La introducción del maíz transgénico hará que se pierda la diversidad de granos que existen en Bolivia, su valor nutritivo, la tradición y cultura asociadas al cultivo de las especies nativas, se agravarán los males provocados por el herbicida glifosato y, especialmente Tarija, se verá afectada en su gastronomía. Los productores temen una competencia económica desleal.
Maíz transgénico pone en riesgo la cultura y variedad alimenticia