Carta abierta al Comité Ministerial responsable por los alimentos, la agricultura y los recursos naturales de la Comunidad de Desarrollo de África Austral

Idioma Español
País África

Honorables Ministros:

Les escribimos como parte de La Vía Campesina Región de África Oriental, parte del movimiento campesino global, que reúne millones de campesinxs, pequeños productores, pescadores, pueblos indígenas, pastores y nómadas, trabajadores campesinxs migrantes, personas sin tierra o en situación vulnerable en la tenencia de tierras.

Les escribimos para expresarles la preocupación y solicitarles acciones reparadoras en diferentes temas relacionados a los derechos campesinos y el cambio climático, e insistir que los gobiernos entiendan estos problemas desde la perspectiva de los pequeños productores de alimentos y campesinxs, que constituyen la mayoría de la población de nuestras respectivas naciones.

 Reconocemos y agradecemos enormemente los grandes esfuerzos llevados a cabo por los gobiernos en la concreción de los derechos campesinos en nuestro continente a través de la histórica ratificación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP, por sus siglas en inglés). Sin embargo, para que los derechos campesinos sean decisivos para lograr justicia climática, le exigimos a los estados miembros que actúen rápidamente en la adaptación de la UNDROP y que contenga políticas que se implementen en las comunidades de base.

Los territorios de Sudáfrica han sufrido la peor parte en la avalancha de catástrofes climáticas debido a la crisis climática. Estamos atravesando años consecutivos de descenso en las precipitaciones estivales, patrones meteorológicos cambiantes e inesperados y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. Esto está provocando escasez generalizada de alimentos y agua y graves trastornos en nuestros sistemas alimentarios. Las inundaciones debido a las precipitaciones intensas se están llevando muchas vidas y están desplazando a muchas personas de Sudáfrica, Mozambique, Tanzania, Malawi y Zimbabue. Además, los modelos climáticos recientes y las investigaciones emergentes sugieren que, en los próximos años, las temperaturas en Sudáfrica aumentarán 1.5 más rápido que el promedio global. Estamos frente a un panorama sombrío para el futuro de nuestra región, a menos que se tomen medidas reales y decisivas a escala mundial y local para mitigar las tendencias actuales y adaptarse a ellas.

Desde nuestra perspectiva, las soluciones reales a la crisis climática no vendrán de acomodarse al modelo industrial de producción y consumo de alimentos. Las soluciones surgirán de las iniciativas con el foco en las personas, que incluye a las comunidades campesinas. Dado que el cambio climático nos afecta directamente, demandamos justicia climática por un mundo mejor, más limpio y más pacifico. La agroecología campesina es la respuesta a la pregunta sobre cómo podemos transformar y reparar nuestro sistema alimentario y las zonas rurales y es la solución fundamental en el contexto de adaptación y mitigación del cambio climático. Rechazamos los mecanismos basados en los mercados y otras soluciones falsas como la agricultura climáticamente inteligente (CSA, por sus siglas en inglés), el comercio de emisiones, la geoingeniería, entre otros. Son denominadas soluciones falsas porque se usan para justificar el acaparamiento generalizado de tierras y para alejar a los pequeños productores de la producción saludable y variada de alimentos y acercarlos a los modelos de monocultivos orientados a la exportación, la continua dependencia de insumos agrícolas tóxicos y controlados por las empresas y la comodificación de la Naturaleza y los “servicios” naturales.

Las soluciones reales impactan de manera positiva en las vidas de las personas más afectadas por el cambio climático. Hay varios temas centrales a tratar para crear soluciones reales al cambio climático:

