"Los sobornos de senadores por Corpesca son la arista política y judicial de un problema más serio: se está acabando la riqueza marina de Chile. Cabe decir “la ambición rompió el saco”. El principal problema ha sido siempre el destino final del recurso, que casi nunca es ahora para consumo humano. El 70% de la producción se hace harina de pescado, exportándose en su mayor parte."