"Las posibilidades de poner freno a las intenciones de las multinacionales biotecnológicas de establecer el control corporativo sobre alimentación existen. Sólo se necesita la voluntad de los pueblos de desprenderse del individualismo implantado por el neoliberalismo, y retornar a la premisa de Aristóteles según la cual los humanos somos hombres sociales y políticos y no podemos vivir fuera de la sociedad."