Argentina: Nos manifestamos a favor de una salida para los trabajadores del campo. NO a la sojización
Ante la protesta del “campo argentino” interrogamos ¿de qué paro del campo hablamos? Sí es histórica la concentración de la riqueza en el agro, producto del desarrollo capitalista. El marcado proceso de concentración en los sectores de la industria y el uso intensivo de la biotecnología por parte de los grupos empresarios que invierten en el campo, trajo aparejado un marcado deterioro del sector de la producción que representa a los pequeños productores, trabajadores rurales campesinos e indígenas.
NOS MANIFESTAMOS A FAVOR DE UNA SALIDA PARA LOS TRABAJADORES DEL CAMPO.
NO A LA SOJIZACIÓN
Hoy como siempre asumimos la defensa de nuestros intereses como Movimiento Campesino de Formosa, MOCAFOR. Las raíces de nuestro movimiento están en la Unión de las Ligas Campesinas Formoseñas (ULICAF) cuyo reclamo más fuerte se centró en la lucha POR LA TIERRA.
Ante la protesta del “campo argentino” interrogamos ¿de qué paro del campo hablamos?
Sí es histórica la concentración de la riqueza en el agro, producto del desarrollo capitalista.
El marcado proceso de concentración en los sectores de la industria y el uso intensivo de la biotecnología por parte de los grupos empresarios que invierten en el campo, trajo aparejado un marcado deterioro del sector de la producción que representa a los pequeños productores, trabajadores rurales campesinos e indígenas.
El deterioro se observa:
- En la desocupación causada por el ingreso de grandes capitales que no emplean mano de obra en el trabajo agrícola.
- En el empobrecimiento real causado por el bajo precio del algodón, producción de venta en provincias del nordeste como Chaco y Formosa con precios que no alcanza a cubrir las necesidades básicas de los campesinos.
- En la degradación ambiental causada por el uso de organismos genéticamente modificados (OGM), la tala masiva e indiscriminada del monte y la contaminación con agro tóxicos del suelo, el agua y el medio ambiente.
- En el cultivo de soja que se realiza en superficies extensas de tierra y no necesita mano de obra intensiva, por lo que tiende a provocar la concentración de la tierra en pocas manos y se hace imposible que pequeños productores pueden desarrollarlo y beneficiarse con su alta rentabilidad por lo que terminan siendo víctimas.
Prueba de esto son los datos que se exponen seguidamente (Fuente informe de Por Alberto J. Lapolla):
Durante el largo ciclo de la convertibilidad y de la expansión de la sojización, el mercado y el modelo neoliberal se cargaron casi 300.000 productores pequeños y medianos.
6.900 propietarios (familias, empresas o empresas-familias) son dueños del 49.7 % de la superficie cultivable y productiva del país, que según el *Censo Agropecuario de 2002, 936 terratenientes poseen 35.515.000 Has (casi toda la superficie en cultivo), un promedio de 38.000 has c/u.
Por el contrario 137.021 agricultores poseen sólo 2.288.000 has, con un promedio de 16.7 has c/u.
¿De que paro del campo hablamos? Si en 1966 poseíamos más de 600.000 productores agropecuarios, hoy sólo restan 330.000 explotaciones, las que sólo emplean a 310.000 trabajadores en blanco que ganan alrededor de $1200 mensuales, mientras hay algo más de 700.000 trabajadores en negro que viven miserablemente y trabajan sólo un período del año gracias al "poroto mágico".
Ambos sectores prácticamente se han visto imposibilitados de defender sus derechos ante el achicamiento descomunal de las fuentes de trabajo que ha producido la sojización y la numerosa destrucción de establecimientos que la acompañaron. El nivel de ingresos del sector que ejerce el control sobre la propiedad de la tierra y por ende de la producción, es escandaloso y como siempre suntuario.
A eso se suma que la mayoría no paga impuestos o lo hace por actividad ganadera y no agrícola, con tasas irrisorias de impuesto inmobiliario, y que las multinacionales exportadoras pagan impuestos en función de declaración jurada, se comprenderá que la sojización deja muy poca riqueza real, valor agregado productivo en la sociedad argentina.
A su vez, los trabajadores rurales son echados sin indemnización y contratados en negro cuando se los necesita, muy poco tiempo por cierto. El hecho que las dos terceras partes de los trabajadores vinculados a la sojización trabajen en negro, tiene que ver a su vez con las necesidades un negocio que evade impuestos o se realiza mayoritariamente en negro.(4) De allí la necesidad casi imperiosa para la economía nacional, de apropiarse de esa renta suntuaria e ilegítima en beneficio de la nación.
Nos manifestamos a favor de la medida tomada por el gobierno Nacional sobre las retenciones agropecuarias, pero la situación exige la distribución de la renta agraria para beneficiar a los mas postergados del Campo,( los pequeños productores , trabajadores rurales , campesinos e indígenas) con una política de desarrollo rural integral con participación de Organizaciones de productores.
Política que contemple el acceso a tierras aptas para producir; devolución de las tierras a sus antiguos dueños campesinos e indígenas; la defensa de los recursos naturales que hoy se ve amenazada ( porque hoy está amenazada peligrosamente nuestra subsistencia, la salud de nuestra población y del ambiente); frenar la expansión del monocultivo de la soja transgénica , destinado al mercado internacional; reforestación y saneamiento de áreas infectadas por la producción de la soja transgénica; diversificación de la producción para el mercado interno; créditos a bajo costo y a largo plazo, subsidios para recuperar a los productores expulsados por este modelo; reactivación de la economía regional, fijación de precio sostén para la comercialización , creación de fuentes de trabajos: incorporación de mano de obra desocupada en la producción agroindustrial (desmotadoras de algodón, fabricas textiles, frigoríficos, curtiembres y obras publicas entre otros.
Sólo la unidad, la organización y la lucha de todos los sectores explotados podrá canalizar nuestras reivindicaciones y lograr la verdadera democracia que todos ansiamos para nuestro pueblo.
Por Coordinación MOCAFOR:
Agriano Báez - Misión Tacaaglé
Jorge Alcaràz - Pirané
Mario Villalba - General Belgrano
Felix Díaz - Comunidad Indígena “La Primavera”
Atilio Shitaloe Comunidad Indígena - “Misión Tacaaglé”