FAMILIAR
ATE – JUNTA INTERNA AGROINDUSTRIA
FNC – FEDERACIÓN NACIONAL CAMPESINA
FAE CTEP – FRENTE AGRARIO EVITA
FARC – FRENTE AGROPECUARIO REGIONAL CAMPESINO
MCL – MOVIMIENTO CAMPESINO LIBERACIÓN
MNCI – MOVIMIENTO NACIONAL CAMPESINO INDÍGENA-VÍA CAMPESINA
MTE Rural CTEP – MOVIMIENTO DE TRABAJADORES EXCLUIDOS
ORGANIZACIONES DE LA AGRICULTURA FAMILIAR Y LA ECONOMÍA SOCIAL DEL OESTE
REP – RED ENTRERRIANA DE PERMACULTURA
UTT – UNION DE TRABAJADORES DE LA TIERRA