En dos proyectos altamente contaminantes que han sido cuestionados durante los últimos meses en Chile, se atisban las primeras fisuras en una estrategia que hasta ahora les ha dado buenos resultados a las corporaciones. Se trata de una planta de Celulosa del grupo Angelini e International Paper, que funciona en la zona fluvial de Valdivia, y la mina de oro Pascua Lama de Barrick Gold Corporation que se instala en la Cordillera de Los Andes, sobre el límite internacional chileno-argentino