  1. Es necesaria la aplicación plena de la Declaración de Maputo para lograr la justicia climática. Su aplicación debe distribuir democráticamente los recursos apropiados y suficientes para los sistemas de en lugar de cubrir los costes de funcionamiento públicos y de los organismos gubernamentales, que a menudo no rinden cuentas del uso de estos recursos, y que ofrecen resultados positivos muy limitados o nulos. El 10% del presupuesto nacional acordado para la agricultura nunca ha sido cumplido por ningún gobierno africano. Las cantidades que se han asignado en los últimos 10 años son deliberadamente insuficientes y se han asignado de forma inadecuada, lo que habilita espacio para asociaciones público-privadas que socavan las políticas y promueven intereses lucrativos a expensas de nuestras comunidades campesinas. [1]
  2. Las guerras que se están llevando a cabo, específicamente en la República Democrática del Congo (RDC) y Mozambique. Nuestros compañeros campesinos en Cabo Delgado, provincia de Mozambique, el área costera rica en reserva de gas natural y las provincias de Kivu en el este de la RDC han visto violados sus derechos a producir alimentos y a disfrutar del derecho a producir sus tierras tal como lo establece el artículo 15 de la UNDROP debido a las guerras que hay en esas áreas. Cientos de campesinos en esas áreas y en las provincias cercanas han perdido sus vidas y los medios de subsistencia, mientras que otros han logrado escapar de estas zonas de guerra hacia las urbanizaciones donde se han convertido en personas sin tierras y sin trabajo que sufren del hambre. El artículo 15 de la UNDROP garantiza a todos los campesinos el derecho al acceso a ingresos decentes, así como también medios de subsistencia y medios de producción. El artículo 17 les garantiza el derecho al acceso a la tierra, mientras el artículo 24 les garantiza el acceso a una vivienda digna.
  3. Seguimos siendo testigxs con desesperación del desalojo de las comunidades rurales en nombre de las reservas naturales. La implementación de estos proyectos está afectando a varias comunidades rurales. Los proyectos denominados “nature-positive” han desalojado comunidades rurales en Ngorongoro y Mbarali en Tanzania, Virunga en RDC, partes de Namaqualand en Cabo del Norte y las comunidades que rodean el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica. El artículo 24  garantiza a los campesinos el acceso a una vivienda digna y la protección contra los desalojos forzados de sus hogares.
  4. La centralización de recursos se manifiesta de diferentes formas: nos preocupa los esfuerzos actuales para unificar las leyes sobre semillas que hacen ilegal para los campesinos el intercambio y la venta de nuestras semillas autóctonas y conservadas en granja. Esto empobrece y resta aún más poder a los campesinos y la mayoría de las poblaciones locales en favor de las multinacionales de semillas al mismo tiempo que debilita los sistemas alimentarios locales. Observamos la promoción deliberada por los OGM y las semillas editadas genéticamente en nuestra región sin consultarnos y sin garantías suficientes. No queremos quedar atrapados en las garras de las multinacionales de semillas que tienen las patentes de dichas tecnologías poniendo en riesgo la soberanía alimentaria y los derechos campesinos en general. El artículo 19 de la UNDROP garantiza el derecho de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales a guardar, usar, intercambiar y vender las semillas y los materiales de propagación guardados en sus granjas. Dicho artículo obliga a los países de la Comunidad de Desarrollo de África Austral a tomar medidas para respetar, proteger y cumplir con los derechos de los campesinos a las semillas.
  5. La reforma de la tierra en muchos países de África, incluidos los casos más exitosos, como Mozambique, Zimbabwe y Sudáfrica, todavía no han alcanzado los niveles de la reforma agraria. Estos países aún funcionan con programas que no brindan igualdad a la mayoría de los ciudadanos, contrariamente a lo que se establece en el artículo 3 de la UNDROP que establece el derecho a la igualdad y a la no discriminación. En su lugar, continúan dándoles grandes porciones de tierras fértiles a grandes inversores (entre ellos, conglomerados mineros) que hacen falsas promesas a las poblaciones locales, destruyendo las comunidades locales, la cultura, el medioambiente, los medios de subsistencia y los sistemas de alimentos locales, todo con el fin de maximizar las ganancias de una minoría. Esto incluye la creciente tendencia al acaparamiento de tierras a través de la agricultura por contrato. El artículo 18 de la UNDROP garantiza el derecho de los campesinos a un medio ambiente limpio, mientras que el artículo 26 garantiza los derechos a disfrutar de su cultura y conocimientos tradicionales.

Como movimiento social comprometido con las soluciones reales, nos apena que nuestra bloque regional no haya actuado de manera articulada y unificada en los diferentes espacios importantes (como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Organización Mundial de Comercio, la Organización Regional Africana de la Propiedad Intelectual, ARIPO, la Unión Africana, entre otros) en favor de la justicia climática y la soberanía alimentaria (establecido en el artículo 15 de la UNDROP) y en la defensa de los derechos de lxs campesinxs que representan la mayoría de lxs ciudadanxs.

Además, la excesiva dependencia de los gobiernos africanos de la ayuda exterior, las inversiones extranjeras directas y su capitulación ante los poderosos gobiernos extranjeros y los órganos financieros internacionales, ha representado un gran desafío. Dicha ayuda viene acompañada de estrictas condiciones que favorecen a las multinacionales privadas y a los intereses extranjeros en detrimento de lxs nuestrxs. Esta dependencia, agravada por los graves niveles de pobreza de nuestras regiones, crea una situación en la que los acreedores mundiales utilizan la deuda pública de nuestros gobiernos como palanca para obligarlos a aceptar y rendirse ante los caprichos de poderosos gobiernos extranjeros y las transnacionales.

