"La aprobación por parte de Canadá de la adquisición de Viterra por parte de Bunge pone fin efectivamente a la competencia en el sector de productos básicos agrícolas del país al otorgar el control del 40% de nuestro mercado de granos a lo que se convertirá en el mayor comerciante mundial de productos básicos agrícolas. Es hora de abandonar el mito de la competencia y tomar medidas regulatorias serias para proteger el interés público. Necesitamos una Comisión Canadiense de Cereales más fuerte, plenamente financiada y con mayores poderes para proteger los intereses de lxs agricultores".