El campo se moviliza por un programa agrario que priorice los alimentos y acabe con el hambre

La Mesa Agroalimentaria Argentina realizará este miércoles 5 de julio una caravana hacia el Congreso de la Nación. La concentración será a las 11 en Parque Lezama de la ciudad de Buenos Aires. La marcha pasará por la Secretaría de Agricultura de la Nación y, a las 13 horas, llegará al Congreso. Allí presentará el "Programa agrario para el alimento". El objetivo es impulsar una serie de leyes y políticas públicas que solucionen los problemas de acceso al alimento en el contexto inflacionario y que reduzcan la especulación y la concentración del sistema agroalimentario.

"Lo que buscamos y pretendemos desde la Mesa Agroalimentaria Argentina es colocar la discusión del programa agroalimentario en el centro de la agenda programática en general. Se viene un escenario de elecciones y nos parece importante, además de los nombres y los partidos, que se puedan discutir las ideas y cuáles son los desafíos que tiene nuestro país, cuáles son las políticas que deben desarrollarse para mejorar el nivel de vida de los argentinos", explicó Diego Montón, referente del Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI-ST), una de las organizaciones que impulsa la actividad. 

Entre las leyes y programas que se reclaman, se encuentra la aprobación de las leyes de Acceso a la Tierra, de Arrendamiento Rural, de Protección de Territorios de Familias Campesinas e Indígenas y de Segmentación Impositiva Agraria. También exigen la creación de una empresa pública de alimentos, la ejecución de un plan nacional de abastecimiento alimentario, financiamiento cooperativo, un programa nacional de impulso a la agroecología y un plan nacional de mercados de cercanía.

La Mesa Agroalimentaria está conformada por el MNCI-ST, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (Fonaf) y Bases Federadas —un espacio disidente de la conducción actual de la Federación Agraria Argentina—.

Se espera que en la movilización participen representantes de 18 provincias. "Va a haber una gran representación, no solamente federal, sino de los distintos sujetos del campo argentino: de referentes de comunidades originarias, de referentes de cooperativas, de referentes de organizaciones de la agricultura familiar y campesina", anticipó Montón. Desde la organización anticiparon que estarán presentes campesinos y referentes de Jujuy, contando la situación que atraviesa esa provincia, haciendo foco en la producción de alimentos.

La caravana se suma a la del 22 y 23 de julio, en Tecnópolis, donde la Mesa realizará una Expo-Alimentaria.

"El alimento es un derecho y no una mercancía"

La Mesa Agroalimentaria viene impulsando un programa agrario con el lema "el alimento es un derecho y no una mercancía". El objetivo es fortalecer la agricultura familiar y el cooperativismo, en tanto garantes del sistema productivo agroecológico, con políticas publicas que ayuden a aumentar la producción de alimentos sanos. Además, se reclama una política pública en donde los gobiernos provinciales, municipales y nacional impulsen los mercados de cercanía para acortar las distancias entre el productor y el consumidor, abaratando los costos de las frutas, las verduras, las carnes y los lácteos. 

"En Argentina el modelo agrario siempre estuvo en manos de los grandes grupos empresarios y de intereses concentrados. Nunca hubo un modelo agrario popular que garantice la vida digna de los pequeños productores y los alimentos", señaló la Mesa Agroalimentaria en un comunicado.

Sólo el 13 por ciento de la tierra argentina está en manos de pequeños productores que producen más del 60 por ciento de los alimentos que circulan en el mercado interno, mientras que el uno por ciento de las empresas agrarias controla el 36 por ciento de la tierra cultivada. Al respecto, la Mesa reclama la sanción de la ley de acceso a la tierra, un eje clave para garantizar la soberanía alimentaria. La iniciativa estipula que el Banco Nación brinde créditos blandos para que las que familias productoras puedan comprar las tierras que producen y comenzar a transicionar hacia la agroecología.

