Afrodescendientes: Declaración de Bogotá
"En la reunión de Bogotá se produjo una declaración que transcribimos completamente como un documento histórico que señala la posición de los y las afrodescendientes revolucionarios y antiimperialistas."
Por Diógenes Díaz
04/06/2015
Recientemente participamos en el lanzamiento del Decenio de los Afrodescendientes en Colombia, el movimiento social afrodescendiente progresista y revolucionario del hermano país retó a la derecha recalcitrante a celebrar el día de la Afrocolombianidad, el pasado 21 de Mayo con una convocatoria donde asistimos voceros de colectivos, organizaciones y movimientos avanzados del continente. La Alianza Regional Afrodescendientes de América y el Caribe -ARAAC- nació en el deslinde con la afroderecha que monitoreados por la Casa Blanca pretendía asumir la hegemonía de los y las afrodescendientes. El año 2011 fue crucial para definir los dos terrenos políticos, espacios que reproducen en lo internacional la lucha por la integración y cooperación solidaria de los pueblos (ALBA, CELAC, UNASUR) o la alternativa neoliberales (ALCA, Alianza del Pacifico). El decenio es un reto para las futuras luchas de nuestros pueblos.
En la reunión de Bogotá se produjo una declaración que transcribimos completamente como un documento histórico que señala la posición de los y las afrodescendientes revolucionarios y antiimperialistas:
Declaración de Bogotá
Hombres y mujeres, activistas y miembros de movimientos afros, reunidos en Bogotá, Colombia, en ocasión del inicio del Decenio de los afrodescendientes. Representando a Colombia, Uruguay, Brasil, República Dominicana, Cuba, Venezuela, Bolivia, Perú y Estados Unidos y Francia.
Considerando:
Que la tragedia y los horrores del sistema inhumano de la Trata Transatlántica de Esclavos, que desarraigó de sus hogares de 15 a 20 millones de hombres, mujeres y niños, quienes fueron embarcados e intercambiados como carga a las Américas, recibiendo un trato indigno, injusto e inhumano, y sometidos a la tortura, el abuso y el trabajo forzado;
Que en 2001 se reconociera internacionalmente que el comercio transatlántico de esclavos había constituido un crimen contra la humanidad, permitió abrir una brecha en la muralla de silencio erigida para ocultar la mayor deportación de la historia de la humanidad. Ha llegado el momento de la reparación histórica, económica, moral y ética de ese crimen.
Que existimos como pueblo desde antes de la formación de los Estados y que hemos aportado en el desarrollo histórico, social, político, económico y cultural de nuestros países. Que nuestra identidad tiene múltiples y vitales expresiones actuales que recrean nuestra herencia africana y nuestra convivencia con los pueblos indígenas y mestizos de nuestros países.
Que el Decenio de los afrodescendientes es una oportunidad para fortalecer políticas nacionales y regionales que beneficien a la población afrodescendiente.
Que en el decenio de los afrodescendientes el papel de la sociedad civil debe ser relevante en la lucha por la exigibilidad del Decenio, que sus acciones deben tener impacto en la profundización de la democracia y en el reconocimiento pleno de los derechos como pueblos y de ciudadanía de los afrodescendientes.
Acordamos
Ampliar la base social de la Articulación regional afrodescendiente en América Latina y el Caribe- ARAAC, que debe ocupar su lugar en el Grupo de trabajo sobre afrodescendientes en el Consejo de Derechos Humanos. Lo mismo que trabajar por la formación de líderes y lideresas en las Américas.
Activar el Grupo de Trabajo de la CELAC e implementar un Plan de Trabajo por la declaración del decenio de los afrodescendientes Latinoamericanos y del Caribe, con la incorporación a este Grupo de los movimientos sociales y organizaciones de este sector.
Movilizar la sociedad civil y la construcción de una fuerza de presión sobre los gobiernos, deben ser tareas principales para hacer realidad el Decenio de los afrodescendientes.
Centrar esfuerzos en un asunto capital: la reparación histórica con nuestros pueblos. Proponemos de acuerdo a las condiciones de cada país, constituir desde el Movimiento social un Grupo de Trabajo sobre Reparación Histórica en cada país de América Latina y el Caribe, que elabore un informe sobre el tema con sus correspondientes recomendaciones.
Adelantar una campaña continental contra el racismo, la xenofobia y todas las formas de discriminación racial haciendo énfasis en la superación del racismo estructural afincado en las estructuras económicas capitalistas de nuestros países que evitan el desarrollo de nuestros pueblos afrodescendientes en sus territorios y en la vida cultural, social y política.
Llevar el tema de Haiti a la reunión de la Celac en Santo Domingo en el 2016.
Repudiar la expulsión del pueblo Garífuna de Honduras a través de las supuestas ciudades modelo (ZEDE), mega proyectos turísticos y empresas extractivas, al mismo tiempo que el Estado promueve la división y desconoce sus particularidades culturales.
Exigir a los Estados, gobiernos de América Latina y el Caribe orientar sus políticas al logro definitivo de sociedades democráticas, libres de discriminación racial, racismo y xenofobia y demás formas de intolerancia, haciendo efectivas el carácter multiétnico y pluricultural de los pueblos de la región.
Hacer la sugerencia de un encuentro de los pueblos de movimientos sociales afro de América Latina y de África aprovechando que Ecuador será la sede del IV Encuentro ÁFRICA-SURAMERICA en 2016.
Hacia la reunión de Santo Domingo 2016, elaborar un plan de trabajo en lo político/ideológico y organizativo, para lo cual se debe convocar a al V encuentro afrodescendientes y transfromaciones revolucionarias a finales del 2015 y poder avanzar en el fortalecimiento de la Autonomía, autodeterminación y gobierno de nuestros pueblos en este Decenio.
Queremos como pueblos afrodescendientes seguir siendo parte del desarrollo de nuestros países en igualdad de derechos y condiciones que el resto de grupos sociales que conforman nuestros países.
Saludamos los avances de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y las Farc-ep en la Habana y llamamos a que sean ampliados a toda la insurgencia, aspiramos a que al hablar de paz sean tenidas presentes las reivindicaciones particulares e históricas del pueblo afrocolombiano que se pueden concretar en una Asamblea Nacional Constituyente, como parte de las herramientas necesarias para trabajar por la paz al permitir que se escuche la voz del pueblo afro y se construya un nuevo pacto social en pos de la profundización de la democracia en Colombia.
Saludamos la conferencia mundial Afro Madrid 2015.
Bogotá, a los 23 días de mes de Mayo del año 2015
Fuente: ALAI