Nosotrxs, los abajo firmantes de esta carta abierta a los gobiernos de la región de África Austral, exigimos:

  • Consultas vinculantes a los campesinos a través de las organizaciones y los movimientos en los nuevos procesos de la Declaración de Kampala, ya que no han sido suficientes. El artículo 2 de la UNDROP garantiza el derecho a la participación activa, libre, efectiva, significativa e informada de los individuos y los grupos en los procesos de toma de decisiones.
  • Acciones decisivas para frenar las masacres en el norte de Mozambique, RDC y otros lugares en nombre de los recursos naturales. El artículo 6 de la UNDROP garantiza el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las personas.
  • Compromiso con reformas completas y enfocadas en las personas para mejorar los medios de subsistencia de los pequeños productores de la región de la región de África Austral. El artículo 10 de la UNDROP garantiza el derecho de los campesinos a participar en los procesos de creación de políticas.
  • Cese de los desalojos de las comunidades rurales de sus tierras en nombre de la conservación de la naturaleza, de proyectos extractivistas más grandes que solo favorecen los intereses de inversores extranjeros y corporaciones multinacionales. La reubicación de las comunidades campesinas debe ir acompañada de consultas profundas y significativas con dichas comunidades para garantizar la reubicación y la compensación adecuadas. El artículo 24 de la UNDROP garantiza el derecho a la vivienda digna, incluida la protección contra los desalojos forzados de sus hogares.
  • Promoción de la soberanía alimentaria como derecho de los pueblos a alimentos sanos y culturalmente apropiados producidos a través de métodos ecológicamente sostenibles y su derecho a definir su propio sistemas alimentarios y agrícolas. El artículo 15 de la UNDROP garantiza el derecho a los alimentos y a la soberanía alimentaria.
  • Reconocimiento, adopción y promoción de la agroecología campesina como una alternativa viable a la agricultura industrial con estructuras y políticas que sustentan la promoción hacia la agroecología y la soberanía alimentaria.
  • Frenar las pruebas de organismos genéticamente modificados que se están llevando a cabo en nuestra región dado que no satisfacen nuestras necesidades. Por el contrario, dichos esfuerzos deberían ser canalizados en el apoyo a los centros de investigaciones liderados por los campesinos y en el desarrollo de métodos agrícolas y paquetes técnicos que usen la ciencia para mejorar las soluciones locales basadas en en nuestros sistemas de conocimientos agrícolas africanos. El artículo 26 de la UNDROP garantiza el derecho a la cultura y los saberes tradicionales.
  • Que los gobiernos de la región de África Austral no caigan en la trampa de la comercialización de semillas modificadas genéticamente. Como campesinos cuyo rol principal es alimentar a la región, no necesitamos dichas semillas dado que contamos con nuestras propias semillas según lo establecido en el artículo 19 de la UNDROP.
  • Reconocimiento de la verdadera Justicia Climática como elemento principal para el desarrollo y la implementación de soluciones reales al cambio climático mediante la implementación de la agroecología campesina.
  • Rechazo por parte de nuestros gobiernos falsas soluciones externas, especialmente la agricultura climáticamente inteligente, los créditos de carbono y  la geoingeniería.
  • Representación significativa de mujeres y niñas, niños, jóvenes, personas con discapacidades y los más humildes en los procesos de creación de políticas que afectan a las comunidades. El artículo 4 de la UNDROP garantiza los derechos de las mujeres campesinas y otras mujeres que trabajan en áreas rurales.

Nosotrxs, lxs campesinxs de La Vía Campesina Región de África Oriental y sus aliados, expresamos nuestra solidaridad con todas las luchas por los derechos de lxs campesinxs en nuestra región, como lo establecimos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP, por sus siglas en inglés), justicia climática, soberanía alimentaria, contra las falsas soluciones al cambio climático, todas las formas de explotación hacia los campesinos, la discriminación, contra los modelos de producción industrial y el patriarcado.

Junto a los pueblos de nuestra región, en solidaridad y con esperanza, seguimos comprometidos con la lucha por la soberanía alimentaria, la agroecología y los derechos a nuestros territorios, la cultura y la identidad como base para la justicia climática, y la emancipación y la soberanía de nuestras naciones.

¡ALIMENTAMOS NUESTROS PUEBLOS Y CONSTRUIMOS MOVIMIENTO PARA CAMBIAR EL MUNDO!

¡GLOBALIZAR LA LUCHA, GLOBALIZAR LA ESPERANZA!

¡AMANDLA! ¡AWETU!

Agosto | 2024

Abajo, las organizaciones que pertenecen a La Vía Campesina región de África Oriental que firman esta carta:

  1. Zimbabwe Smallholder Organic Farmers Forum (ZIMSOFF) – ZIMBABWE
  2. Mtandao wa Vikundi vya Wakulima Tanzania (MVIWATA) – TANZANIA
  3. The Right to Agrarian Reform for Food Sovereignty Campaign (FSC) – SUDÁFRICA
  4. The Kenyan Peasants League (KPL) – KENIA
  5. Landless Peoples Movement (LPM) – SUDÁFRICA
  6. Eastern and Southern Africa Small-scale Farmers’ Forum (ESAFF) – UGANDA
  7. Confédération Paysanne du Congo (COPACOPRP) – REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
  8. União Nacional de Camponeses (UNAC) – MOZAMBIQUE

[1]Llamado de acción por un progreso acelerado en la agricultura de África Austral, ESAFF, resumen de políticas N° 3, junio de 2024. 

Fuente: La Vía Campesina

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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