"También presentamos una propuesta de ley de arrendamiento rural, mirando lo que fue la ley de arrendamiento y de aparcería rural del año 1948, pero actualizándola y poniendo en el centro de los derechos a los pequeños productores, a los campesinos, a los agricultores", comenta Montón. Además, se propone una ley que proteja los territorios de familias campesinas. Puntualmente, de aquellas que ya son poseedoras de los terrenos, pero que hasta ahora no han podido regularizar su situación.

Sobre el programa propuesto, Nahuel Levaggi, de la UTT, afirmó: "La iniciativa pone énfasis en garantizar el alimento, el plato en cada casa, porque hoy no hay ningún programa que atienda las necesidades de las mayorías que no pueden garantizar las cuatro comidas. Las medidas que se van tomando y el modelo agroalimentario que tenemos es en función del modelo agroexportador, que tiene otros intereses que no son los nuestros".

Juan Manuel Rossi, presidente de Fecofe, explicó que "se busca poner en la agenda pública la tarea de miles y miles de pequeños y medianos productores de la agricultura familiar, de los pueblos originarios, de campesinos y de cooperativas. Es necesario el financiamiento a las cooperativas, la segmentación de las retenciones y el fortalecimiento de las economías regionales".

Montón agregó la importancia de un programa nacional que impulse y promueva la agroecología, apostando a la sustitución de insumos de síntesis química. "Por un lado, para reducir los costos de producción; por otro, porque es fundamental para tener una agricultura mucho más amigable con la naturaleza y el ambiente que genere productos alimenticios sanos", subrayó. 

También reclaman un programa nacional de creación de mercados de cercanía, para organizar y potenciar los mercados locales y bajar los costos de los alimentos, además de dinamizar los pueblos rurales con el agregado de valor y la comercialización de los alimentos a nivel local. 

"El Estado puede generar un incentivo que vaya cubriendo los baches en los momentos del año donde la caída de la oferta de algunos productos hace que aumenten los precios. La idea es que el Estado pueda determinar productos estratégicos y establecer que durante todo el año estén a precios acordados", explicó el referente del MNCI-ST.

Una caravana contra la concentración de la producción

Uno de los principales problemas respecto al acceso a la comida tiene que ver con el proceso de concentración de la cadena alimentaria. Un informe del Observatorio para el Desarrollo Provincia (ODeP) de Buenos Aires muestra que tres empresas concentran el 91 por ciento de la producción de aceites a nivel nacional, tres compañías concentran el 85 por ciento de la elaboración de azúcar, una empresa fabrica el 79 por ciento de los fideos, dos compañías controlan el 82 por ciento de la harina, dos empresas cuentan con el 98 por ciento de las gaseosas y una sola firma explica el 70 por ciento de la producción de leche.

Diego Montón indica que el objetivo central es frenar este proceso y comenzar a revertirlo, a democratizar los sistemas alimentarios: "Es fundamental acceder al financiamiento del sector productivo que está excluido del sistema financiero, lo que impide desarrollar la potencialidad productiva. El plan de financiamiento cooperativo que proponemos tiene una importante impronta de fondos rotatorios que permitan sostener y ampliar los sistemas productivos". También se propone la creación de una empresa pública de alimentos, o de una firma mixta, con acciones estatales y otras en manos de las organizaciones cooperativas y campesinas. 

Teniendo en cuenta la inflación de los alimentos en Argentina (5,8 por ciento en mayo, según el Indec), el Plan Nacional de Abastecimiento Alimentario busca que el Estado tenga un rol activo en la producción y distribución de alimentos, apuntando a bajar el costo logístico. "Argentina tiene un porcentaje de costo logístico en el PBI, que es uno de los más altos del planeta, cerca del 30 por ciento", graficó Montón.

En cuanto a la segmentación impositiva, la Mesa Agroalimentaria propone que los impuestos sean acordes a cada actor del campo. "Incluso hay sectores más pequeños que para poder avanzar en la formalización necesitan no solamente no pagar impuestos, sino tener distintos mecanismos de promoción", agregó el integrante del MNCI.

Fuente: Agencia Tierra Viva