La UTT, Unión de Trabajadores de la Tierra, forjó un camino propio por más de diez años, con crecimiento sostenido en quince provincias y una agenda propia que se fue ampliando hasta llegar, en plena pandemia, a la presidencia del Mercado Central, un espacio alimentario-comercial históricamente conflictivo, que se ubica entre los más grandes de Sudamérica.