Como lo han soñado todos los piratas de los siglos pasados, las mayores fortunas mundiales van a enterrar en un lugar seguro el más precioso de los tesoros que la tierra y nuestros antepasados han legado a la humanidad y a nuestros niños: las semillas de todas las plantas cultivadas. Pero no sabemos quién tendrá la llave de la puerta blindada que va a protegerlas... Encerrada en una cueva, la biodiversidad perecerá si no puede resurgir en otro cultivo. Sólo se salvará si es conservada y renovada libremente en las granjas de los campesinos.